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Telefónica lanza un plan de acción centrado en Europa y Brasil y una nueva estructura para impulsar sus ingresos

El consejo de administración de Telefónica ha aprobado este miércoles una nueva estructura organizativa y un plan de acción “que marcará una nueva era para la compañía” y “servirá como catalizador para la transformación” de la multinacional con el objetivo de lograr 2.000 millones de euros de ingresos adicionales en 2022 y un incremento de dos puntos porcentuales en su margen operativo para ese ejercicio.

El plan consta de cinco ejes estratégicos. El primero pasa por centrarse en los “mercados clave de España, Brasil, Reino Unido y Alemania”, responsables de aproximadamente el 80% de los ingresos del grupo en el tercer trimestre de 2019. “Son mercados de gran dimensión, con potencial de crecimiento y donde nuestra escala y liderazgo nos permiten ambicionar más, y donde vamos a concentrar nuestras inversiones para ser aún más relevantes y crecer”, señala Pallete en la carta que ha remitido a sus accionistas. El grueso de las inversiones de la compañía irá a estos mercados.

El negocio de Latinoamérica, por su parte, quedará segregado bajo un “spin-off” operativo en una única sociedad que fomente “la consolidación del mercado” y al mismo tiempo reduzca “la exposición del grupo a la volatilidad macroeconómica y cambiaria inherente”. Países como Colombia, donde tuvieron que reestructurar financieramente la compañía, Chile, Venezuela, México o Argentina, donde las acciones dejaron de cotizar en mayo, quedarán aglutinados bajo la unidad “Hispam”.

“Nuestras operaciones en Latinoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía. Sin embargo, las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de los negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos”, argumenta Álvarez-Pallete. Entre esos motivos cita el “entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas”.

“Todas las opciones están abiertas en Latinoamérica”, ha añadido Laura Abasolo, directora de finanzas. “Lo que está claro es que se hace un 'spin off', que las prioridades son distintas que en el resto de operadoras clave y que por eso tenemos un equipo dedicado”.

Además, se crearán dos nuevas filiales: Telefónica Tech, para impulsar el crecimiento en las áreas de mayor potencial y que aglutinará los negocios digitales como socio que acompañe a otras compañías en su transformación digital, con tres negocios en su fase inicial (ciberseguridad, IoT/Big Data y cloud); y Telefónica Infra, que englobará sus infraestructuras de telecomunicaciones y cuyo primer activo será la participación del 50,01% en la filial de torres, Telxius.

Otra pata del plan es una “redefinición del centro corporativo de la compañía” que implica cambios en la estructura del comité ejecutivo de la multinacional.

“No sabemos cómo reaccionará el mercado a corto plazo”, ha dicho Pallete, preguntado por si este es un “órdago” para corregir la caída bursátil que está castigando a todo el sector en los últimos meses. La acción de la compañía encadena muchos meses de caídas y llegó a tocar fondo el pasado mes de agosto cayendo a su nivel más bajo en 22 años: 5,94 euros por acción y una capitalización de 30.830 millones.

El Consejo de Administración ha aprobado también una nueva estructura que supone la mayor reorganización de la corporación desde que Álvarez-Pallete entró en 2016. Esta estructura, impulsada por el presidente ejecutivo de Telefónica España, Emilio Gayo, refuerza las funciones de María Jesús Almazor, consejera delegada de Telefónica España, aumentando su responsabilidad, mientras que Mariano de Beer y Bernardo Quinn abandonan las posiciones directivas.

Bajo la responsabilidad de la consejera delegada se crea la nueva dirección de Cliente de Gran Público, a la que llega Pedro Serrahima, hasta ahora responsable de desarrollo multimarca y antiguo CEO de Pepephone.