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Oxfam calcula que los 20 españoles más ricos tienen el mismo dinero que el 20% con menos ingresos

B. C. B.

La igualdad interesa a los ricos. Interesa, por su propio interés. La mayoría de los estudios de las últimas tres décadas aumentan a que una mayor tasa de igualdad es un catalizador del crecimiento económico. A mayor desigualdad, menos incentivos para el crecimiento. En resumen, las sociedades igualitarias además de ser mejores con sus ciudadanos son más ricas.

La crisis está dejando tras de sí un crecimiento fenómeno de reparto desigual de la riqueza. Que la desigualdad estaba creciendo en las economías más desarrolladas antes de la crisis, como EEUU o Reino Unido, ya se había atisbado. La crisis ha servido para hundir una frágil construcción de equidad en las economías avanzadas. Los ricos han soportado mejor el golpe y se han recuperado, mientras que los pobres se han hundido y buena parte de la clase media ha perdido sus conquistas.

Esta inquietud se refleja en el informe que Oxfam presenta esta semana en Davos con motivo de la cumbre más elitista de todas las reuniones de ricos que se celebran en el mundo. En Davos se escucha a ONG y a filántropos. Lo mismo va Bono que Ana Botella. Tengan o no en consideración los contenidos, la ONG no desperdicia el momento de advertir a los allí presentes que el aumento de este desquilibrio entre ricos y pobres pone en peligro su porción de pastel.

El informe, que se titula “Gobernar para las élites”, hace un repaso por las peores concentraciones de las riqueza y por las prácticas que están llevando a que se enquiste y expanda este fenómeno. En muchos casos la evasión fiscal, pero también las regulaciones estatales realizadas con el fin de enriquecer a unos pocos (ponen el caso de Carlos Slim en México), o las ineficientes políticas fiscales o de gasto social en los diferentes países.

En el caso de España, Oxfam recuerda que el indice Gini, que mide la desigualdad en cada país, ha empeorado en 2012, hasta tocar el valor del 0,35, situando al país como uno de los más desiguales, junto con Letonia, de Europa. Esto quiere decir que un 35% de la renta de un adulto joven depende de la que tuvieran sus padres. Además, apunta a que en una encuesta, ocho de cada diez españoles asegura que se está legislando para favorecer a los más poderosos.La ONG liga indisolublemente esta sensación al aumento de la desafección política en el país.

También se rescatan algunas cifras alarmantes en España, como que el 20% más rico ganaba en España 7,5 veces que el 20% más pobre. Además, las 20 personas más ricas, seleccionadas de la lista Forbes, tienen el mismo patrimonio que el 20% que menos ingresos declaran en España, o el equivalente a 5 millones de personas.

En el informe se repasan también cifras ya conocidas pero no por eso menos alarmantes. El 1% de la población acapara una riqueza de 110 billones de dólares; la mitad más pobre de la población mundial posee la misma riqueza que las 85 personas más ricas del mundo; el 1% más rico ha visto como entre 1980 y 2012 aumentaba su participación de la renta; en 2013 al menos 210 personas entraron en la lista de los que poseen más de 1.000 millones de dólares o que las diez personas más ricas de Europa tienen en sus manos más dinero que el inyectado en medidas de estímulo para salir de la crisis.

La presentación de Oxfam se hará con el refuerzo del Nobel de Economía Joseph Stiglitz, y lloverá en cierta forma sobre mojado. Precisamente, el informe sobre el principal riesgo global que cada año se analiza en Davos, apunta a que la desigualdad creciente es uno de los principales motivos de preocupación en 2014 y que ponen en peligro la agenda mundial. No lo dicen los perroflautas, lo dicen los expertos del World Economic Forum (WEF). Con todo, en el topten de las preocupaciones de los influyentes siguen estando los problemas fiscales por los que atraviesan las economías más grandes y en segundo lugar, el alto paro y el infraempleo que se está extendiendo por el mundo desarrollado como una macha de aceite.

También en Davos pedirán especial atención al peligro que supone tener una generación perdida sin empleo. Una situación de alto riesgo ya que la consideran “sistémica”. Entre los países afectados por esta posibilidad, según WEF, están España, Grecia y los países árabes.

Así las cosas, la predisposicón para escuchar las advertencias de Oxfam será mejor que en otras oportunidades. Oxfam les recuerda que ya les hizo este aviso en 2013 y que lejos de matizarse el problema se ha agravado.

Por supuesto, Oxfam hace recomendaciones, que pasan sobre todo por exigir que se ponga freno a los paraísos fiscales. También a medidas para hacer más transparente y clara la política ya que la ONG cree que se asiste al “secuestro de la democracia”, con muchas de las medidas que se están adoptando en estos momentos.