Sindicalistas exigieron este viernes al Gobierno de Panamá paralizar “oficialmente” las operaciones de la mina de cobre más grande de Centroamérica, de capital canadiense y un motor de la economía del país, luego de que se confirmó un caso de COVID-19 entre sus más de 6.000 trabajadores.
“Desde que se dio el primer caso (de COVID-19), la mina no está operando normalmente. Hay un ausentismo alto y hay áreas completas que están paralizadas por decisión unilateral de los trabajadores”, dijo a Efe el dirigente sindical, Eduardo Gil.
Eso significa que el patrono “puede aplicar medidas sancionatorias, descuentos de salarios y esa no es la idea”, de allí la exigencia al Gobierno de que “de manera urgente se paralicen oficialmente las labores en el proyecto minero”, agregó Gil.
Cobre Panamá, de la canadiense First Quantum, es una mina a cielo abierto con inversión de unos 6.100 millones de dólares que comenzó a exportar concentrado de cobre en junio pasado, principalmente a China, y que cuenta con una nómina de unos de 6.000 trabajadores.
MEDIDAS PARA FRENAR EL CONTAGIO
El Ministerio de Salud informó el jueves de que un trabajador de la mina dio positivo de COVID-19 y anunció el envió al lugar de un equipo de respuesta rápida y la instauración de un cerco sanitario.
Cobre Panamá dijo por su parte que estaba acatando las indicaciones del Ministerio de Salud y estableciendo las medidas internas para mitigar la propagación del virus, entre ellas aplicar tamizaje a los trabajadores que ingresan a las áreas de operaciones y permitir el teletrabajo al personal corporativo.
Pero Gil, quien es el secretario general de la Confederación de Trabajadores Convergencia Sindical, a la que está afiliado el Sindicato de Trabajadores de la Industria Minera, opinó será muy difícil contener la propagación del virus sin paralizar la mina.
“Sabemos que se tiene a un grupo de trabajadores identificados como contacto directo” del contagiado, “pero en realidad es muy difícil determinarlo en ese proyecto: en los comedores están presentes mucho más de 100 trabajadores al mismo tiempo”, comparten buses, habitaciones y baños, argumentó.
En el área de producción de la mina, “donde está el foco identificado, son aproximadamente 2.000 trabajadores” expuestos al contagio, añadió.
Al menos 137 casos de coronavirus han sido confirmados en Panamá, que ya registra un fallecido por el coronavirus, y las autoridades han ordenado el cierre de comercios de ocio, suspendido las clases y prohibido eventos masivos y la entrada de extranjeros, entre otros, para frenar la velocidad de la expansión del virus.
LA MINA ES UN MOTOR DE LA ECONOMÍA PANAMEÑA
El Gobierno panameño ha destacado la importancia de la actividad de la mina. Dijo que su impulso lideró el crecimiento del 3 % del producto interno bruto (PIB) registrado por Panamá en el 2019 y que este 2020 también apalancaría la expansión económica.
“Entendemos el impacto para la economía de Panamá de la mina, pero esta no es una actividad esencial, no es un hospital, estamos hablando de una empresa que puede perfectamente detener sus operaciones porque el cobre no se va a ir para ningún lado, y retomarlas normalmente en uno o dos meses”, dijo el sindicalista.
Cobre Panamá es la mayor inversión privada en la historia de Panamá: incluye una mina y una planta, donde se extrae el mineral y se procesa en concentrados, una zona portuaria, donde se filtra el material y se carga para transportarlo en buques, y una planta eléctrica de 300 megavatios.
Tiene previsto exportar a pleno rendimiento 320.000 toneladas métricas de concentrado de cobre al año, y la Cámara Minera calcula que con sus exportaciones a plenitud impulsará del 2,5 % al 9,5 % el peso del sector en el PIB nacional.