El responsable del programa económico del Partido Popular, Álvaro Nadal, aseguró en una entrevista de La Brújula de Onda Cero que la razón para no incluir en el programa las medidas estrella del PP respondía a “tacticismo” propio de la campaña electoral y que no habían hecho aún el cálculo del coste de algunas medidas, como la exención del pago de IRPF para los jóvenes que encuentren un primer empleo o los mayores de 65 años que continúen trabajando.
Ante la pregunta directa de por qué las medidas que está anunciado el presidente en los mítines no están incluidas en el programa, Nadal aseguró que “están puestas de manera menos precisa, nos va a permitir tener un poco de tacticismo. [...] Si publicas todos los anuncios de golpe, la campaña pierde interés”.
Ante la posibilidad de que al no estar puestos por escrito no sean vinculantes para un posible Ejecutivo conservador que salga de las urnas, el autor del programa económico aseguró que “los anuncios del presidente nos comprometen mucho más que cualquier cosa que hayamos escrito los demás”. “El presidente del Gobierno cuando hace un compromiso es un compromiso personal y lo que ha sido de palabra ofrecido por parte de él es lo más importante que se hace en la campaña electoral”, sentenció.
Sin embargo, ante las preguntas de por qué no había cumplido entonces con las promesas emitidas en los mítines en la anterior campaña electoral, como la de rebajar impuestos, Nadal aseguró en antena que “no es verdad que se dijese o escribiese que iba a haber menos impuestos, es una leyenda urbana”. “Fuimos muy cuidadosos con no decirlo porque sabíamos que la tostada no iba a estar bien. Otra cuestión es que los que nos quieran atacar digan lo que digan de nosotros”, añadió el número cinco de la candidatura del Partido Popular por Madrid.
Ante una fotografía que un oyente tuiteó en directo y en la que se veía a Rajoy frente a un cartel con el eslogan “menos impuestos, más empleo”, Nadal reculó y aseguró que “no estaba en el programa” pero lo decía el presidente en los mítines. Lo mismo que sucede ahora con las medidas estrella que no aparecen en el programa.
En opinión de Nadal, “tenemos derecho como partido a pensar cómo llegar a la ciudadanía. Si escritos en un tocho de 300 páginas o en una campaña electoral que los anuncia el presidente”. En el programa actual el compromiso recogido es: “Orientar los impuestos que tienen una influencia más directa en la actividad económica para promover el crecimiento y la creación de empleo”.
Bruselas ya ha advertido al próximo Gobierno en el poder que le tocará hacer un ajuste de 10.000 millones de euros en las cuentas públicas para que cuadren con el compromiso de déficit. Nadal cree que esto no será necesario porque finalmente se cumplirá con las previsiones actuales formuladas por el Departamento de Cristóbal Montoro.
En cuanto al impacto económico, de las medidas anunciadas, Nadal respondió rotundo: “No lo sabemos”. En opinión del responsable de asesorar al presidente de forma personal y directa en materia económica, “el Gobierno tiene una idea general de qué es lo que quiere y sabe que es encajable en el marco presupuestario. Luego viene un proceso de afinamiento por ejemplo en una reforma del IRFP simulando una y otra vez sobre el universo de declaraciones”.
“Lo hacemos siempre así”, ha defendido Nadal, que mostró su sorpresa porque “los otros partidos den la propuesta afinada cuando esto se hace así. Lo sabemos hacer”, zanjó tajante. Nadal cree que no valen las simulaciones de los economistas -el resto de los partidos han presentado impacto económico de la mayor parte de las medidas- y que deberían haber utilizado medios públicos como la Agencia Tributaria para hacer un impacto.
“Hablar de costes de reformas tributarias es estar en contra de bajar impuestos. Porque estás diciendo que la economía no se va a dinamizar”, remarcó el ideológo popular. En su opinión, el coste estático “no sirve”, pese a que los partidos que han propuesto una rebaja de impuestos, como Ciudadanos, han dado cifras tanto del coste estático (el impacto recaudatorio inicial) y el dinámico (lo que se recaudaría por la dinamización de la actividad) para apuntalar sus propuestas económicas.
“Es como decir que la inversión en educación es un coste”, resumió.