El presidente de la ingeniería pública Ineco, Isaac Martín Barbero, ha aprovechado una reorganización de la cúpula directiva aprobada horas antes del traspaso de carteras en el Ministerio de Fomento (del que depende) para reforzar a algunos directivos afines a los que incorporó a su llegada hace año y medio a esta empresa estatal, según información obtenida por eldiario.es a través del buzón seguro y anónimo Fíltrala.
Martín, que como otros ejecutivos del sector público nombrados durante la época de Mariano Rajoy tiene muchas papeletas para ser destituido en breve, remitió el pasado 6 de junio a su plantilla una circular pensada para “afianzar nuestras capacidades en materia de internacionalización y potenciar nuestras capacidades de dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes en el mercado nacional”.
La nota, como avanzó El Independiente, comporta una reorganización de áreas y funciones en la cúpula de Ineco, y también, de acuerdo con la información a la que ha accedido este diario, supone reforzar a dos directivos de la máxima confianza del todavía presidente de la empresa.
El movimiento más contundente corresponde a la transferencia de las direcciones de cuenta de todo el mundo (salvo México y Brasil, donde Ineco tiene filiales propias, y Medina-Meca) desde la Dirección General de Operaciones a la Dirección General de Transformación, Internacionalización e Innovación (DGTII), puesto que ocupa Eva María Pulido, mano derecha del actual presidente.
Con ello, se incrementa notablemente el peso de Pulido, que, como Martín, se incorporó a Ineco procedente del Instituto de Comercio Exterior (Icex), organismo que, como informó eldiario.es, concedió hace un año una subvención irregular a una empresa de la esposa del actual presidente de Ineco.
Preguntado por este asunto, Isaac Martín dice que la atribución de mayores responsabilidades a Pulido culmina “un proceso que hemos ido realizando paulatinamente a lo largo del último año y pico” y supone “terminar de ajustar la estructura, la organización, a la estrategia que se presentó el año pasado” por la que, en enero, se transfirieron a esta directiva las responsabilidades de digitalización“. Esto supuso la ”readscripción de 400 personas“, mientras que ahora se trata de ”un pequeño reajuste de 30“ efectivos más a su cargo.
En la nota remitida a la plantilla, Martín explicó que la integración de “todas las fases de nuestros proyectos internacionales bajo una única dependencia y dirección”, la de Pulido, buscaba “culminar un proceso de transformación de la actividad de la internacionalización que se inició con la integración de licitaciones y de la función comercial internacional en la DGTII, siguió con la presentación de la nueva estrategia de internacionalización” y “continuó con el nuevo proceso de gestión comercial”.
Sin embargo, Martín asegura, en conversación telefónica, que no se trata de una “promoción” para esta directiva que, recuerda, en el Icex fue responsable en materia de Infraestructuras y relaciones con los bancos de desarrollo. “Se me ocurren pocos candidatos más apropiados para consolidar la internacionalización de nuestra empresa”, señala.
“Esto no es un ministerio”
Respecto al momento elegido, argumenta que “no hacerlo así habría sido parar la empresa” y comprometer “las posibilidades de éxito de proyectos de millones de euros que no están esperando a que se termine de confirmar el relevo en los equipos del nuevo gobierno”. El cambio preparándose “dos meses”. “Esto es una sociedad mercantil estatal, no es un ministerio; tiene una cuenta de pérdidas y ganancias y la obligación de un gestor es poner todos los medios para lograr los mejores resultados”, argumenta.
Otro directivo cercano al presidente de Ineco que también se ha beneficiado de esta reestructuración es José González, que trabajó con Martín, técnico comercial y economista del Estado, cuando este dirigía la Consejería Comercial de España en Ankara (Turquía). Para él se ha creado una cuenta de negocio correspondiente a “Comisión Europea y Asia Pacífico”.
Fuentes internas critican que el objetivo es “evitar que quedara descolgado de la posible futura estructura al tener anteriormente una subdirección sin función clara y con menos de cinco personas a su cargo” que “sería bastante prescindible para la persona que ejerza en un futuro la labor de presidencia de la empresa pública”.
Según el presidente de Ineco, no es así, y tampoco hay ascenso alguno. Se trata de “un movimiento de responsabilidad donde pasa de una subdirección de estrategia en ofertas” a un puesto con “la misma categoría” y en el que “depende de la misma dirección general en la que estaba anteriormente”, la de Proyectos Internacionales. “En lugar de trabajar en Ofertas, le ponemos en la de Europa porque tiene un nivel de idiomas y experiencia en internacionalización que está por encima de la media de la compañía”, remacha.
Con unas ventas anuales de más de 200 millones de euros y unos 2.800 empleados, Ineco ha sido responsable de buena parte de la ingeniería de la Alta Velocidad en España. En el exterior, está presente en proyectos como el emblemático consorcio del AVE a La Meca, donde tiene un 1,5% de las acciones. Su capital se lo reparten Enaire (45,85%), Renfe (12,78%) y Adif.