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La subasta de los derechos de la Champions encara la recta final con la duda de las telecos

Mediapro cerrará a finales de la primera semana de abril la recepción de las ofertas de las compañías interesadas en emitir la Champions League durante la próxima temporada. El proceso llega a su fin precedido por las críticas vertidas por las compañías de telecomunicaciones por los altos precios y las dificultades para amortizarlo.

La compañía que preside Jaume Roures adquirió los derechos de esta competición en España durante el verano de 2017 y la operación se estimó entonces en unos 1.100 millones de euros para tres temporadas, resultando vencedora frente al resto de competidores que luchaban por hacerse por los derechos.

Mediapro, que recientemente ha sido adquirida por el fondo chino Orient Hontai, ya era la propietaria desde 2014, aunque entonces acudió a la subasta de la UEFA junto con Antena 3. En aquella ocasión, Orange, Vodafone y Telefónica, abonaron los derechos de emisión para sus respectivas plataformas, claves en el cambio de estrategia de los operadores de telecomunicaciones hacia los productos convergentes de internet y televisión.

Sin embargo, desde que Mediapro resultara adjudicataria de los derechos de la UEFA para España, las telecos se han mostrado críticas por los altos costes de la emisión del fútbol, poniendo en duda que, en esta ocasión, acudan a la subasta. A esta gran adjudicación se unirá el próximo año la nueva subasta de los derechos de LaLiga, donde la Liga de Fútbol Profesional, presidida por Javier Tebas, busca aumentar sus ingresos.

Uno de los más críticos con los precios del fútbol es Antonio Coimbra, responsable de Vodafone en España. El directivo aseguró que “con el actual sistema, las cuentas no salen” y lamentó la inflación “a lo bestia” que estaban teniendo los derechos del fútbol. “Para que el fútbol fuera rentable, los clientes tendrían que pagar 50 euros al mes por estos contenidos, y hoy pagan 20”, señaló en la reciente edición del Mobile World Congress de Barcelona.

También Telefónica ha puesto en duda su continuidad en los derechos televisivos del fútbol con los precios actuales. Credit Suisse advirtió en enero de que los altos costes de los contenidos, especialmente el fútbol, han tenido un impacto en los resultados de la compañía. De hecho, la empresa que preside José María Álvarez Pallete ha ido incrementando su oferta en series, llegando incluso a negociar una alianza con Netflix, además del aumento de títulos propios como Vergüenza o La Peste.

Por su lado, Orange se ha mostrado igualmente crítica. Su consejero delegado en España, Laurent Paillassot, argumentó en la presentación de resultados de la compañía que no quería participar en la inflación de los precios del fútbol, pero matizó que acudirían si había otro operador que lo hiciera.

En este contexto de cruce de declaraciones en plena negociación por los cotizados derechos televisivos de La Liga y la Champions League, podría aparecer un operador que hasta ahora no había participado: Amazon. La plataforma de comercio electrónico, que recientemente ha vivido su primera huelga en España, ha sido señalada por muchos en el sector por su interés en participar en este tipo de subastas, con el fin de impulsar su plataforma de contenidos audiovisuales. La compañía ya ha dado pasos en este sentido en otros países como Reino Unido, donde alcanzó un acuerdo con la ATP para emitir competiciones de tenis. La empresa estadounidense podría optar por alianzas con telecos para su debut en el deporte español.