Moreno bendice el pacto del PP que mete de lleno las políticas de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla
La tensa relación nacional entre PP y Vox, con rupturas de gobiernos autonómicos incluida, ha vivido un primer punto de inflexión en Sevilla, donde ambas formaciones han sellado un pacto que abre las puertas del ayuntamiento de la capital a las políticas del partido de Santiago Abascal. Un entendimiento, además, del que ha estado informado el presidente de la Junta de Andalucía y del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, que hace unos meses bloqueó un acuerdo de gobierno del alcalde hispalense, José Luis Sanz (PP), con la formación de ultraderecha, y que ahora ve cómo se produce en su territorio el primer gran entendimiento entre ambas fuerzas.
Tras un primer capítulo el martes en forma de aceptación de enmiendas a las cuentas para 2025 –el PP avaló 14 de las 20 que presentó Vox, y busca la fórmula para aprobar por otra vía las seis restantes–, este jueves se ha dado un paso más con lo que se ha presentado como Acuerdo para transformar Sevilla que incluye medidas más allá del presupuesto para este año. El pacto lo han formalizado de manera solemne el regidor y la portavoz municipal de Vox, Cristina Peláez, con un acto en una de las zonas nobles del consistorio (la Sala Capitular baja) en el que no se han admitido preguntas de los periodistas.
Consciente del impacto nacional de este entendimiento, Sanz ha dado por hecho que los habrá que “se perderán en lecturas políticas”, pero que tiene claro que “hoy no gana el PP o Vox, gana Sevilla”. El acuerdo, ha subrayado, “es el triunfo de los que quieren construir frente a los que sólo buscan bloquear”, en alusión a PSOE y Podemos-IU, a los que acusa de estar instalados en “el no por el no”.
Moreno, informado de la negociación
El pacto, ha admitido el regidor, supone una isla en un ambiente político nacional “con demasiada tensión”, de la que responsabiliza a un Gobierno central “que da muchos gritos y toma pocas decisiones”. “Este acuerdo es todo lo contrario”, ha subrayado, y además ha contado con el aval de Juan Manuel Moreno, que ha estado informado del proceso.
“Evidentemente, el presidente de la Junta y de mi partido lleva ya un tiempo informado de que estaba negociando con la única fuerza política que quería negociar”, que no es otra que Vox, ha asegurado José Luis Sanz en un acto posterior al de la rúbrica del documento. Eso sí, ha defendido su margen de autonomía para tomar decisiones como alcalde: “No necesito consensuar con nadie un acuerdo para aprobar unos presupuestos, no necesito autorización ninguna”.
Lo cierto es que el acuerdo en la capital de Andalucía extiende una sombra sobre el discurso inmaculado que hasta la fecha ha mantenido Moreno, que tras conseguir su actual mayoría absoluta en 2022 ha huido de cualquier acercamiento a Vox. Eso sí, cuando estaba en minoría pactó con la formación de ultraderecha y con Ciudadanos para ser designado presidente de la Junta en 2019.
Sevilla es la excepción al poder municipal del PP en las capitales andaluzas. Como ocurría en Jaén (cuya alcaldía ha perdido tras una moción de censura del PSOE), es la única en la que no tiene mayoría absoluta, lo que propició un tormentoso proceso para aprobar el presupuesto municipal de 2024 que fue posible tras perder una cuestión de confianza. Ahora, dispuesto a no repetir tanto quebradero de cabeza, se ha lanzado de manera directa a un entendimiento con Vox.
“Sevilla no necesita debates partidistas”
La buena sintonía entre ambas fuerzas es más que evidente desde que arrancó en septiembre el curso político, una situación en la que cada uno dice que es el otro el que ha dado su brazo a torcer. Vox enterró su requisito de entrar en el gobierno local para sentarse con los de Sanz, aunque alega que es el PP el que por fin se ha dado cuenta de que puede sacar proyectos adelante si asume sus propuestas.
El alcalde insiste una y otra vez en que el presupuesto que ha dibujado su partido “deja al margen cualquier cuestión ideológica”, y justifica el acuerdo con Vox con que “Sevilla no necesita debates partidistas y sí acometer obras. De hecho, asegura que el acuerdo ”lo firmaría cualquier sevillano porque recoge medidas sensatas y necesarias“.
Pero lo que es evidente es que la formación de ultraderecha ha conseguido introducir su agenda política en el consistorio hispalense, aunque las medidas con mayor carga ideológica se han dejado fuera del pacto y se aprobaron el martes vía enmiendas. Ahí el PP le concedió a los de Abascal recortes en partidas de igualdad y atención a migrantes, un convenio con la asociación Provida para apoyo a la mujer embarazada y aumento de las partidas económicas para organizaciones asistenciales religiosas.
Para el acuerdo presentado este jueves se ha guardado el anuncio de la creación de dos oficinas, la primera de ellas de apoyo a la natalidad, que ha llevado a Cristina Peláez a celebrar que en el ayuntamiento hispalense “se va a hablar de la cultura de la vida en vez de la cultura de la muerte”. La segunda es de asesoramiento en materia de vivienda y sobre todo ocupación, con lo que se vuelve a transmitir que esta cuestión es un problema de primer índole por mucho que no lo respalden los datos oficiales.
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