Los sindicatos se echan a la calle en Madrid para que suban los salarios: “Esta crisis no la pagan los trabajadores”

Laura Olías

3 de noviembre de 2022 12:42 h

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“Esta crisis no la paga la gente trabajadora”. Con este lema, y bajo la premisa 'Salario o Conflicto', los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT han marchado este jueves por las calles de Madrid para exigir la subida de salarios. Las centrales han reunido a miles de delegados y delegadas sindicales de todos los puntos del país, en una manifestación con tres columnas que confluye en la Plaza Mayor de la capital, para sacar músculo frente a las resistencias de los empresarios a elevar los sueldos en este contexto inflacionista. Si no hay subida salarial, la conflictividad aumentará en los centros de trabajo, advierten.

Los líderes de ambos sindicatos, Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT), han caminado en la columna de manifestantes que ha partido de Atocha. Otras dos salían al mismo tiempo desde la Plaza de España y Puerta de Toledo. “O hay salarios, o habrá conflicto. O hay reparto, o habrá conflicto”, ha avisado Unai Sordo, que ha explicado la protesta como una manera de garantizar “una salida diferente de esta crisis de precios”, como ocurrió en la pandemia, frente a otras que se han saldado con la pérdida de empleos y el empobrecimiento. “Esto es un punto de inflexión”, ha avisado Pepe Álvarez a los empresarios. Y si nada cambia, las protestas “van a continuar” y las huelgas aumentarán, ha añadido.

 Los líderes de los sindicatos mayoritarios han mandado un mensaje también al Gobierno: el salario mínimo no puede quedarse atrás respecto a la inflación. Sordo y Álvarez han reclamado una fuerte subida, para que los trabajadores con las remuneraciones más bajas no pierdan poder adquisitivo “en ningún caso”.

La protesta busca que la patronal de empresarios CEOE salga del inmovilismo en su rechazo a negociar un gran acuerdo de salarios a nivel estatal. Ambas partes se levantaron de la mesa de negociación en mayo, ante las diferencias por la existencia de cláusulas de revisión salarial según la inflación, y desde entonces los empresarios no se han querido volver a sentar pese a las peticiones de los sindicatos.

En contra de todas las recomendaciones de organismos internacionales y la mayoría de economistas, la patronal se mantiene reacia a acordar una recomendación de subida de salarios a nivel nacional, en el conocido como AENC. “Hundiría la economía”, apuntó hace unos días el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, muy influido por las elecciones internas en la patronal, ante las que no quiere dar ningún paso en falso.

Gran empobrecimiento de trabajadores

Ante la elevada inflación, los sindicatos advierten de que el rechazo de las patronales a aumentar los sueldos se está traduciendo ya en un empobrecmiento de las personas trabajadoras. Por el momento, se plasma una pérdida del poder de compra de los salarios en niveles récord desde hace 40 años, mientras las empresas uperan los beneficios previos a la COVID.

Y las previsiones de organismos de la OCDE no son más optimistas. La institución prevé que España sea uno de los países en el mundo donde los salarios pierdan más poder adquisitivo este año.

En este contexto, los sindicatos mayoritarios lanzan dos mensajes fuerza. Por un lado, que la gente trabajadora se resiste a pagar de nuevo una crisis, como pasó recientemente con la gran devaluación de sueldos derivada de la crisis financiera. “Esta vez no”, reiteran, mientras recuerdan que el Estado ha rescatado con miles de millones de dinero público a empresas por la pandemia.

Por otro lado, CCOO y UGT insisten en que la postura de los empresarios ahoga el poder de compra de muchos hogares y no solo es perjudicial para ellos, sino que también lo es para la economía. Las centrales acusan a la CEOE de empujar al país “a la recesión” con esta maniobra y defienden el aumento salarial para proteger el consumo interno.

“Hay muchas empresas que van bien y aun así no quieren subir salarios, están aprovechando los precios”, critica Mónica de la Sierra, de UGT FICA en Palencia, del sector de la alimentación. Algunas plantillas sienten “temor” ante las turbulencias económicas que se anuncian, reconoce una compañera, Yolanda Baza, que también advierte de que las dificultades por la pérdida de poder adquisitivo puede hacer que aumenten las huelgas. “Aún no hay tantas, pero es lo que puede pasar”, explican las sindicalistas.

Al grito de “salario o conflicto”, los trabajadores de las distintas columnas han ido entrando en la Plaza Mayor. Según los sindicatos, han reunido alrededor de los “50.000 personas”. “Esta batalla la vais a ganar”, les animaban desde el escenario. José Manuel y Ángel, profesores de la enseñanza pública representantes de CCOO en Alicante, han acudido a la capital para que los empresarios “se sienten” a negociar el alza de salarios como ha ocurrido con el gran acuerdo en el sector público plasmado en los Presupuestos. “Estamos aquí por solidaridad, han de negociar”, dicen.

Los secretarios generales de las dos organizaciones sindicales han destacado que “cuando hay conflicto”, como las huelgas del metal, se están consiguiendo buenos convenios. “Porque se los estamos arrancando. Claro que había márgenes para ello”, ha destacado Unai Sordo. Sin embargo, no todos los sectores tienen la misma fuerza sindical que el metal u otros de la industria. CCOO y UGT han exigido a la patronal que tenga “sentido de país” y se siente para tratar de llegar a un acuerdo que alcance a la mayoría trabajadora.