El Gobierno de Portugal ha sacado a licitación el proyecto de modernización del tramo entre Viana do Castelo y Valença con la previsión de modernizar la línea del Minho, desde Nine hasta la frontera española con la Comunidad de Galicia, en el último trimestre de 2019.
El ministro de Planeamiento e Infraestructuras de Portugal, Pedro Marques, ha presidido hoy en la estación ferroviaria de Valença el acto de lanzamiento del concurso para la modernización de este segundo tramo -el primero va de Nine a Viana- de la línea del Minho, para la que hay presupuestados en total 83 millones de euros.
Marques ha destacado que con la electrificación de todo el trazado, un anhelo de “muchas décadas” de los alcaldes de la región del Minho, se ganará en seguridad, comodidad para los pasajeros, fiabilidad y mayor capacidad para el transporte de mercancías.
Un aspecto, el del transporte de mercancías, en el que ha hecho especial hincapié, habida cuenta del “desarrollo espectacular” que está experimentando el norte de Portugal en el sector de la automoción en relación con las inversiones del grupo automovilístico PSA en Galicia.
Ha abundado en que el noroeste peninsular está “cada vez más unido desde el punto de vista económico, de movilidad de las personas, de trabajadores, de producción conjunta, de búsqueda de comunicaciones ferroviarias competitivas”.
Todo ello, ha proseguido, hace de Leixoes “un gran puerto en el noroeste peninsular” y del aeropuerto de Sá Carneiro “un gran hub del noroeste peninsular”, ambas infraestructuras en el ámbito de Oporto.
Marques ha valorado la “excelente coordinación” a nivel técnico y también político con la administración española, con cuyo homólogo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha acordado que la electrificación de los 5 kilómetros que faltan hasta la frontera portuguesa concluya al mismo tiempo que el tramo Viana-Valença.
Por lo demás, el ministro de Planeamiento e Infraestructuras ha destacado que hace unas semanas las administraciones española y lusa acordaron que equipos técnicos de ambos países se reúnan cada tres meses y se retome de este modo una “periodicidad de trabajo que se había perdido”.
El secretario general del Eixo Atlántico, Xoan Vázquez Mao, ha señalado por su parte que la administración lusa está “cumpliendo absolutamente todos los compromisos” sobre modernización de su red ferroviaria “en los plazos previstos”.
Vázquez Mao ha considerado que la electrificación del tramo Guillarei-Tui, aunque reducirá la duración del viaje hasta Oporto, “no llega”.
Ha recalcado que “la alternativa definitiva” pasa por la salida sur de Vigo, para poder tener un tren alfa pendular, versión portuguesa, o Avant, versión española, que pueda comunicar A Coruña con Lisboa, esto es, todos los puertos de la fachada atlántica.
Y es que, a su juicio, “la dicotomía no es norte-sur, Vigo-Coruña, Vigo-Oporto-Lisboa, sino entre Atlántico y Mediterráneo. Solo uniendo todos los puertos del Atlántico podremos competir con el Mediterráneo, que es muchísimo más competitivo”, ha aseverado.
Vázquez Mao ha apelado a que la Xunta “nos eche una mano” poniendo entre sus prioridades la salida sur de Vigo, un proyecto que ha cuantificado en unos 450 millones de euros, que “en términos de presupuesto del Estado no es mucho dinero”.
El secretario general del Eixo Atlántico ha tachado de “absolutamente falso” el discurso de deslocalización hacia Portugal de industrias gallegas o de inversiones que podrían recalar en esta comunidad autónoma.
En este sentido, ha destacado que Portugal lo que plantea es “aprovecharse de la fabricación de coches en Vigo” y buscar “cooperación, líneas que permitan trabajar juntos, ser más competitivos”.