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Sánchez se compromete a presentar un plan presupuestario en Bruselas antes del 15 de octubre

  • El Ejecutivo español se plantea retrasar al menos hasta noviembre la tramitación parlamentaria de las cuentas públicas, hasta conseguir un acuerdo con Unidos Podemos

El Gobierno presentará ante la Comisión Europea un plan presupuestario propio para 2019 antes del 15 de octubre. Este ha sido el compromiso expresado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, en una reunión celebrada este jueves. También le ha reiterado que el Gobierno “asumirá la exigencia de reducir los desequilibrios fiscales”, como ha explicado el propio Sánchez en Twitter tras el encuentro.

En un encuentro con periodistas, Moscovici ha asegurado que estas son las fechas marcadas en las normas europeas y que Sánchez se ha comprometido a acatarlas “al margen del calendario interno”. Preguntado por la aparente contradicción de esta promesa con los mensajes del Gobierno de que se retrasaría hasta noviembre la tramitación parlamentaria del proyecto, ante sus dificultades para sacarlo adelante, Moscovici ha afirmado que no le corresponde comentar los planes del Ejecutivo.

Lo que esperan recibir en Bruselas, ha recalcado, es un proyecto “claro, coherente, concreto y con directrices precisas” y “esta es la intención del Gobierno” según lo que le ha dicho Pedro Sánchez. Fuentes del Gobierno han precisado que ya tenían en cuenta esta fecha para presentar, como cada año, el plan presupuestario ante Bruselas.

Hasta ahora, el Gobierno ha manejado noviembre como fecha para la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 en el Congreso, y el primer trimestre del año próximo como posible fecha de aprobación, lo que implica prorrogar unos meses más las cuentas de Mariano Rajoy.

Moscovici ha remarcado que el mensaje que recibe del Gobierno español es que se van a cumplir los compromisos de reducción del déficit, y que éste bajará del 3% del PIB, es decir, que España saldrá del Protocolo de Déficit Excesivo (PDE). Ya con Nadia Calviño al frente de la cartera de Economía, el Gobierno elevó el objetivo de déficit en 2018 al 2,7% del PIB y al 1,8% en 2019.

Lo que más le importa a Bruselas, una vez se sale de ese brazo corrector, es la reducción del déficit estructural, porque es el que más contribuye a reducir la deuda pública. De hecho, el comisario ha citado el 97% del PIB de deuda pública en España como uno de los principales retos en España, junto a la elevada tasa de paro.

Según Moscovici, mientras España esté comprometida con el cumplimiento de los objetivos de estabilidad, podrá aplicar las políticas internas que considere oportunas. Ha respondido así preguntado por las medidas que está negociando el ejecutivo de Sánchez con Unidos Podemos para obtener su apoyo a los presupuestos.

Cierta desaceleración

En un posterior encuentro en Funcas, Moscovici se ha referido a los indicadores que muestran una desaceleración de la economía.

Aunque España “sigue en un ciclo expansivo”, el comisario reconoció que se está ralentizando, en línea con lo que está ocurriendo en otros países del entorno, por lo que hay que prepararse ahora para lo que venga en los próximos años, entre otras vías reduciendo el déficit y la deuda, algo perfectamente “compatible” con el impulso de la cohesión social y el combate de la desigualdad, informa EFE.

“España tiene toda la capacidad de seguir siendo uno de los líderes de la UE”, una región que, a su juicio, afronta retos como avanzar en la unión bancaria, simplificar la unión fiscal para que incentive la inversión y sea más flexible y transparente, y profundizar en la unión económica y monetaria, sobre la que “es vital” alcanzar un acuerdo en diciembre.