Las rebajas fiscales evidencian la ideología en los impuestos: la derecha favorece a los ricos y la izquierda, a los trabajadores

Diego Larrouy

1 de octubre de 2022 22:31 h

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Terminan dos semanas intensas en el ámbito fiscal. Desde que Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, anunciara la bonificación del impuesto de Patrimonio —aquellos que tienen más de 700.000 euros—, un torrente de promesas tributarias ha inundado el territorio. Aunque los titulares se los llevó el impuesto a los ricos, lo cierto es que las piezas de dominó autonómico han ido cayendo una tras otra en el ámbito del IRPF que, este sí, afecta a la mayoría de los contribuyentes. Aunque los descuentos se aplican sobre el impuesto sobre la renta, los mecanismos difieren por comunidades según el partido y también respecto al anunciado por el Gobierno central.

El IRPF, que afecta a los ingresos que tienen los ciudadanos, tiene las competencias repartidas entre el Estado y las autonomías. Es por ello que los gobiernos regionales pueden plantear esta nueva batalla fiscal, especialmente cuando se acerca un intenso calendario electoral. La inflación se ha convertido en el caldo de cultivo para justificar una rebaja de impuestos. Es aquí donde ha entrado en juego lo conocido como “deflactar” del IRPF, que en su origen es una reducción de este impuesto para evitar que la mejora de los salarios, si es inferior a la inflación, pueda suponer un mayor pago de impuestos. Son muchas las comunidades que, o bien ya han implementado recortes, o bien han hecho anuncios para su rebaja. Madrid, Andalucía, Galicia, Euskadi o Valencia son algunas de las regiones que ya han movido pieza, mientras se esperan anuncios en otras como Cantabria, Aragón o Castilla-La Mancha. Pero, ¿son iguales estas rebajas?

Lo cierto es que no. Ha habido distintos modelos planteados por las regiones. En España se han podido ver hasta cinco modelos de rebaja del IRPF, cada uno con sus diferencias. Hay comunidades, como Madrid o Andalucía (gobernadas por el PP), que han aprobado una rebaja general para todos los tramos. Otras, como Euskadi (PNV-PSE), que a esa rebaja generalizada le añade un descuento adicional de 200 euros para las rentas medias y bajas. Otras comunidades hacen una rebaja solo para algunos tramos, aunque se benefician todos los ingresos. Un cuarto modelo, como el valenciano (PSOE), limita las rentas que se benefician de la rebaja. Por último, el Gobierno de coalición ha optado por una quinta vía, que deja sin tocar los tramos y apuesta por tocar los beneficios fiscales de las rentas más bajas.

Madrid fue una de las impulsoras de esta rebaja del IRPF entre las comunidades del PP. Fue un anuncio realizado antes del verano, aunque su tramitación definitiva ha comenzado este viernes. La Comunidad aplicará una rebaja del 4,1% a todos los tramos, que se une a la que ya se aplicó este año de medio punto. Este hecho beneficia a quienes más ganan. Un estudio del Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) cifraba el ahorro para quienes menos ganan de 19 euros y de 176 euros para quienes ganan más de 70.000 euros. La Comunidad ha cifrado en 330 millones la merma de ingresos.

Andalucía se ha unido a las rebajas del IRPF con un cambio. Ya no afecta a todos los tramos, solo a aquellos hasta llegar a 35.200 euros. Esto no quiere decir que solo afecte a quienes ganan menos que eso, ya que quienes superan ese límite, también se benefician de la rebaja. Según REAF, quienes quedan por debajo de 12.000 euros, más de la mitad de los contribuyentes andaluces, no se ven beneficiados. Para quienes ganan 16.000, el ahorro es de 22,8 euros, pero a partir de los 30.000 euros, todos se ahorran 63,55 euros, el triple.

Otras comunidades del PP han ido haciendo anuncios similares. Galicia también aplica una rebaja del 4,1% en el IRPF para los tramos hasta 35.000 euros. Según los propios cálculos de la Xunta, es una rebaja de 46 euros para las rentas medias. Esta comunidad ya había anunciado una bonificación en el Impuesto sobre Patrimonio que suponía una rebaja de 4.416 euros para las personas que más tienen.

