Renault divide su negocio: crea una filial de coches de combustión y otra de software y eléctricos que saldrá a bolsa

Economía

8 de noviembre de 2022 09:57 h

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El grupo automovilístico francés Renault replantea su estructura de negocio. La compañía del rombo ha confirmado este martes que su actividad se va a canalizar a través de dos filiales, cuyo capital estará abierto a socios o inversores exteriores, según recoge la agencia EFE. Una de las filiales estará centrada en los coches eléctricos y el software, que saldrá a bolsa a partir del próximo año. La segunda estará enfocada en su negocio tradicional, los coches de combustión, y tendrá como socio en el accionariado al grupo chino Geely.

En cuanto a la primera, según ha explicado Renault a través de un comunicado estará integrada por Renault y por el grupo estadounidense Qualcomm Technologies. Se denominará Ampere y buscarán “desarrollar conjuntamente una arquitectura electrónica centralizada para vehículos eléctricos de 'Software Defined Vehicle'.

En paralelo, Renault ha comunicado que amplía su colaboración con Google a través de 'Software Defined Vehicle'. Lo hará “aprovechando la colaboración existente en el sistema operativo Android Automotive y las tecnologías en la nube de Google, que se convierte en el proveedor principal de servicios en la nube del grupo”.

Ampere, según recoge EFE, tiene previsto salir a bolsa en el segundo semestre de 2023 y siempre que las condiciones de mercado lo permitan.

Tendrá su base en Francia y se dedicará a fabricar y comercializar los vehículos 100% eléctricos de la marca Renault. Sumará 10.000 empleados, de los cuales alrededor de 3.500 son ingenieros, la mitad de los cuales especializados en los programas informáticos. De momento, la compañía no ha dado detalles sobre cómo será el desarrollo de la filial en otros países, como España.

Una división de combustión con el gigante chino Geely

En cuanto a la filial de coches de combustión, tanto Renault como el grupo chino Geely tendrán el 50% del accionariado. Esta englobará el negocio de vehículos con motores térmicos e híbridos, con una facturación inicial de 15.000 millones de euros y un volumen de ventas de cinco millones anuales que, según el grupo, seguirán representando “hasta el 50% de las ventas mundiales de vehículos particulares incluso en el horizonte de 2040”.

Esta división del negocio contará con 17 fábricas, cinco centros de I+D en España, Rumanía, Suecia, China y Sudamérica con 3.000 ingenieros y 19.000 empleados en total. En su interior estará la marca de vehículos de bajo coste Dacia, que ya genera un margen operativo superior al 10%, y que tiene el objetivo de subirlo hasta el 15% en 2030.

Dentro de ese conglomerado estará la división de furgonetas, con dos proyectos “disruptivos” que son el desarrollo de vehículos que funcionen con hidrógeno descarbonizado, a través de la empresa común constituida junto a la compañía Plug que se lanzará a partir de 2026.

Renault extraerá de su perímetro a partir del segundo semestre de 2023 este negocio, bautizado proyecto Horse, con el que confía obtener ganancias en productividad, reducir costos fijos y mejorar al mismo tiempo el balance del grupo.

Por otro lado, el fabricante francés tiene intención de impulsar su marca deportiva Alpine con una gama que será enteramente eléctrica a partir de 2026 y con ambiciones internacionales, ya que espera que la mitad de su crecimiento venga de nuevos mercados fuera de Europa, y eso incluye potencialmente Norteamérica y China.