Sin acuerdo en el Parlamento Europeo sobre el sistema de comercio de derechos de emisión (ETS). Pero con acuerdo para el fin de la venta de coches con motor de combustión a partir de 2035. Los populares han intentado aguar el paquete Fit for 55 con varias enmiendas a diferentes reformas de la mano de la extrema derecha (ECR e ID).
En la relativa al mercado del CO2, como ha prosperado su rebaja de las ambiciones, al final socialistas, verdes y La Izquierda han votado en contra del informe completo por la enmienda exitosa de las derechas. En la votación final, además de la izquierda, la extrema derecha, que sigue votando en contra como hace en cada votación sobre la crisis climática, se ha terminado tumbando el informe completo sobre el sistema ETS.
Eso ha ocurrido a mediodía. A media tarde, sin embargo, la enmienda de las derechas para suavizar el adiós al motor de combustión no ha prosperado, lo que ha allanado el camino a la aprobación del informe completo sobre la posición del Parlamento Europeo en unas próximas negociaciones con el Consejo de la UE para el paquete climático. Y, efectivamente, la posición de los eurodiputados es el fin de la venta de coches y furgonetas con motores de combustión en 2035.
Frente a la propuesta de reducir el 100% de las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos que se vendan en la UE a partir del 2035, lo que supondría prohibir la venta de vehículos con motor de combustión e híbridos, el Partido Popular Europeo (PPE) y el resto de grupos de extrema derecha plantea rebajar ese porcentaje al 90%. La enmienda, en este caso, sí ha sido derrotada
La comisión de Medio Ambiente (ENVI) ya había adoptado el 11 de mayo, con 46 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones, el informe que incluía el apoyo a la propuesta de la Comisión de alcanzar una movilidad vial sin emisiones para 2035, así como eliminar el mecanismo de incentivos para vehículos de emisión cero y baja (ZLEV), ya que ya no sirve para su propósito original porque entran los híbridos.
Derechos de emisión
En efecto, los eurodiputados han terminado rechazado el informe sobre la revisión del sistema de comercio de derechos de emisión de la UE, el llamado sistema ETS por el que se pone precio al dióxido de carbono emitido por unas 11.000 plantas industriales de consumo energético intensivo y que prevé una serie de permisos de CO2 para dar tiempo a las industrias a invertir en tecnologías limpias y mantener la competitividad.
El texto aprobado en la comisión parlamentaria de Medio Ambiente el 11 de mayo, con 46 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones, preveía que esos permisos fueran reduciéndose progresivamente para desaparecer en 2030.
Pero la enmienda introducida por el Partido Popular Europeo con el resto de los grupos de la extrema derecha y que salió adelante, elevaba esa fecha hasta 2034. Los socialdemócratas, la Izquierda y los Verdes decidieron entonces votar en contra y tumbar el texto mientras acusaban a los populares de traicionar lo acordado en la comisión parlamentaria para rebajar las ambiciones.
La presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García, tomaba la palabra después de la votación para afirmar: “Cuando la UE más necesita apostar por liberarse de las energías fósiles y asegurar su autonomía energética, el PP europeo negocia con la extrema derecha para rebajar las ambiciones. ¿Y esperaban nuestro apoyo? Seamos coherentes, por favor”.
El vicepresidente de los Verdes/ALE y eurodiputado de En Comú Podem, Ernest Urtasun, ha comentado: “El PP ha votado junto a la extrema derecha enmiendas que han debilitado significativamente el acuerdo. Pero la respuesta del pleno ha sido clara: el conjunto de fuerzas progresistas no vamos a aceptar una propuesta que nos aleja del objetivo de 1,5 grados fijado en el acuerdo de París. La emergencia climática nos obliga a acelerar las ambiciones de la política ambiental de la UE, no podemos aceptar ningún retraso o retroceso que nos aleje de los compromisos climáticos. Tenemos que escuchar a la comunidad científica, que nos está pidiendo que tomemos decisiones ahora. El lobby empresarial del fósil y las fuerzas conservadoras han intentado prorrogar los privilegios de la alianza fósil, retrasando la eliminación progresiva de los derechos de emisión gratuitos propuesta por la Comisión. Ahora el acuerdo se tiene que volver a negociar y desde los Verdes esperamos que esta vez estén a la altura”.
El vicepresidente de Renew Europe y portavoz de Ciudadanos, Luis Garicano, replica por su parte: “Los socialistas han votado con Vox contra los consensos en Europa necesarios para luchar contra el cambio climático de manera sostenible. Una sostenibilidad medioambiental, pero también económica y social, tres patas por las que hemos luchado a la vez y una extraña coalición entre la extrema derecha y la izquierda las ha derrotado”.
La reforma del sistema ETS es parte del paquete legislativo Fit for 55 para que la UE reduzca el 55% sus emisiones de gases con efecto invernadero en 2030 en relación con el nivel de 1990, objetivo intermedio para alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Al retrasar el proceso de aprobación de la postura de la Eurocámara sobre el sistema ETS, se posponen votaciones de otras propuestas relacionadas con ese mercado de CO2 que opera desde 2005. Así, se retrasó el voto del futuro Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM) para proteger a ciertas industrias europeas de estándares medioambientales más bajos en terceros países, y el del Fondo Social del Clima, que preveía usar parte de los ingresos por CO2 para ayudar a los hogares vulnerables en la transición energética, informa Efe.
El reglamento interno del Parlamento prevé la posibilidad, a petición de un grupo político o de diputados que alcancen al menos el umbral mínimo, de devolver un expediente a comisión para que lo estudie más a fondo.
La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) debatirá el asunto en una próxima sesión, con el fin de encontrar una salida a los expedientes, sobre los que permanece abierta la primera lectura del Parlamento. Una vez que se haya llegado a un compromiso en la comisión, la Cámara en pleno tomará su decisión sobre la legislación.
El Consejo de la UE (los Gobiernos) tiene previsto fijar la posición negociadora de los Estados miembros en los consejos de ministros de Energía y Medio Ambiente que se celebrarán en Luxemburgo a finales de junio.