Murcia, igualmente gobernada por el PP, también ha aplicado una rebaja del 41,% en el IRPF, aunque en su caso se ha ampliado hasta los 60.000 euros. El sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha) aseguró sobre esta propuesta que un tercio de los trabajadores, que declaran menos de 14.000 euros, no se verán afectados y que el 42% de la rebaja beneficiará a los que ganan más de 34.000 euros. Castilla y León, la otra Comunidad gobernada por el PP, ha descartado aplicar una deflactación en el IRPF y únicamente ha aprobado una rebaja del 5,3% en el primer tramo.

El Gobierno central, y en especial el Ministerio de Hacienda, se ha mostrado muy crítico con la idea de deflactar el IRPF. Entiende el gabinete que dirige María Jesús Montero que esta iniciativa acaba beneficiando a quienes más ganan y deja fuera a quienes obtienen menos ingresos o no tienen que hacer la declaración. Se utiliza para justificar esta posición una metáfora, la de una escalera de vecinos. Si se arreglan los tres primeros pisos de escaleras, por ejemplo, se deja fuera a los que viven en el bajo, y a la vez de beneficia a los que viven más arriba aunque la mejora no llegue a su piso.

Es por ello que pilló contrapié al Gobierno el anuncio de Ximo Puig, presidente de la Generalitat valenciana, de una rebaja en los tramos del IRPF hasta 60.000 euros. Si bien, se hace con una vía diferente a la de Madrid o Andalucía. Según ha explicado el presidente socialista de esta comunidad no se aplicaría a quienes ganan más de 60.000 euros, que seguirán pagan lo mismo que hasta la fecha. Según ha detallado la Comunitat, serán 111 euros de rebaja de media.

Otras Comunidades gobernadas por el PSOE, como Castilla-La Mancha o Aragón han abierto la puerta a estudiar estas reformas, mientras que Extremadura ha optado por otras vías como la rebaja de tasas o precios públicos. En Euskadi, donde el PSE está en un Gobierno de coalición con el PNV, son en realidad las diputaciones provinciales las que marcan la agenda fiscal. Sin embargo, fue el lehendakari, Iñigo Urkullu, el responsable de presentar en julio la deflactación en los tres territorios del IRPF, la segunda que se aprueba, con una rebaja conjunta del 5,5% para todos los tramos. El vasco es un modelo distinto al resto, ya que junto con esta rebaja se ha aprobado una reducción de 200 euros para las rentas de menos de 35.000 euros.

Descartado en algunas comunidades

No todas las comunidades han asumido rebajas del IRPF, e incluso algunas las han rechazado de plano. Es el caso de Asturias o La Rioja, gobernadas por el PSOE. También socialista, en coalición con otras fuerzas, es el gobierno balear, que está ultimando un paquete de ayudas directas y por el momento ha descartado sumarse a las rebajas. Catalunya tampoco ha abordado una rebaja hasta el momento y únicamente ha anunciado una bonificación de 100 euros en el IRPF por cada hijo a cargo.

Este jueves surgió la quinta alternativa a las rebajas del IRPF. Es el caso del Gobierno central, contrario a deflactar el impuesto, al entender que no es una medida progresiva. La vía elegida por la coalición ha sido modificar aspectos que afectan únicamente a quienes ganan menos de 21.000 euros al año que, señalan, son la mitad de los trabajadores. Se trata de un aumento de las reducciones por rendimientos del trabajo que se pueden aplicar los salarios más bajos, ampliando el límite para acceder de 18.000 euros a 21.000 euros. Según el Gobierno, un trabajador que cobrase 18.000 euros y fuese soltero y sin hijos podría llegar a ahorrarse al año 746 euros. Será una pérdida de recaudación de 1.800 millones repartidos en los dos próximos años. El resto, tendrá la misma situación que la actual, salvo aquellos que más ganan por rentas del capital, que pagarán más impuestos.

El IRPF ha sido el nexo de unión de los anuncios de las comunidades, aunque también se han aplicado novedades en otros impuestos. Patrimonio ha sido el impuesto elegido por Andalucía y Galicia para recortarlo, uniéndose a Madrid. Los primeros, han anunciado una bonificación del 100%, mientras que la Xunta lo ha ampliado del 30% al 50%. Además, la Comunidad de Madrid ha ampliado también las reducciones del impuesto de Sucesiones para herencias de tíos y hermanos. El resto de autonomías no han tocado estos impuestos, que gravan a los más ricos. Sin embargo, Hacienda ha querido frenar esta carrera a la baja con la creación de nuevo impuesto sobre las grandes fortunas.