Crónica de un voto en contra anunciado. El PP ha confirmado este miércoles en el Senado que va a votar en contra de la senda de déficit del Gobierno sobre el cual se construyen los Presupuestos Generales del Estado, así como los de las comunidades y los ayuntamientos. La mayoría absoluta del partido de Feijóo tumbará en esta primera vuelta esta senda, que volverá a presentarse en el plazo de un mes.
El grupo popular, en voz del senador Gerardo Camps, ha cargado en contra de la política económica del Gobierno y ha defendido que no quiere ser “cómplice” del Ejecutivo votando a favor de esta medida. Una medida que cumple con los pasos que tiene que dar legalmente el Gobierno para tener presupuestos este año.
En esta ocasión, el Ejecutivo va con un calendario retrasado, ya que este trámite suele hacerse en otoño del año previo. Sin embargo, las elecciones del 23J y el retraso en la formación del Gobierno han obligado a prorrogar las cuentas de 2023 hasta que los presupuestos de 2024 logren salir adelante. El trámite que hoy votaba el Senado ya había sido avalado por el Congreso, donde el Gobierno sí tiene una mayoría con los distintos socios parlamentarios.
“De poco importan la veracidad de sus datos, usted y yo sabemos quién manda aquí, son los señores Otegi, Ortuzar, la señora Belarra y el señor Puigdemont”, ha justificado Camps. “Cada votación parlamentaria es una agonía y no queremos ser cómplices de este Gobierno”, ha enfatizado. “Con nuestro voto en contra podemos ahorrarle meses de chantajes y humillaciones, por eso intentamos evitarlo”, ha insistido.
Tras este discurso en el que el representante del PP ha apelado también a cuestiones como el terrorismo o la ley de amnistía, también ha habido crítica económica. “Han aprovechado la suspensión de las reglas fiscales para disparar el gasto público, es una situación difícilmente sostenible”, ha apuntado. “Presentan el techo de gasto más grande de la historia pese a una deuda más récord todavía”, ha insistido, acusando al Gobierno de “engañar” con los datos económicos.
La vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, ha sido la encargada de defender la senda de déficit que se vota este miércoles en el Senado y ha acusado al PP de “privar a las comunidades y ayuntamientos de un mayor margen de actuación”.
La ministra de Hacienda ha asegurado que falta coherencia en el PP al tratar de tumbar una senda de déficit sobre la cual se han construido los presupuestos de las comunidades autónomas donde gobierna. El texto que hoy se votaba no solo afecta al objetivo de las cuentas del Presupuesto General del Estado, sino también a las distintas administraciones, como son las comunidades y las entidades locales.
El texto plantea un déficit del 3% del conjunto del Estado para este año, cumpliendo con la vuelta de las reglas de gasto a nivel comunitario. Para el próximo ejercicio sería del 2,7% y del 2,5% para el siguiente curso, 2026. “Se alcanzará este objetivo gracias al mayor esfuerzo de la administración central, flexibilizando las otras administraciones”, ha apuntado.
El Estado tendrá, según el texto que ahora tumba el PP en el Senado, un 2,7% de déficit. Las comunidades tendrán que cumplir con un desfase del 0,1% y los ayuntamientos, con un equilibrio en sus cuentas. Además, se acompaña de un aumento en los recursos de la financiación autonómica, que crece a 194.000 millones, un 14,9% más que en 2023.