La defensa del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, ha solicitado este martes “suspender y aplazar” las sesiones del juicio oral que se celebra en la Audiencia Nacional contra la asociación para poder estudiar con detenimiento la pieza 9 del caso Villarejo, cuyo secreto se levantó este lunes, y en la que se investigan los posibles contratos del comisario jubilado y en prisión preventiva con el BBVA, que incluirían informes sobre Pineda.
Se da la circunstancia de que ese levantamiento del secreto por parte del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, se produce tras la celebración de la primera sesión del juicio contra Ausbanc y Manos Limpias en el que se trataron cuestiones previas.
“Nos encontramos ante unas actuaciones muy voluminosas, (...) constan sólo en papel 17 tomos, amén de todos los anexos con documentales y pendrives; así como todo los materiales incautados que, además, están incluso obrantes en la pieza principal”, señala en el escrito el abogado Miguel Durán al que ha tenido acceso Europa Press.
Esta parte defiende que las revelaciones del sumario de la pieza 9 afectan a la causa contra su cliente al quedar demostrado que hubo un 'encargo' de BBVA al comisario Villarejo para desacreditar a Ausbanc.
El letrado incluye en su escrito fotografías de varias de las páginas del sumario de la pieza 9 del caso 'Tándem', con documentos en los que se habla de la incautación de informes que ponen en evidencia investigaciones de Villarejo sobre Pineda.
Ante esto, Durán señala que es “materialmente imposible estudiar la extensa documentación en unas horas”, y advierte de que esa falta de tiempo afecta “esencialmente el derecho” de su defendido. Apunta además que ni siquiera han tenido acceso a la “amplísima causa” al estar pendiente de la autorización de la Subdelegación de nuevas tecnologías.
En el escrito, la defensa incluye además conversaciones entre el policía jubilado y el que fuera jefe de seguridad del banco, Julio Corrochano, en las que ambos hablan de interceptar conversaciones telefónicas de Luis Pineda. El también expolicía pide a Villarejo el “rastreo” de sus teléfonos al menos durante un mes, a lo que éste responde: “A ver dónde llama ese pringao. Sí”.
Ante estas evidencias, recalca Durán, lo que procede es suspender y aplazar la sesión para los próximos 5, 6 y 7 de febrero con el objetivo de poder estudiar todo lo que se les ha puesto a disposición desde el Juzgado Central de Instrucción número 6.
“De no hacerlo así, podría conculcar y vulnerar muy seriamente el Derecho de Defensa de Luis Pineda y de los demás encausados, y generar un inútil gasto procesal”, añaden desde la defensa en el escrito dirigido a la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional.
En esa primera sesión, la defensa de Pineda ya pidió la suspensión de la causa dado que, apuntaba, el origen de la misma estaba en una denuncia 'anónima' realizada por Villarejo por 'encargo' del banco o de alguno de sus directivos con la intención de desprestigiar a la asociación de usuarios bancarios.
De hecho, esa denuncia que desencadenó el caso Ausbanc también estaba siendo investigada en la pieza 9 de la macrocausa 'Tándem'. Según la factura emitida por la empresa Club Exclusivo de Negocios y Transacciones, asociada al comisario jubilado, a la que tuvo acceso Europa Press, el BBVA pagó en junio de 2015 una cantidad a esta mercantil para que investigase a Pineda y la actividad de Ausbanc.
Cuestiones previas
Precisamente este miércoles la Sala decidirá sobre las cuestiones previas plateadas por el Ministerio Fiscal, las acusaciones y las defensas, en la que será la segunda sesión del juicio oral. Entonces deberá decidir si anula todo el procedimiento judicial, tal y como pidieron las defensas de los acusados.
Tras esto, y si se desestiman, es previsible que se comience con al declaración de Pineda, al que le seguirá la del secretario general del pseudosindicato Manos Limpias, Miguel Bernad.
En la causa contra Pineda, Bernad, la abogada Virginia López Negrete y otras siete personas, la Fiscalía pide hasta 118 años y 5 meses de cárcel para el primero, 24 años y 10 meses para el segundo y 11 años y 11 meses para la tercera.
Les acusa de delitos de organización criminal y extorsión, y en el caso del primero añade estafa y blanqueo de capitales y le pide una multa de 10 millones de euros. El Ministerio Público reclama además la disolución de todas las sociedades vinculadas a Ausbanc y Manos Limpias.
El macrojuicio se celebra en el marco de la causa instruida por el magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y que se cerró el pasado mes de octubre, tras más de dos años de investigación, al considerar que había quedado acreditada la existencia de una organización criminal liderada por Pineda.
El informe relata cómo el principal acusado ideó la creación de una asociación “sin finalidad de lucro” que denominó Ausbanc pero que en realidad buscaba el enriquecimiento ilícito personal a través de tres canales principalmente: las cantidades que bancos y empresas pagaron ante las amenazas de realizar campañas públicas de desprestigio en su contra, las provenientes de subvenciones, y las cuotas de los asociados adheridos --quienes además no podían participar en la toma de decisiones de Ausbanc--.