Rato se gastó más de 3.500 euros en alcohol horas antes de entregar un plan de salvación para Bankia
El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, se gastó más de 3.500 euros en bebidas alcohólicas la víspera de la presentación de un plan de salvación para Bankia al Banco de España. El principal gasto cargado por Rato como presidente de Bankia a su tarjeta 'black', 3.547 euros destinados al concepto “Venta bebidas alcohólicas”, se realizó a las 14.05 horas del domingo 27 de marzo de 2011, en un fin de semana intenso para el exvicepresidente económico y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional.
Al día siguiente de realizarse ese cargo, el lunes 28 de marzo, las cajas de ahorros (Bankia incluida) entregarían al Banco de España los planes de refuerzo en los que llevaban trabajando desde que, el día 10 de ese mes, el supervisor bancario fijase en 14.077 millones de euros sus necesidades de capital para aprobar los test de estrés que se realizarían en junio de ese año.
La apuesta de Bankia, cuyas necesidades de capital había fijado el Banco de España en algo menos de 1.800 millones, fue una salida a Bolsa que fue un fiasco para miles de inversores. Ese cargo de Rato en bebidas alcohólicas se realizó además tras la visita, ese sábado, del entonces presidente de Bankia y otros 40 grandes empresarios al Palacio de la Moncloa para analizar la situación económica con el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En esa cumbre monclovita, Rato dijo que “hay que emprender reformas más profundas que Europa”. “Si nos ponemos a hacer las cosas, las podemos hacer”, pontificó.
El detalle de los gastos de los consejeros y directivos de Caja Madrid que tenían tarjetas black revela también, por ejemplo, cómo el expresidente Miguel Blesa aprovechó su último día en el cargo para, presumiblemente, renovar su ajuar informático gastándose 4.016 euros en Investrónica el 28 de enero de 2010. Ese día, Blesa cedió a Rato el mando en la caja tras 13 años y medio tras una durísima pugna entre Mariano Rajoy, entonces líder de la oposición y presidente del PP, y la presidenta madrileña Esperanza Aguirre, que quiso imponer, sin éxito, a su delfín, el hoy presidente madrileño Ignacio González.
Otro detalle de los extractos: en su última semana como usuario de su tarjeta ‘black’, en octubre de 2009, el entonces presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se fundió la friolera de 7.200 en restaurantes de alto copete. Su última cena, en el restaurante Príncipe y Serrano (de su concuñado, Arturo Fernández), ascendió a la redonda cifra de 1.200 euros.