La patronal se levanta frente los mensajes públicos en su contra por los beneficios empresariales y altos salarios de directivos en estos momentos de inflación. “Ataques” de políticos y miembros del Gobierno a los empresarios, que rechaza la CEOE en un largo comunicado y que tacha de “grave error”: “Dirigir la atención de la opinión pública hacia los empresarios, culpabilizándoles de determinados problemas económicos, (...) es una estrategia peligrosísima de claro corte populista”.
La organización empresarial ha difundido este viernes su queja. “En los últimos días, hemos asistido a una serie de declaraciones por parte de algunos actores políticos e, incluso, de miembros del Gobierno, que vienen a cuestionar el papel del empresariado con una agresión directa a la que se ha llegado a poner nombre propio”.
El señalamiento concreto se ha producido, por ejemplo, por parte de la ministra de Derechos Social y líder de Podemos, Ione Belarra, al presidente de Mercadona, Juan Roig. “Es indecente que el señor Juan Roig se esté llenando los bolsillos siendo un capitalista despiadado, y hay que decirlo claro, son capitalistas despiadados”, afirmó Belarra. Podemos llevó esta semana al barrio madrileño de Vallecas su batalla contra las grandes distribuidoras de alimentos.
Aunque sin nombres propios, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también ha cargado contra las empresas por “engordar sus beneficios a costa de devaluar salarios”. Ese desajuste, de crecimiento de los beneficios de las empresa muy por encima de los salarios y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores es un hecho, constatado por instituciones como el Banco de España y denunciado constantemente por los sindicatos en los últimos meses.
Además, esta semana varios políticos, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, se han referido al gran aumento de los altos salarios de directivos en la banca en España, un sector que se está resistiendo a subir los sueldos a sus plantillas, por lo que los sindicatos han encabezado varias movilizaciones. Según acaba de publicar la autoridad bancaria europea, el número de banqueros que cobra más de un millón de euros en España se disparó un 73% en un año.
Ataques “contra la convivencia”
La patronal CEOE insiste en que “cada uno de estos ataques se extiende contra toda la iniciativa privada”, desde los “trabajadores autónomos, comerciantes y agricultores, pequeñas y medianas empresas y, también, grandes empresas”. “Todos ellos forman parte del tejido empresarial y ejercen legítimamente su actividad desde la libertad de empresa que la Constitución española les reconoce”, añaden.
“Es en estos momentos complicados, que también sufren las empresas españolas, cuando los responsables políticos deben ser capaces de dar respuesta a las enormes dificultades que atraviesan los ciudadanos, pero no con consignas sino con reformas. Y no con ataques a los empresarios que afectan a la convivencia, a la estabilidad del país y la confianza, sino con llamamientos al acuerdo”, recoge el comunicado.
La organización patronal que dirige Antonio Garamendi destaca además que “la injusta estrategia de desprestigio y descalificación que están sufriendo las empresarias y empresarios españoles” está siendo “curiosamente intensificada en este inicio de año electoral”.
La CEOE subraya la función de las empresas como empleadoras en el país y dinamizadoras de la actividad económica. “Hay que tener en cuenta, además, que para sostener esta contribución y para aumentarla en beneficio de todos es preciso que las empresas sean competitivas”.
Así, piden que cesen los ataques, “difamaciones” y faltas “de respeto”, así como que no se adopten decisiones “que suponen obstáculos a su desarrollo es ir en contra de esa dinámica económica, de la recuperación, del empleo y, por tanto, del bienestar de los ciudadanos”. En estos momentos, las patronales están insistiendo en que no se aumente mucho el salario mínimo, con una propuesta de partida de un 4% y con varias condiciones. Por otro lado, los sindicatos exigen de un 8,2% a un 10%, para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores que menos ganan.
La patronal cierra su comunicado tendiendo la “mano para dejar a un lado la crispación, que algunos parece que están buscando, y afrontar el momento actual desde la moderación y el espíritu constructivo”. Hace unos meses, Antonio Garamendi pidió que no se hablara de “ricos y pobres”, planteamientos “preocupantes”, que en opinión del líder de la patronal CEOE dividen y radicalizan a la sociedad.