La Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra estos días en Madrid, es momento de grandes anuncios y celebraciones en el sector turístico. La cadena hotelera pública Paradores de Turismo ha elegido el evento para arrancar las celebraciones por su 90 aniversario, “90 años muy singulares”, según el lema que ha elegido la compañía. Los sindicatos CCOO, UGT y CSIF denuncian que sus empleados sufren una gran precariedad laboral, con los mismos o mayores problemas del sector de la hostelería en el ámbito privado, pese a las buenas cifras de la compañía. La empresa estatal mantiene salarios que no llegan al mileurismo, con menores subidas que la media del sector, y enlazan “contratos temporales fraudulentos”, aseguran.
El salario de las camareras de piso en la empresa pública, con un sueldo base de unos 800 euros (que luego se queda en unos 920, según UGT), era una de las críticas de CSIF que adelantó la Cadena Ser este jueves. Las organizaciones de trabajadores aseguran que, pasados los años de números rojos y malos resultados de la compañía, los buenos números que está alcanzando en la actualidad no se ven compensados por una recuperación de las condiciones laborales del personal.
“Yo gano menos ahora que hace 10 años, con 40 años de antigüedad, estoy cobrando 900 euros”, critica Enrique Sánchez-Camacho, empleado de la cadena y miembro de la Sección Sindical de CCOO en Paradores.
Los trabajadores llevan sin convenio desde el año 2009 y afrontaron un ERE en 2013 con el que 350 empleados se fueron a la calle. “Además, hubo un ERTE que afectó a 450 trabajadores, con una reducción 25% de jornada, reducción del salario y de derechos”, recuerda Sánchez-Camacho.
Fuentes de la empresa pública justifican a este medio que “las condiciones laborales en su conjunto están en la línea del sector” y no entran a valorar si son las adecuadas dada la coyuntura de la empresa en la actualidad. Además, señalan que como sociedad mercantil estatal dependen de Hacienda para las cuestiones de subidas de salarios y la ampliación de plantilla. En cuanto al convenio, reconocen que es cierto que no hay ninguno desde 2009, pero aseguran que “están en posturas muy cercanas” a día de hoy.
Sometidos a las medidas de austeridad de Montoro
Durante la crisis, los trabajadores se vieron afectados por las medidas de recortes que impuso el Gobierno a los empleados públicos. “Se quitó la paga extra, se nos quitó un día de libre disposición y estamos ligados a las subidas salariales que fija Hacienda a los trabajadores públicos de un 1%, que además dice a la empresa cómo lo tiene que gastar...”, lamenta César Galiano, responsable Hostelería UGT.
La industria turística celebra estos días las buenas cifras del último ejercicio, con récords en llegadas de turistas y en actividad, de un 4% respecto a 2016, según el lobby turístico Exceltur. “Y Paradores está por encima de los ingresos del sector”, sostiene Galiano, que recrimina que esta situación no se esté contagiando a las condiciones laborales de sus trabajadores.
Para el representante de UGT, el personal de Paradores sufre una situación más complicada que la del resto del sector, ya de por sí precarizado: por un lado, la dependencia a la Administración central y a las restricciones presupuestarias impuestas desde Hacienda implican que sus salarios no suben como los pactados por convenio en el sector, ni pueden ampliar los contratos fijos según las necesidades de los paradores (debido a los límites en la tasa de reposición). En este sentido, desde CCOO aseguran que estas restricciones acarrean “que en el tema de la contratación temporal haya un fraude de ley impresionante, como no se pueden hacer más fijos...”, afirma Enrique Sánchez-Camacho.
Por otro lado, tampoco ostentan los sueldos de otros trabajadores públicos: sus salarios son muy bajos, debido a la precariedad habitual del sector en el que operan, el de la hostelería.