El carrusel de nombramientos del Gobierno de Pedro Sánchez en las empresas públicas tiene algunas excepciones. Entre ellas destaca, por ahora, el caso de Faina Zurita, presidenta del Hipódromo de la Zarzuela (HZ) desde 2012. Más de tres meses después del éxito de la moción de censura del PSOE, Zurita, emparentada con la Familia Real (es sobrina de la infanta Margarita de Borbón, hermana del rey Juan Carlos y tía del rey Felipe), se mantiene al frente de la empresa pública que gestiona este emblemático y deficitario recinto hípico en Madrid.
Su permanencia en el puesto podría ser no obstante cuestión de semanas. Según fuentes de la Administración, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el hólding público que controla el 95,783% de las acciones de HZ (el resto es de Loterías del Estado, también dependiente del Ministerio de Hacienda), abordará próximamente los relevos en las empresas estatales del denominado “grupo 3” (las de menor tamaño por facturación y empleados), en el que se encuadra HZ.
SEPI, que no comenta este asunto, suele reunir a su consejo de administración el último viernes de cada mes, así que no sería hasta finales de septiembre, como pronto, cuando se abordaría el eventual relevo de Zurita. De momento, ahí sigue, después de que, en julio, la SEPI abordase los nombramientos en las presidencias de otras empresas del grupo como Correos, Navantia o Enresa, y se completase el relevo en la presidencia de Red Eléctrica, de la que el hólding estatal es primer accionista con el 20% y en la que se ha situado al exministro Jordi Sevilla.
El último movimiento en el baile de cambios se culminó el pasado jueves, cuando la junta extraordinaria de Tragsa (de la que SEPI tiene el 51%) aprobó el nombramiento del nuevo presidente, Jesús Casas, en sustitución de la exministra y expresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez.
Licenciada en Ciencias de la Información con dos cursos de Económicas, Zurita fue colocada en la presidencia de HZ por Ramón Aguirre, entonces presidente de SEPI y hoy diputado del PP, con quien ya había colaborado como directora de la Fundación del Instituto de Crédito Oficial (ICO), presidido por Aguirre en la época de José María Aznar. Aterrizó en la presidencia de HZ pese a que no tenía experiencia previa en el sector hípico y, pese a que su mentor abandonaría la SEPI en 2016, logró mantenerse en el reducido grupo de ejecutivos de empresas estatales que permanecieron en el cargo durante toda la era de Rajoy en Moncloa.
Pérdidas millonarias
En este tiempo, los resultados del hipódromo no han acompañado desde el punto de vista financiero. En 2017, la empresa estatal se anotó nuevas pérdidas de 7,81 millones de euros, lo que eleva los números rojos acumulados bajo la gestión de Zurita a más de 32 millones. Si se cumplen las pérdidas previstas en los últimos Presupuestos del Estado, el quebranto acumulado con ella al frente superará los 36 millones.
Para intentar captar nuevas vías de ingresos, la SEPI colocó en enero pasado en el hipódromo a un exconcejal del PP en Boadilla del Monte (Madrid), Alfonso Segovia, como director de Desarrollo de Negocio, un puesto de nueva creación.
Con un sueldo de 108.581,3 euros brutos en 2017, desde que accedió al cargo Zurita se ha embolsado más de 700.000 euros en su puesto (a razón de más de 9.000 euros mensuales), ha adjudicado cientos de miles de euros en contratos a su anterior empresa, la consultora Atrevia, y ha sido incapaz de reflotar HZ, que puede funcionar gracias a las inyecciones dinero público (la última, en mayo pasado).
En sus últimas cuentas, la empresa seguía culpando de sus malos resultados a la parálisis que sufrió el sector en 2015 por un conflicto con el regulador de las carreras, “que ha perjudicado significativamente a toda la industria” y se ha traducido en “una merma de ingresos muy relevante” que a cierre de 2017 “continúa sin recuperarse”. HZ acaba de cerrar la temporada de carreras nocturnas de verano, con la asistencia de “más de 40.000 asistentes”, según destacó la empresa el viernes.
En la junta de HZ del pasado 29 de mayo, justo antes de la moción de censura que llevó a Sánchez a Moncloa, se acordó renovar por otros dos años a Zurita tras agotar su mandato estatutario de dos años. Pero su continuidad, como la del resto de la mayoría de responsables de empresas estatales, depende del nuevo presidente de la SEPI, Vicente Fernández Guerrero.
El hipódromo, propiedad de Patrimonio Nacional, ubicado en el Monte de El Pardo de Madrid y declarado Bien de Interés Cultural, estuvo en manos privadas hasta que en 1996 echó el cierre tras la desastrosa gestión del empresario Enrique Sarasola. Reabrió sus puertas como empresa pública el 23 de octubre de 2005 por mandato del Congreso y tras una remodelación que costó más de 50 millones. Desde entonces, sus pérdidas acumuladas rondan ya los 50 millones. Nunca ha dado beneficios.