Una sentencia del Pleno de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha resuelto sobre los efectos económicos de la declaración de nulidad de la cláusula de gastos de los préstamos hipotecarios entre bancos y consumidores. El alto tribunal dictamina que los gastos de tasación, cuando no sea aplicable la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, incumben al banco y no al consumidor.
Faltaba este dictamen por parte del Supremo para conocer cuál es el reparto de los gastos hipotecarios. La sentencia hace referencia a todos aquellos contratos hipotecarios previos a la última ley que regulaba este tipo de préstamos, aprobada en 2019. Desde aquel entonces, recaían en los bancos la mayor parte de los gastos en los que se incurren en la formalización de estos contratos. Para tomar esta decisión, el Supremo ha tenido como fundamento de análisis un recurso de casación respecto a una sentencia en grado de apelación de la Audiencia Provincial de Cáceres en un caso protagonizado por Liberbank.
La sentencia del Supremo que se conoce ahora supone reconocer a los consumidores la restitución de todos los gastos como son el registro de propiedad, la gestoría y, ahora, también la tasación. Además, se dictaminó un reparto de los gastos notariales. Solo el impuesto de Actos Jurídicos Documentados, en el caso de los contratos previos a la última ley, corresponden por completo al consumidor.
Desde Asufin han celebrado esta sentencia, que establece que se podrán recuperar el 100% de los gastos. “Celebramos que el Supremo zanje por fin el reparto de los gastos y, esta vez sí, a favor de los consumidores”, ha señalado. Así, los clientes podrán recuperar los gastos de gestoría, notaría y tasación. Lamentan, eso sí, que el cliente al que se refiere la sentencia haya tenido que esperar siete años para recuperar 1.335,89 euros más los intereses. “Hacemos un llamamiento para que las entidades financieras devuelvan estos importes a sus clientes sin tener que acudir a tribunales”, subrayan.