El regreso de Ángel Acebes a Iberdrola tras su absolución en el caso Bankia ha abierto un precedente inédito entre los consejeros independientes del Ibex 35. No se recuerda en el selectivo una ida y vuelta al cargo como la del exministro de José María Aznar. Tras ser exonerado en el juicio por el rescate de Bankia, que forzó su salida temporal de la eléctrica hace año y medio, Acebes ha sido repescado por Iberdrola como vocal independiente y miembro de su comisión ejecutiva, la más importante.
Desde 2013, el mandato de los consejeros independientes de las cotizadas está limitado a doce años como máximo. Es una forma de garantizar que no tienen excesiva dependencia de las empresas que les pagan cantidades que, en el caso del Ibex, alcanzan de media los 184.000 euros, según la última estadística oficial de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de 2018. Ese año, Acebes recibió de Iberdrola 314.000 euros brutos y fue uno de los independientes mejor pagados del selectivo.
Como señala un estudio publicado este lunes en el boletín trimestral del regulador bursátil, “unos largos plazos de permanencia del independiente ponen en riesgo la supervisión eficiente” de las empresas y “los mandatos largos agravan los problemas de captura” de este tipo de vocales. Por ello, “el tiempo de servicio de los independientes en una sociedad debería estar limitado a periodos valorativamente cortos para preservar su capacidad de supervisión de los ejecutivos”.
En la CNMV, a preguntas sobre cuál puede ser la duración máxima del mandato del exministro del PP como vocal independiente tras su vuelta a la multinacional, se remiten al artículo 529 duodecies de la Ley de Sociedades de Capital. En él se dice que “no podrán ser considerados en ningún caso como consejeros independientes” aquellos vocales que “hayan sido consejeros durante un período continuado superior a 12 años”.
En la misma línea se pronuncian los estatutos y el reglamento del consejo de administración de Iberdrola, que señalan que “no podrán ser considerados consejeros independientes aquellos que lo hayan sido durante un período continuado superior a doce años”. Sin embargo, fuentes de la eléctrica señalan que Acebes “no tiene el contador a cero” y en su nueva etapa como consejero, un nombramiento que deberá ratificar la junta de accionistas del grupo, “empieza a sumar con la mochila que trae” de años acumulados en el cargo en ese primera etapa. En ese caso, no iniciaría un nuevo periodo de doce años como independiente, que le habría abierto la puerta a permanecer en el cargo tras sucesivas prórrogas hasta 2032.
Acebes cesó como consejero de Iberdrola el 28 de marzo de 2019. La eléctrica le fichó el 24 de abril de 2012, el mismo día en que cesó como vocal y presidente de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento de BFA, la matriz de Bankia, que acabaría rescatada poco después. El exministro llevaba vinculado a Caja Madrid desde 2008 como consejero de su filial de participadas, Cibeles, y se incorporó a ese puesto en BFA el 27 de julio de 2011, una semana después de la salida a bolsa de Bankia.
Un hecho que destaca la sentencia de la Audiencia Nacional que le ha absuelto junto a los otros 33 acusados al señalar que es “absolutamente contrario a la realidad” que Acebes formara parte de ese órgano de BFA “cuando se decidió la referida Salida a Bolsa, como de forma gratuita se afirmaba en la querella presentada por el Partido Político UPyD”, lo que supuso “una real y auténtica vulneración del principio de igualdad” en comparación con otros exconsejeros respecto a los que no se admitió la querella, como el exministro socialista Virgilio Zapatero.
“Amplia trayectoria”
El ex ministro de Administraciones Públicas (1999-2000), de Justicia (2000-2002) y de Interior (2002-2004) vuelve a Iberdrola en un momento de problemas judiciales para la eléctrica por las complicaciones del caso Villarejo y los encargos de la cúpula de la multinacional al polémico excomisario. Iberdrola, que no ha querido comentar las razones para repescar a Acebes, destacó en 2015, cuando propuso su renovación, su “amplia trayectoria” en el sector público y su “profundo conocimiento de las instituciones públicas en España, elemento clave dada la importancia que el ámbito regulatorio tiene en los negocios que desarrolla la Sociedad, tal y como ha podido demostrar durante su último mandato, tanto en su actividad en las sesiones plenarias como en las reuniones de la Comisión Ejecutiva Delegada”.
“Además, la experiencia de don Ángel Jesús Acebes Paniagua en numerosas sociedades en su etapa como consejero de una de las principales entidades financieras de España, le permite seguir contribuyendo de forma muy positiva en los debates y en los procesos de toma de decisiones del Consejo de Administración”, destacó entonces Iberdrola.
No es el único fichaje reciente que ha hecho la multinacional eléctrica de una persona con amplios conocimientos de los resortes de la policía y la justicia. El pasado mes de julio, Iberdrola contrató como asesor internacional del presidente ejecutivo de la eléctrica al ex director general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán.
En el sumario de la pieza separada número 17 del caso Tándem, la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha incorporado un informe en el que asegura que Iberdrola pagó 1,13 millones de euros entre 2004 y 2017 al comisario José Manuel Villarejo para financiar una decena de operaciones encubiertas que iban desde espiar al presidente de ACS, Florentino Pérez, a infiltrarse en un grupo ecologista e investigar a un juez que estaba analizando los recursos contra la puesta en marcha de la central de ciclo combinado en Arcos de la Frontera.
Acebes ha calificado estos nueve años de calvario judicial en Bankia como los más duros de su vida. “Este mes tengo que dejar un consejo de administración por estar aquí”, se lamentaría en marzo de 2019, unas semanas antes de su cese en Iberdrola, en el juicio por la salida a Bolsa, en referencia a su forzada despedida del máximo órgano de gestión de Iberdrola y los “muy graves” perjuicios personales, profesionales y morales sufridos por su procesamiento. No obstante, su salida de la eléctrica no fue una dimisión como tal. Acebes acabó su segundo mandato y no pudo renovar, lo que le habría permitido alcanzar los citados doce años ininterrumpidos como vocal independiente.
En esa primera etapa en la eléctrica, se embolsó unos 2,154 millones brutos por su pertenencia al consejo de Iberdrola, compañía a cuyo accionariado todo apunta a que Acebes ha permanecido durante su salida temporal. Cuando abandonó ese órgano, Acebes declaró la tenencia de 6.704 títulos de la compañía. La semana pasada declaró la posesión de 7.144 acciones. A los precios actuales, tienen un valor de unos 76.500 euros.