Mismo perro con distinto collar. El popular refrán español se institucionaliza en la actual formación y propuestas de los máximos representantes de la patronal española, la CEOE. Pese a la supuesta renovación que su actual presidente, Juan Rosell, intentó vender en la última Asamblea, la patronal sigue conformada por los mismos dirigentes de los tiempos de Gerardo Díaz Ferrán que, como no puede ser de otra manera, siguen proponiendo las mismas ideas en materia laboral.
Ayer mismo Jesús Terciado, el presidente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, la hermana pequeña de la gran patronal, aseguró en TVE que están estudiando un contrato especial para jóvenes cuya condición principal sería la de tener como referencia el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), actualmente en 645,3 euros.
La patronal y el Gobierno preparan un nuevo contrato para jóvenes
La patronal y el Gobierno preparan un nuevo contrato para jóvenes
Aunque Terciado no entró en detalles en la entrevista, esta idea de crear un contrato precario especial para jóvenes es una idea recurrente en el seno de la patronal. El director de relaciones laborales de la organización, José de la Cavada (denunciado en dos ocasiones por acoso laboral), ya había lanzado esta misma propuesta en 2010, pero la escada acogida por parte del Ejecutivo de Zapatero había llevado a hibernar la idea.
Se da el caso de que Jesús Terciado fue el candidado de Gerardo Díaz Ferrán para presidir CEOE. Además, el director de relaciones laborales de CEOE, José de la Cavada, que lanzó originalmente la propuesta, también es un hombre de Díaz Ferrán así como el secretario general actual de CEOE, José María Lacasa.
En su día, De la Cavada había sido mucho más explícito con los detalles de este contrato basura que plantean en la patronal. Así, sería para “jóvenes de hasta 30 años”, con una duración entre seis meses y un año, sin costes sociales ni indemnizaciones.
Terciado no entró ayer en tantos detalles pero sí explicó que es “muy difícil” insertar a los jóvenes con las actuales “cifras salariales que recogen los convenios”, por lo que la principal condición de este nuevo contrato es que la referencia salarial fuera el SMI aunque se podría mejorar con “el paso del tiempo con la formación”. “A la larga, habría una plena integración”, del joven trabajador, añadió Terciado.
Dos elementos chirrían de esta anuncio patronal. En primer lugar, el hecho de que hasta en dos ocasiones durante la entrevista, Terciado asegura que está trabajando “junto con el Gobierno” en la creación de este contrato, algo que desmintió hoy mismo categóricamente a este diario el portavoz del ministerio de Empleo. Durante su intervención, Terciado termina explicando que la propuesta está en la mesa de diálogo que mantienen con los sindicatos y el Ejecutivo en el marco de las negociaciones de emprendimiento del empleo. Sin embargo, los sindicatos también han desmentido que se haya tratado este punto en las negociaciones.
Curiosamente, cuando De la Cavada lanzó esta propuesta en febrero de 2010, también aseguró que lo había planteado a los agentes sociales, y también estos desmintieron esta versión. Llama la atención cómo desde la patronal se lanza con recurrencia este globo sonda, que es un anatema en el diálogo social y que mina las negociaciones en curso.
Ya existe un contrato flexible
El otro elemento chocante de la propuesta de CEOE es la insistencia en crear un nuevo tipo de contrato especial para jóvenes, cuando la reforma laboral ya facilitó un nuevo modelo de contratación extremandamente flexible para este colectivo, bautizado como “contrato indefinido para emprendedores” que permite extender el periodo de prueba hasta un año para despedir sin indemnización. Además, el abanico de contratos que se pueden utilizar se amplía a los contratos de formación y de aprendizaje, que también se pueden aplicar en caso de jóvenes que comiencen su andadura profesional.
El contrato de formación se puede realizar hasta los 30 años con una duración de tres años. La diferencia con el modelo que persigue CEOE es que la retribución de este tipo de contrato se fija en el convenio, y suele estar entre el 60% y el 80% del salario base del convenio.
Según Jesús Lahera, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, es “muy complicado” encontrar un encaje en la legislación actual a un contrato solo para jóvenes por razón de edad, y que imponga un sueldo fuera del que se negocia en el convenio colectivo. Cobrar diferente a lo pactado en un convenio, que al ser un contrato es ley, solo por razón de edad no es planteable en la actualidad.
El objetivo principal de CEOE es, presisamente, burlar los sueldos que se negocian en los convenios colectivos y fichar a jóvenes, que ya hayan agotado los anteriores modelos de contrato, en condiciones muy relajadas. Con las características que exige CEOE por el momento, daría lo mismo que el joven tuviera formación técnica o que trabajara en la hostelería, por ejemplo.