El presidente del Gobierno ha exhibido este viernes el respaldo a su estrategia económica para la salida de la crisis por el coronavirus con la firma de un nuevo acuerdo con los líderes empresariales y sindicales del país. Los jardines de la Moncloa han sido el escenario para retratar una amplia 'foto de familia' en la que Pedro Sánchez se ha rodeado también de la cúpula de su Ejecutivo. El mensaje claro de “unidad” y “consenso” que ha presidido la cita tiene dos destinatarios muy claros: Europa y la oposición política. Ambos actores son claves para las medidas que debe aprobar el Gobierno en la reactivación económica post-pandemia.
El clima de unidad y compromiso mutuo de las partes ha sido constante este viernes en la Moncloa, desde la firma del documento del Acuerdo por la reactivación económica y el empleo, que ha finalizado con un aplauso del presidente del Ejecutivo y los dirigentes empresariales de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez.
El acto se ha celebrado tras un Consejo de Ministros extraordinario, en el que se ha dado luz verde a una nueva línea de préstamos ICO por valor de 40.000 millones euros y se ha creado un fondo de 10.000 millones para apoyar a empresas viables con problemas por la actual crisis. El Ejecutivo no ha celebrado la tradicional rueda de presa tras el Consejo y no ha dejado acceder a los redactores de los medios de comunicación a la firma del acuerdo, por lo que los periodistas no han podido hacer preguntas.
El contenido del pacto, que adelantó ayer eldiario.es, apuesta por profundizar en los ERTE como una herramienta estructural para el futuro y evitar los despidos como “principal mecanismo de ajuste” de las empresas por los problemas que sufran en la crisis del coronavirus. El documento también aboga por sentar las bases de una nueva economía tras la pandemia, basada en una economía “más verde”, digital e inclusiva, como los principales vectores de reactivación económica.
Pedro Sánchez ha insistido en su discurso en que con el pacto hoy firmado se da una muestra de “confianza” en España y en la recuperación económica que tiene por delante. “Tenemos un país extraordinario, tenemos que estar todos y todas a la altura del mismo. Si actuamos con unidad, haremos que la reconstrucción sea más pronta y más vigorosa”, ha defendido el presidente del Ejecutivo.
El presidente ha reclamado la necesidad de “unidad” en la reconstrucción económica. Por un lado, de “toda la sociedad”, en la que ha incluido expresamente al Parlamento y las administraciones territoriales. Los principales partidos, PSOE y PP, han llegado este viernes sin acuerdo al debate de la comisión de reconstrucción del Congreso. Por otro lado, la unidad en Europa, que Sánchez ha calificado como “el clavo del abanico de las reformas que tenemos que llevar por delante”.
Sánchez ha ensalzado el papel de la vicepresidenta Nadia Calviño en las negociaciones que el Ejecutivo tiene por delante en Bruselas con el resto de países comunitarios. El presidente ha insistido en los esfuerzos del Gobierno para que el fondo europeo para la reconstrucción salga adelante con una importante inyección de recursos para España lo antes posible, a ser posible ya “en el mes de julio”.
Por parte del Gobierno, han asistido al acto de la firma y las intervenciones posteriores la cúpula del Consejo de Ministros, con los cuatro vicepresidentes (Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera) y los titulares de los ministerios económicos: los ministros de Hacienda, María Jesús Montero; Trabajo, Yolanda Díaz; Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Han presenciado también la 'ceremonia' varios secretarios de Estado y algunos de los artífices sindicales y empresariales de los últimos acuerdos del diálogo social, como la prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre que cerró la semana pasada el Ministerio de Trabajo.
Los empresarios: “De esto se sale juntos”
Esa confianza y unidad es la que han reiterado igualmente en todas sus intervenciones los máximos representantes de los agentes sociales. “Aquí estamos para sumar, poniendo a España por encima de todo”, ha sostenido el presidente de la patronal de empresarios CEOE, Antonio Garamendi, que ha insistido en la necesidad de diálogo y acuerdos pese a las diferencias.
“De esto se sale juntos. Nos sentamos en las mesas, hablamos, aunque nos separan muchas ideas. Porque esa es la democracia y es en la que tenemos que trabajar”, ha afirmado el empresario vasco, que aunque ha tenido algunos roces con el Gobierno de coalición, la tónica de su relación ha sido la del acuerdo, con pactos para la subida del salario mínimo este 2020 y para prorrogar los ERTE, algo que le ha valido algunas críticas dentro de la patronal.
El líder de las pequeñas y medianas empresas, Gerardo Cuerva, ha recalcado por su parte la necesidad del “diálogo social” en las medidas que tome el Ejecutivo, para lo que se han formado varias mesas de negociación que afrontarán temas como un plan de reindustrialización del país y medidas para la digitalización y transición ecológica de la economía.
Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha enfocado sus palabras a la relevancia de la Unión Europa, destacando el compromiso alcanzado por la imagen que “se traslada al exterior de nuestro país, donde nos va la suerte de cómo salgamos de esta”. El líder sindical ha celebrado el consenso alcanzado, que retrata “una salida de la crisis diametralmente distinta a la de 2015”.
La imagen de unidad y diálogo como generador de confianza en el país ha sido otra de las líneas del discurso del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que ha reivindicado el compromiso alcanzado con los empresarios y el Ejecutivo de avanzar hacia “un nuevo país sobre bases sólidas”, que pongan remedio a algunos de los problemas estructurales detectados en nuestra economía, como el escaso peso de la industria y la inestabilidad laboral, en las políticas para la salida de la crisis.
Diferencias en los impuestos
La única nota discordante de la cita ha recaído en la posición de las partes respecto a la política fiscal, cuyas diferencias han dejado claras los empresarios. “Sobre la subida de impuestos, creo que es un error, lo digo sinceramente”, ha afirmado Gerardo Cuerva, que sostenido que “la subida de impuestos a la gran compañía al final se repercute también a la pequeña”, por lo que en su opinión “puede lastrar el crecimiento económico”.
Antonio Garamendi ha respaldado la postura de su compañero. “No compartimos tampoco el planteamiento fiscal, creemos que no es el momento de estos temas”, ha insistido el presidente de la CEOE. El empresario ha afirmado que “hay un punto que sí compartimos: hay que combatir la economía sumergida”, de donde ha apuntado que pueden salir “un montón de millones”.
El líder de CCOO ha dado la réplica a la patronal con la defensa de la posición contraria: la necesidad de incrementar cuando sea posible la presión fiscal en España para equipararnos al entorno europeo y poder equilibrar las cuentas públicas tras la crisis, que va a requerir de un gran gasto público y endeudamiento. Unai Sordo ha reivindicado una reforma de la fiscalidad basada en la “corresponsabilidad”, que evite que España dependa solo de recursos del exterior.
El presidente del Gobierno, que ha cerrado el acto, ha reiterado su intención de llevar a cabo una reforma fiscal. Pedro Sánchez ha sostenido que España debe salir de la crisis con una “mayor cohesión social”, que “inevitablemente debe llevar aparejada una reforma fiscal que vincule la justicia fiscal con esa necesaria justicia fiscal”.
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