Habitualmente limpian habitaciones de hotel en Canarias, Asturias, Barcelona y Madrid, pero este jueves se reunirán con el presidente del Gobierno en La Moncloa. Cinco representantes de las Kellys, las camareras de piso organizadas en esta asociación para denunciar sus condiciones laborales, tendrán un encuentro con Mariano Rajoy para exponerle los problemas ligados a su profesión y la precariedad instalada debido a la externalización de los servicios de limpieza. Con unos Presupuestos necesitados de apoyos y a un año de las elecciones, Rajoy accede ahora a recibirlas, en respuesta a una petición de Nueva Canarias, después de que el PP haya rechazado en varias ocasiones iniciativas –también de este partido– para aliviar la tarea diaria de estas trabajadoras.
“Tiene usted mi palabra, señora López Santana, de que recibiré en Moncloa a quien usted me diga”, respondía Mariano Rajoy este marzo a la senadora de Nueva Canarias María José López Santana. La representante canaria –hija de una camarera de piso– había expuesto ante el presidente algunas de las condiciones de trabajo que padecen las limpiadoras en su día a día: “Cada camarera tiene que limpiar unas 20 habitaciones y mover y hacer más de 40 camas en un día. Para poder hacerlo, empujan un carro de más de 100 kilos”. Tras escuchar su intervención, Rajoy afirmó que se había quedado “impactado” y accedió a la petición de López Santana de recibir a algunas camareras de piso en La Moncloa. Poco después, ya había fecha: este 5 de marzo.
Hace un año, en abril de 2017, el PP en solitario era el encargado de tumbar una iniciativa de esta misma senadora en la Cámara Alta. Con la medida que contó con el apoyo del resto de grupos políticos, López Santana pretendía crear una ponencia de estudio “sobre la situación laboral de las camareras de piso del sector turístico”. Entonces, el discurso de la senadora también acudía a lo concreto, a lo conocido y sufrido por sus allegadas: “Las he visto trabajar hasta la extenuación. Nunca las vi caminando, siempre corriendo, siempre sudando. Las he visto tomar medicación desde primera hora de la mañana, usar fajas de sujeción, tobilleras, rodilleras, muñequeras”.
El PP, obstáculo para las iniciativas parlamentarias
Un mes más tarde, el PP volvía a rechazar las enmiendas de esta senadora canaria a una moción del grupo parlamentario popular para “la elaboración de un Plan Estatal Sectorial de Empleo para el sector de la hostelería”. Las enmiendas de López Santana proponían incluir a las camareras de piso entre los colectivos profesionales que puedan acogerse a la jubilación anticipada y fijar como plazo máximo para la elaboración del citado plan el 31 de diciembre de 2017. De nuevo, la respuesta del partido liderado por Rajoy fue no.
Aunque el presidente del Gobierno se muestra interesado ahora por la situación de estas trabajadoras de la limpieza, su lucha lleva mucho tiempo acaparando la atención de los medios y de las instituciones políticas, tanto nacionales como regionales. Con la creación de las Kellys, “las que limpian”, estas trabajadoras consiguieron poner el foco en una profesión que no había alcanzado tanta relevancia pública en el pasado. Desde la creación de un grupo de Facebook en 2014, las Kellys han tejido una red de asociaciones en todo el Estado y han logrado llevar sus reivindicaciones al Congreso de los Diputados, al Senado y al Parlamento Europeo, entre otros organismos.
En estas instituciones, el PP ha sido un obstáculo para que avanzaran propuestas que se hacían eco de algunas de sus reivindicaciones. En el Senado, además de las iniciativas de López Santana, el Partido Popular también rechazó en septiembre la propuesta realizada por el Grupo Parlamentario Socialista para que el Gobierno iniciara permitiera acceder a la jubilación anticipada a estas profesionales.
En el Congreso de los Diputados, el Pleno aprobó en diciembre de 2016 una iniciativa impulsada por Unidos Podemos-En Comú-En Marea que instaba al Gobierno mejorar las condiciones laborales de este colectivo. Posteriormente las Kellys han acudido a la Cámara Baja para reunirse con representes de la oposición para impulsar la que denominan la 'ley Kelly', que pretende “prohibir la externalización de la actividad principal de una empresa, como es nuestro caso”.
Electoralismo y Presupuestos de 2018
Las representantes de las Kellys que van a sentarse con Mariano Rajoy, conscientes de estos antecedentes, no son muy optimistas respecto al encuentro. “Creemos que nos recibe por electoralismo, como un acto de precampaña. Pero hasta estas ocasiones hay que aprovecharlas. Cuando hemos explicado en muchos foros cómo trabajamos hemos escuchado cómo se nos decía que nuestra realidad no se conoce”, explica Myriam Barros, presidenta de las kellys de Lanzarote y de España a El Español.
César Galiano, responsable de Hostelería de UGT, también considera que la reunión “tiene un marcado tinte electoralista y seguro que responde a alguna hipoteca de Rajoy para el apoyo a los Presupuestos”. Sin embargo, subraya que el sindicato valora positivamente “todo lo que sea acercarse a conocer de manera directa los problemas de trabajadores/as”. Galiano afirma que desde UGT también han solicitado a Rajoy que camareras de piso afiliadas a la organización pudieran hablar con el presidente, “pero no hemos obtenido respuesta”.
Desde Comisiones Obreras, Gonzalo Fuentes explica que también son escépticos con la reunión ofrecida por Rajoy, que califican de “electoralismo puro”. Aunque le gustaría equivocarse, el responsable de Hostelería y Turismo de CCOO Servicios cree que para el presidente del Gobierno las camareras de piso son una “moneda de cambio” para sumar apoyos a sus Presupuestos. “Y para Nueva Canarias una manera de ganar vosotros en su región”. Fuentes recuerda que el Ejecutivo creó una Mesa por la calidad del Empleo en la Hostelería, a cambio del apoyo de Nueva Canarias a las cuentas de 2017, “y ya hemos visto que hemos tenido que pedir en los medios que se reuniera”. El representante de CCOO exige al Gobierno que, si tiene interés real de mejorar las condiciones laborales de las camareras de piso, lleve sus propuestas a la mesa creada.
Este jueves, más allá de las motivaciones de Rajoy, las camareras de piso ya han avisado de que van a aprovechar la oportunidad de reivindicar y exigir sus derechos.