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Un evento para buscar trabajo en el sector hotelero cobra a los aspirantes 35 euros por participar

En la imagen hay dos jóvenes en traje con pintura de camuflaje en la cara. En el eslogan, un texto que reza que “vuelve la caza a Madrid”. En los detalles, una convocatoria el próximo 17 de septiembre en el recién inaugurado Hotel RIU de Plaza de España de Madrid. Y en el formulario, un botón para adjuntar el currículum, una caja de texto para describirse en tres palabras y una pasarela de pago para pagar los 35 euros que cuesta la inscripción. 

“Boss Hunters es un concepto disruptivo de captación de talento”, explican desde Conventia, la empresa organizadora, que se promociona estos días en LinkedIn. “Surgió por el tiempo que invierten tanto los candidatos como las empresas en los procesos de selección. Son rígidos, estandarizados, el candidato tiene poco control y las empresas invierten mucho tiempo y dinero. Esto lo que hace es flexibilizar”. El concepto consiste en asignar al aspirante el rol de “cazador” ('hunter') de un puesto de trabajo y al directivo el de “jefe” ('boss') que ha de ser cazado. En la primera edición, apuntan, “un grupo de más de cincuenta participantes, entre jóvenes talentos y directivos, superaron diversas pruebas inspiradas en los conocidos 'escape rooms'”.

En la práctica, Boss Hunters es un encuentro de cinco horas, de nueve de la mañana a dos de la tarde, que pone en contacto a directivos con jóvenes aspirantes a un puesto de trabajo. La empresa promotora se dedica a los eventos, así que centra sus esfuerzos en este sector — conocido como MICE, acrónimo de meetings, incentives, conventions & events (en español, reuniones, incentivos, convenciones y eventos). La convocatoria, explican, está abierta a agencias de organización de eventos, hoteles y venues (salones o espacios) “que necesiten captar profesionales”. Los responsables de las empresas pagan la misma cuota de 35 euros por participar. 

“Ahí está el quid de la cuestión. Ese es el cambio que proponemos. Las empresas buscan talento e invierten muchos recursos en esa captación”, aclaran. “Lo que proponemos es venir a este evento concreto y tener la posibilidad de interactuar con el talento de forma diferente. Lo que pagas por esa entrada va a ahorrarte muchos costes que tienes haciendo un proceso de selección normal”.

De cara al joven aspirante, la empresa justifica el precio de la entrada en el coste temporal que supone la búsqueda de empleo. “Cuando uno busca trabajo invierte tiempo: hay que hacer muchos contactos, ver ofertas que se estén moviendo en el sector... Para el candidato es muy frustrante enviar currículums y crear cartas de presentación sin garantía de que vaya a funcionar. Acudiendo al evento tienes la garantía de que estarás en contacto con esos directivos, obligados a colaborar contigo. Te verán en acción resolviendo problemas. Tendrás algo más potente como profesional que enviar un currículum”.

Un 'escape room' para buscar empleo

Toda la retórica del encuentro gira alrededor de la caza “de puestos y talentos”. La crónica que escribió la empresa sobre la primera edición, celebrada en el Hotel Puerta América, decía: “Los jóvenes 'hunters' miran de reojo a sus presas bien vestidas y claramente preparadas para hacerles sacar lo mejor de sí mismos. Mientras, los 'bosses' se fijan en las miradas de los jóvenes aspirantes a un puesto en sus agencias. Sus ojos clínicos no pestañean. (...) Eran los primeros en desafiar el status quo y hacer valer el talento por encima de currículos, entrevistas y encorsetadas dinámicas de selección”.

Durante la mañana, los aspirantes y directivos participan en una “mecánica de superación de pruebas” consistente en una 'escape room', un juego en el que un grupo debe solucionar enigmas para conseguir salir de una sala. En este caso, el 'escape room' no se hará en una única habitación del hotel, sino en diferentes áreas del edificio. Este año Boss Hunters colabora con la cadena española RIU, que también enviará a “algún directivo” a buscar candidatos.

Cabe recordar que la compañía hotelera hizo el año pasado, en pleno enero y muchos meses antes de abrir, una convocatoria de cien puestos de trabajo en la que solicitó a los aspirantes que entregaran su currículum en mano para conseguir repercusión mediática gracias a las colas que se montaron. Esta vez hará la captación de empleados mediante este proceso “disruptivo” que, según sus organizadores, “pone en duda la necesidad de enviar y recibir cientos de currículos similares que corresponden a descripciones estáticas de puestos de trabajo”.

Los 35 euros que pague cada aspirante y directivo irán destinados a cubrir algunos gastos de la organización. Este año Convenia espera llegar a cien asistentes, con los que recaudaría 3.500 euros. Ni la empresa ni RIU (que no ha contestado a una solicitud de información) aclaran cuánto va a pagar Boss Hunters por celebrar su evento allí, aunque fuentes del sector indican que el alquiler de una sala de 100 metros cuadrados cuesta en torno a mil euros. Teniendo en cuenta que usarán varias, que contarán con el presentador Jordi Nexus (que se autodefine como “generador de experiencias a través del mentalismo corporativo y la magia digital”) y con la empresa de 'team building' (actividades para 'construir equipos) GreenHat People para hacer el 'escape room', los 3.500 euros se quedan cortos.

“Tenemos a patrocinadores del sector que aportan otra parte. Para nosotros, Boss Hunters es algo que nos aporta visibilidad para un proyecto más grande”, indican, sin aclarar de qué proyecto se trata.

¿Qué posibilidades tiene un aspirante a salir del encuentro con trabajo? Las cifras del año pasado no son muy alentadoras, puesto que de los 25 que pasaron por caja solo consiguieron un empleo “entre ocho y diez” según la organización. “Tenemos un caso de éxito. En la primera edición se contrató a una persona que comenzó en período de prueba y ahora lleva un equipo”, inciden. “Ha tenido recorrido”. Una joven trabajadora del sector que ha oído hablar de Boss Hunters considera que “la gente que está dentro no lo va a pagar, pero alguien que quiere entrar quizá sí. Yo no lo pagaría. Pero hay quien paga 10.000 euros por un máster para hacer unas prácticas, así que tú me dirás”.