La Sociedad de Gestión de Activos, conocida como banco malo, acaba el año 2015 con un resultado positivo de 330.000 euros. Una cifra que se debe a los créditos fiscales que le permite compensar el resultado antes de impuestos, donde registra pérdidas de 472,3 millones de euros. Los resultados de la Sareb, que compró los activos tóxicos de la banca nacionalizada, están condicionados por el cambio contable que estipuló el Banco de España y que ha hecho que la entidad tenga que “aflorar pérdidas” por 2.044 millones de euros. De esta forma, el banco malo ha revisado sus cuentas de los años anteriores en las que ha ido incorporando paulatinamente las provisiones (dinero que aparta en las cuentas por posibles deterioros de los activos) a las que está obligado por el cambio. Sin embargo, por normativa contable los créditos fiscales solo pueden aplicarse en el último ejercicio por lo que el resultado final es positivo, según han explicado fuentes del organismo.
El cambio contable del Banco de España obliga a la Sareb a que valore de forma individualizada y periódica los activos. Además, no permite que las plusvalías (la diferencia positiva con el valor que se les daba anteriormente) o minusvalías (si es el resultado es negativo) puedan compensarse entre activos de distinta categoría. Dentro de la cartera del Banco Malo se encuentran por un lado los inmuebles o suelos de algunas entidades bancarias, pero también el crédito promotor. Así las minusvalías de un lado no pueden ser compensadas por las plusvalías del otro apartado. Es precisamente en los préstamos donde se producen las minusvalías, que ascienden a 3.012 millones de euros. De esta forma y una vez restados los 968 millones de euros que ya estaban provisionados la Sareb ha tenido que provisionar 2.044 millones de euros adicionales.
Con la revisión de las cuentas, la mayor parte de las provisiones recaen en los años 2013, con 1.348 millones, y 2014, con 349 millones. En el ejercicio 2015 la provisión por deterioro asciende a 337 millones de euros, tras la circular del Banco de España. Así tras la reformulación el resultado del ejercicio 2013 se salda con unas pérdidas de 1.609 millones de euros y el de 2014 lo hace con números rojos de 804 millones.
Para hacer frente a estas provisiones, el banco malo lo hará mediante la conversión de deuda subordinada propia por 2.171 millones de euros. Cuando realice esta operación, la deuda subordinada con la que se quedará ascenderá a 1.429 millones de eurs frente a los 3.600 millones de cierre de 2014 y los 3.600 millones de febrero de 2013. En el capítulo del capital, este ascenderá a 953 milllones de euros, frente a los 350 millones de cierre de 2014 (tras haberse provisionado en ese momento ya los 968 millones de euros). Cuando se creó la Sareb el capital ascendía a 1.200 millones de euros.
Las cuentas de 2015
El año pasado se saldó con una caída de los ingresos totales del 26% respecto al ejercicio anterior hasta los 3.886 millones de euros. Fuentes del banco malo explican que esto se debe en gran parte al proceso de migración desde los anteriores socios de la Sareb hacia los cuatro servicers que a partir de ahora comercializarán los activos de Sareb. Por canal, el 89% de los ingresos fueron resultado de la venta minorista mientras que el 11% provenieron de la venta institucional. Por tipo de activo, el 79% correspondió a préstamos y el 21% a inmuebles.
En el ejercicio se vendieron 11.256 inmuebles a través del canal minorista con el 75% de las ventas concentradas en Madrid, Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana. La estrategia de la entidad pasa por apostar por estas ventas a minoristas donde considera que puede sacar un mayor margen.