La Diputación Permanente del Congreso de los Diputados ha dado luz verde este miércoles al decreto sobre alquiler tras lograr finalmente el apoyo del PNV, que había dejado en suspenso hasta última hora su apoyo a la convalidación del texto. El texto ha salido adelante con los apoyos de PSOE, Unidos Podemos, Esquerra Republicana, PDeCAT, PNV, Compromís y EH-Bildu. PP y Ciudadanos han votado en contra, mientras que UPN ha optado por la abstención.
La norma que finalmente sale adelante es bastante similar al primer decreto que rechazó la mayoría del Congreso y que los nacionalistas vascos apoyaron. Las dudas del PNV han discurrido en paralelo al pulso con el Gobierno por la aprobación del traspaso de varias competencias antes de las elecciones generales.
Mientras el resto de las formaciones habían dejado claro el sentido de su voto, el portavoz nacionalista vasco, Mikel Legarda, había preferido no desvelar si lo apoyaría o no, al asegurar que “este real decreto carece y no aborda las causas más importantes de la escasez y carestía de la vivienda en la sociedad”.
La norma aprobada alarga los contratos de los tres años anteriores a cinco o siete años (en caso de personas jurídicas) y limita las fianzas y los desahucios de personas vulnerables, entre otras cosas.
Los nacionalistas vascos ya habían advertido de que supeditaban su apoyo a la concreción antes de las elecciones del 28 de abril de un bloque de competencias al País Vasco que incluye legislación sobre productos farmacéuticos, seguro escolar, ayudas previas a la jubilación de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo, transporte ferroviario en líneas de cercanías y FEVE, escuelas viajeras, centro de estudios de obras públicas y administración institucional e innovación tecnológica.
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha pedido al inicio del debate “que no se deje pasar esta oportunidad” y ha recordado que han “procurado mantener contactos con distintos grupos políticos”. El Ministerio afirmó que no volverían a aprobar un decreto que después tendría que ser convalidado si no tenía antes atados los apoyos.
Ábalos ha recordado que el precio del alquiler en España en relación a los ingresos está 17 puntos porcentuales por encima de valor medio de la Unión Europea. Además, la vivienda social no llega en España al 2,5%, mientras en Reino Unido, Austria o Dinamarca alcanza porcentajes de más del 20%. Ha recordado además el aumento del porcentaje de jóvenes de 25 a 29 años que sigue viviendo con sus padres (el 53,1% según una encuesta del INE conocida este martes), así como el crecimiento del 5% anual en el número de desahucios vinculados al alquiler.
Para la próxima legislatura, y en caso de que el PSOE vuelva a gobernar, ha recalcado que se prepara una ley estatal de vivienda “cuyo borrador está en un estado muy avanzado”.
Unidos Podemos, a favor
Entre los grupos que votaron en contra del primer decreto y que con este segundo han cambiado el sentido de sus apoyos, destaca Unidos Podemos, que negoció con el Gobierno el contenido del decreto de vivienda, pero decidió dejarlo caer porque no contenía la opción de limitar los precios del alquiler.
Aunque tampoco lo hace el aprobad este miércoles, hay varios motivos que explican el cambio: sí introduce demandas como acabar con los desahucios sin fecha o la limitación al IPC de la subida de precios interanual dentro de un mismo contrato. Pero sobre todo, la convocatoria de elecciones anticipadas el 28 de abril dejaba sin margen la posibilidad de seguir negociando hasta conseguir la limitación de precios entre contratos.
El portavoz de esta formación en la diputación permanente, órgano decisorio de las Cámaras en periodos inhábiles, ha sido Rafa Mayoral. “Vamos a votar por la convalidación porque hay algunos elementos de mejora y aunque se siga sin poner el cascabel al gato”, ha asegurado durante el debate.
También ha sido el caso de Joan Tardá (ERC), cuyo grupo no apoyó el primer decreto pero sí lo hará con esta tarde. “Creemos que continúa siendo insuficiente, aunque valoramos algunas de las mejoras introducidas”, ha explicado.
Otros grupos han mantenido su postura respecto al primer texto: PP y Ciudadanos votarán en contra y ERC, Bildu y Compromís a favor. En caso de derogación del decreto ocurriría como la primera vez, sus medidas habrían estado vigentes apenas un mes, desde la publicación en el BOE del decreto aprobado en Consejo de Ministros hasta la votación en el Congreso.
El 'popular' Eloy Suárez Lamata ha despachado el contenido del decreto de alquileres como “propio de un presidente que de economía no sabe nada”, pues se trata del “típico decreto intervencionista”, y ha pedido al Gobierno reflexionar sobre por qué ha aprobado más decretos ley que leyes el propio Congreso. “Vivimos en un estado de excepción en el que todo es urgente donde, al final, uno podría pensar que todo lo es”, ha dicho.
Por su parte, Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos, ha lamentado también la ausencia de un estudio sobre los impactos de las medidas contenidas, y que además de las “trabas y rigideces” propuestas en el decreto derogado, ahora incorpore nuevas medidas a propuesta de Unidos Podemos, una formación en la que “conciben la economía capitalista como un robo”.