Santander inicia las fiestas de su Semana Grande con una huelga de basuras indefinida, que han convocado los trabajadores de la concesionaria del servicio de limpieza de la capital cántabra, al no llegar a un acuerdo sobre su situación laboral con la empresa (Ascan-Geaser).
Tras varias horas de negociación, con una asamblea por la mañana y otra improvisada a las puertas del organismo de mediación Orecla, minutos antes del chupinazo con el que comienza la Semana Grande de Santander, los trabajadores han decidido ir a la huelga tras romper negociaciones con la empresa que creen que “se ha reído” de ellos.
Ascan-Geaser asegura que la actitud del comité ha sido “radical e irresponsable” y ha afirmado que la empresa “ha cedido hasta el límite” de lo que puede sin “poner en peligro la viabilidad de la empresa”, a la que el pasado mes de abril el Ayuntamiento de Santander volvió a adjudicar este servicio para los próximos diez años, con una rebaja, respecto al anterior, del 20 por ciento.
El Ayuntamiento ha fijado los servicios mínimos, a través de un bando firmado por el alcalde, Íñigo de la Serna, que afectan al 34,05 por ciento de la plantilla para que, de lunes a sábado, haya 126 trabajadores distribuidos entre los servicios de recogida, transporte, limpieza y playas.
En el caso de los domingos y festivos, los servicios mínimos establecidos serán del 22,43 por ciento de la plantilla, con lo que el número de trabajadores en servicio descenderá hasta los 79, según ha informado el Ayuntamiento de Santander.
Mientras De la Serna leía, sobre las 22.00 horas, el pregón con el que se daban inicio a las fiestas de la Semana Grande de la capital cántabra, en el balcón del Ayuntamiento frente a una plaza repleta de ciudadanos, un grupo de trabajadores de Ascan-Geaser se concentraba a la entrada de la empresa para impedir que los camiones de recogida de basuras salgan de la empresa.