- Un plan de la dirección preveía la salida anticipada de 350 laborales fijos y funcionarios para su sustitución por “eventuales de 40 años”
Los sindicatos con representación en Correos rechazan el plan que diseñó la compañía pública para jubilar anticipadamente a 350 trabajadores fijos y sustituirlos por trabajadores eventuales más jóvenes y con un coste menor entre 2018 y 2020. El proyecto, que según la dirección supuso solo un “ejercicio teórico”, confirma, para varias organizaciones sindicales, sus reiteradas denuncias sobre las intenciones de la empresa de ir acabando con el empleo estructural. Correos está inmersa en un periodo de protestas, y sus trabajadores han hecho la primera huelga nacional que se ha celebrado con el nuevo Gobierno socialista, que ha heredado este conflicto.
El plan estratégico de la discordia, redactado para un periodo de cuatro años (2018–2021), tendría un coste aproximado de 20 millones de euros (cinco millones anuales). Correos confirma la existencia de este proyecto pero asegura que se trata de un “estudio de trabajo” para “analizar posibles escenarios de evolución de plantilla” que se efectuó el año pasado. Afirman que se trató de un “ejercicio teórico” y que “no hay nada autorizado ni previsto”.
En el documento se contemplan los ahorros que supondría la jubilación anticipada de estos colectivos frente a la contratación de “relevistas eventuales de 40 años” en términos de Seguridad Social y antigüedad. Al cálculo añaden que el personal laboral que participe en una jubilación parcial anticipada con contrato de relevo trabajará un 25% anual, “lo que ocasionará un ahorro en la contratación de personal para la cobertura de vacaciones, permisos y absentismo”.
Todos los portavoces sindicales consultados aseguran que desconocían la existencia del documento hasta su publicación en eldiario.es.
José Manuel Sayagués, secretario del Sector Postal de UGT, explica que la “parálisis” en la redacción de un nuevo plan estratégico es uno de los motivos por los que los sindicatos han llamado a movilizarse. Pero este plan, aseguran, no debe servir para seguir precarizando la plantilla, sino para centrarse en la paquetería, que es el sector en auge gracias al comercio electrónico, frente a la decadencia del envío de cartas. También reclaman que se cuantifique el coste del Servicio Postal Universal (SPU), el que garantiza que llegan cartas a todos los rincones del país, aunque sean zonas deficitarias. Se subvenciona este año con 120 millones de euros, pero según cálculos de los sindicatos el coste de este servicio es de 230 millones.
“Insistimos en las movilizaciones pese al cambio de Gobierno. Tiene que acabar esta parálisis”, asegura Sayagués, para quien los nuevos responsables deben pasar de presentar “proposiciones no de ley de márketing” en el Parlamento a “hechos concretos”.
Fuentes de CCOO aseguran que el plan desvelado por este periódico nuestra cómo los planes de prejubilaciones, que el sindicato apoya, está enfocado al “ahorro de costes” y no a las “situaciones vitales” de los trabajadores de edad más avanzada. Recuerdan que la bajada de efectivos de plantilla de los últimos años ha supuesto un progresivo aumento de la precariedad laboral, con un 35% de empleados temporales y un 22% de trabajadores a tiempo parcial. Correos contaba en 2017 con 51.205 trabajadores. Esto es, un 24,32% menos que hace diez años, cuando llegaron a los 67.661.
Mario Murillo, portavoz la Plataforma de Eventuales de Correos (PEC), tiene 29 años, los 11 últimos trabajando para la empresa pública de manera intermitente. En su opinión, la filtración del plan de Correos tiene dos lecturas, una negativa que muestra los planes de sustitución de trabajo con derechos por precario, y otra positiva, ya que es la “demostración flagrante e irrefutable” de las denuncias públicas que hasta ahora se habían hecho. “Hay una masa enorme de eventuales que tiran para abajo de las condiciones de todos, también los indefinidos”, explica.
Según relata, la temporalidad implica estar disponible para la empresa los 365 días del año. Rechazar una oferta temporal por algún motivo de incompatibilidad personal o familiar implica caer de las bolsas de empleo. “Tienes que estar en el hospital o tener otro empleo” para evitar ese escenario. Los contratos “con suerte” son de dos meses, pero muchas veces no superan los cinco días. Durante años fue práctica habitual despedir los viernes para volver a contratar los lunes, añade.
Piden la dimisión del presidente de Correos
CGT ha ido un paso más allá, pidiendo la dimisión del presidente de Correos, Javier Cuesta Nuin, y de la la jefa del departamento de Recursos Humanos de la entidad pública, Lourdes Fernández de la Riva. Este sindicato remarca que en el documento se reconocen los problemas físicos de la plantilla de mayor edad. “Ante el elevado y sostenido crecimiento del número de bajas por enfermedad, Correos en vez de apostar por la prevención de riesgos laborales ha optado por el camino del miedo como forma de gobernar la plantilla”. Al respecto, se refieren al despido el pasado 4 de mayo de cinco trabajadores en Barcelona y Madrid aplicando el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores relativo a las bajas intermitentes. “La causa tras las bajas de los empleados se encuentra en la destrucción de 15.000 puestos de trabajo. Un recorte de plantilla que ha dinamitado las cargas de trabajo saludables imponiendo un aumento de la productividad en los recorridos y pesos que cada trabajador debe acometer diariamente”.
La presión de las jefaturas a través de las faltas disciplinarias y los despidos “están ocasionando una auténtica pandemia de enfermedades musculoesqueléticas y psiquiátricas”, aseguran.
Daniel López, del Sindicato Libre, también lamenta la pérdida de puestos de trabajo fijo que no se vuelven a cubrir con empleo de calidad. Sobre el calendario de movilizaciones abierto, y que podría incluir fechas clave como el “black friday” y Navidades, se declara a la espera de que los nuevos equipos, tanto en Fomento como en Hacienda, se asienten, para empezar a pedirles una reunión. También fuentes de CSI-F recalcan que están pendientes de la confirmación de eventuales cambios de dirección en Correos para reclamar un encuentro.