El Gobierno está negociando con el PNV el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) a cambio del respaldo de esta formación a los Presupuestos del Estado de 2018, según avanza Cinco Días.
La central ubicada en el límite entre las provincias de Burgos y Álava, que suscita un fuerte rechazo de los nacionalistas vascos (especialmente, los alaveses), se convertiría así en moneda de cambio para permitir al PP aprobar las cuentas del próximo ejercicio y acabar la legislatura sin depender del apoyo del PSOE.
Con Ciudadanos (32 escaños), PNV (5), Coalición Canaria y Nova Canaria (uno cada uno), los populares (con 137 diputados) salvarían las cuentas de 2018 y, en el peor de los escenarios, tendrían que prorrogarlas en 2019, ya posible año electoral.
La prórroga de la licencia de la central nuclear más antigua de España, parada desde finales de 2012 por decisión de sus propietarias, Endesa e Iberdrola, ya cuenta con el informe preceptivo del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) favorable a la reapertura. El dictamen del CSN, considerado un precedente para permitir al resto de centrales nucleares alargar su vida de funcionamiento hasta los 60 años, está sujeto a inversiones millonarias que están pendientes y que Iberdrola (con sede en Bilbao) ha sugerido que no quiere realizar.
El Ministerio de Energía se ha dado un plazo de seis meses para tomar la decisión final sobre la petición de Nuclenor (la sociedad que explota Garoña), que pidió que la planta funcione 14 años más. En cualquier caso, la decisión final la adoptará el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Cinco Días recuerda que entre las muchas presiones en contra de la reapertura destacan las de la Diputación Foral de Álava, que ha amenazado con recurrir a los tribunales europeos si se concede la prórroga (al igual que el PSE-EE de la provincia) y, añade, la de muchos ayuntamientos de la zona, que amenazaban con boicotear a esta compañía dejándola fuera de los contratos de suministro energético.
En el Congreso de los Diputados también hay una mayoría en contra de reabrir Garoña y el PSOE ha anunciado la presentación de una proposición de ley para evitar la prórroga de la central.