Los dos peritos del Banco de España autores del informe sobre la salida a bolsa de Bankia defendieron este lunes su contenido en la Audiencia Nacional y negaron cualquier injerencia en su trabajo. Ante el juez, el fiscal, las acusaciones y los abogados de los imputados, Víctor Sánchez Nogueras y Antonio Busquets aseguraron haber trabajado para el informe en exclusiva durante un año y medio, sin poner en conocimiento de ningún superior del Banco de España sus avances o las conclusiones a las que iban llegando.
Esas conclusiones resultan demoledoras para los imputados. De poder mantener las afirmaciones en él recogidas durante las próximas cuatro jornadas de comparecencias, las acusaciones tendrán una prueba en su poder para sentar en el banquillo a Rodrigo Rato y sus colaboradores. Algunas fuentes jurídicas apuntan a peticiones de 10 años de prisión para el ex vicepresidente económico por su gestión al frente de la entidad rescatada. La independencia de los peritos quedó de manifiesto, según fuentes de la acusación, en que apoyaron sin reservas el informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) que criticaba duramente la labor del supervisor, el Banco de España, donde trabajan.
Ambos peritos dijeron al juez que se habían dedicado “en cuerpo y alma” al informe. Este consta de dos partes diferenciadas. Sánchez Nogueras se dedicó a los expedientes y las sociedades participadas; y Busquets, a la evolución de la entidad, su salida a bolsa y las retribuciones de los directivos. Ambos peritos defendieron que así dotaban de más independencia a su trabajo, que estaban coordinados y que la decisión se tomó con el beneplácito del instructor, Fernando Andreu.
Las cuentas que dejó el equipo de Rodrigo Rato reflejaban unos beneficios de 309 millones de euros y las que reformuló el de Ignacio Goirigolzarri plasmaban pérdidas de 2.979 millones. En su informe, los peritos hablaban directamente de “maquillaje” para describir las maniobras con las cuentas de la entidad, finalmente rescatada con 23.500 millones de dinero público. Con la expresión “errores contables”, los peritos aludieron hoy a esa misma práctica irregular, según fuentes presentes en la declaración. En cualquier caso, negaron tajantemente que se tratara de los resultados de hacer un cambio de estimación.
El fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón preguntó a los peritos por qué creían que el equipo de Goirigolzarri pudo reformular las cuentas tan solo quince días después de haberse hecho con las riendas de Bankia. Contestaron que la única explicación es que quienes hicieron la reformulación conocían los “errores contables” cuando comenzaron a hacer el cálculo real. Se trataba del mismo equipo y los mismos consejeros que habían aprobado el maquillaje, con la única novedad de Goirigolzarri.
En una comparecencia muy técnica y sin fisuras entre ambas declaraciones, según las fuentes consultadas, los peritos negaron que el repentino cambio en las cuentas de Bankia se pudiera deber al deterioro macroeconómico. Para ello, dijeron que se debe recurrir a la cuenta de resultados de la entidad, que da indicaciones de su verdadero estado desde el año 2008.
“Causa de disolución”
Sobre la salida a bolsa, el informe de los peritos asegura: “El precio fijado, 3,75 € por acción (en la salida de Bankia), que suponía un descuento sobre el valor contable del 74%, volvió inviable a BFA, al romper el grupo fiscal y dañar la recuperabilidad de sus cuantiosos activos fiscales y al causar una gran pérdida del valor de su participación en Bankia, en perjuicio de sus accionistas y acreedores, principalmente los tenedores de obligaciones subordinadas y participaciones preferentes, así como el propio FROB”. Ese “deterioro inmediato”, dijeron hoy los peritos, se tenía que haber reflejado en la contabilidad. Si no se hizo, añadieron, es porque implicaba admitir “una causa de disolución”.
La declaración de Sánchez Nogueras tuvo un apartado reseñable sobre el Banco de Valencia, perteneciente al BFA, matriz de Bankia. Según explicó, el deterioro de la entidad era conocido por sus gestores desde mucho antes de la intervención, pero no quisieron encararlo hasta su rescate, en noviembre de 2011.
En la primera jornada de declaraciones, los peritos afrontaron las preguntas del juez y el fiscal, que llevó el peso del interrogatorio, y el resto de las acusaciones. A partir de este martes se tendrán que enfrentar a los abogados de los imputados, entre los que se encuentran los despachos más exclusivos de Madrid. De que puedan sostener las afirmaciones recogidas en el informe pericial depende el futuro del caso Bankia, coinciden fuentes de dicho informe. Por ejemplo, el derecho de los inversores que compraron acciones en la salida a bolsa a reclamar el dinero que perdieron, que tendrían que reintegrar el Estado a través del FROB y la propia Bankia.