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Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

El presidente de Pescanova vendió la mitad de sus acciones en los últimos meses

Agencias

MADRID —

Las ventas no se han conocido hasta hoy gracias a una comunicación del presidente de Pescanova a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), precisamente el día en que la empresa ha presentado ante el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra la solicitud de concurso voluntario de acreedores.

Las sociedades Inverpesca S.A. y Sociedad Anónima de Desarrollo y Control vendieron al mercado un total de 1,986 millones de títulos, representativos de un 6,9% del capital, con lo que la participación de Manuel Fernández de Sousa se sitúa ahora en el 7,45% de Pescanova y sigue siendo el mayor accionista, según ha declarado a el presidente de Pescanova esta mañana.

Según los registros de la CNMV, Manuel Fernández de Sousa era el máximo accionista de Pescanova con una participación del 14,42% del capital social.

En el documento presentado al supervisor bursátil, Fernández Sousa insiste en que, “preocupado por la situación de tesorería del grupo y las dificultades que Pescanova tenía para financiarse, decidió poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez”, y dio instrucciones a los administradores de sus sociedades para que el dinero neto resultante de la venta se utilizara con ese fin.

Pescanova subraya que su presidente aportó a la CNMV los documentos que acreditan la entrega a la compañía de estos préstamos a principios de febrero, lo que es “muy significativo” porque en aquellos momentos “seguía intacta la imagen” de la empresa.

La incapacidad de Fernández de Sousa para presentar las cuentas de Pescanova y las discrepancias con los auditores han supuesto un mazazo para la reputación de una empresa que sufre un alto nivel de endeudamiento.

Al anunciar la solicitud de concurso de acreedores, la compañía asegura que pretende ofrecer a sus acreedores una propuesta de acuerdo que permita el mantenimiento de la actividad y del empleo.

Deudas muy superiores a las reconocidas

Pescanova tiene como fecha límite este lunes para presentar las cuentas del ejercicio 2012, acompañadas de una declaración de responsabilidad de los administradores, y concretar su deuda a la CNMV.

La multinacional gallega podría incurrir en pérdidas, con una deuda de 2.700 millones de euros, es decir, unos 1.200 millones de euros por encima de lo que figura en el pasivo auditado (1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012).

Algunos proveedores de Pescanova empiezan a sufrir las consecuencias de los problemas de liquidez de la multinacional gallega. Desde el lunes se ha suprimido el servicio de seguridad en su sede principal en Chapela (Redondela), que tenía contratado a una empresa externa, Securitas.

Fuentes sindicales han precisado a Efe que tanto en la matriz como en las filiales de Pescanova se mantiene la producción habitual en los tres turnos, que no hay por el momento problemas de abastecimiento de materia prima y que los trabajadores están al día en el cobro de sus nóminas.

Sin embargo, precisan que algunos proveedores “empiezan a tener problemas en los cobros de las facturas”, no solo los de servicios externos sino también empresas que abastecen a la multinacional de productos precocinados y congelados.