Telefónica ha decidido suspender “con carácter inmediato” su relación con el exministro Eduardo Zaplana, asesor de la compañía desde 2008, tras su detención este martes por efectivos de la Guardia Civil en una operación dirigida por un juzgado de Valencia y la Fiscalía Anticorrupción. Zaplana está acusado de un presunto delito de blanqueo de capitales, entre otros.
Según fuentes oficiales de Telefónica, “se suspende con carácter inmediato su relación laboral, en el área de asuntos públicos, con la compañía a la espera de conocer más detalles sobre su situación”. El PP también se ha apresurado a anunciar esta mañana la suspensión de militancia de Zaplana por este asunto. En un primer momento, fuentes de Telefónica se habían limitado a señalar que estaban recabando información sobre Zaplana.
Por su parte, Logista, otro monopolio privatizados por el Gobierno de José María Aznar que desde hace años tiene a Zaplana como consejero, todavía está analizando la situación del ex ministro, al que renovó recientemente como vocal.
En septiembre de 2016, el exministro se definía en su Linkedin como “adjunto al secretario general” de Telefónica, aunque entonces él mismo matizó, en una conversación con eldiario.es, que su función era la de mero “asesor” en la multinacional, “un puesto funcionarial”, según sus propias palabras. En ese momento, fuentes de la empresa le definían todavía como “adjunto a la presidencia”, que ya entonces ocupaba José María Álvarez Pallete.
Telefónica anunció hace ahora diez años, con César Alierta al frente de la empresa, el fichaje de Zaplana (que acababa de dejar su escaño en el Congreso) como “Delegado de la Compañía para Europa”, con un retribución que nunca ha sido pública. Hasta enero pasado, la Secretaría General y el área de Asuntos Públicos de Telefónica estaban bajo la dirección, respectivamente, de los abogados del Estado Ramiro Sánchez de Lerín y Carlos López Blanco.
El primero está imputado en el 'caso Rato' por haber sido la persona que firmó el contrato entre la Telefónica de Alierta y Kradonara, una sociedad del expresidente de Bankia, por tareas de asesoramiento, mientras que López Blanco fue secretario de Estado con Aznar.
En la distribuidora de tabaco Logista, donde la retribución de Zaplana como consejero “independiente” sí es pública (99.000 euros en 2017), se limitan a señalar a preguntas sobre este asunto que “aún no tenemos conocimiento de las circunstancias de las actuaciones”. Añaden que “Logista continuará cumpliendo escrupulosamente con los Reglamentos y normativas para el buen gobierno de la sociedad”.
El reglamento del consejo de administración Logista obliga a dimitir a sus vocales “cuando su permanencia en el Consejo pueda poner en riesgo los intereses de Grupo Logista o puedan perjudicar al crédito y reputación de la misma. En particular, deberán informar al Consejo de las causas penales en las que aparezcan como imputados, así como de sus posteriores vicisitudes procesales”. Es la fórmula habitual en estos casos.
Zaplana es consejero de esta empresa desde 2012 y en la junta de accionistas de marzo pasado, cuando Zaplana ya se había visto salpicado por el caso Lezo tras diversas grabaciones de sus conversaciones con el expresidente madrileño Ignacio González, la filial de la tabaquera británica Imperial Tobacco renovó el mandato del exministro por otros cuatro años.
Para respaldar su reelección, el consejo de Logista valoró su “conocimiento, experiencia profesional, reconocida solvencia y competencia, responsabilidad para el ejercicio del cargo y ausencia de conflicto de interés”, tras considerar que “ha desempeñado el cargo de Consejero de la Sociedad, con la dedicación adecuada y de una forma eficiente, en cuanto a la calidad del trabajo”.
Zaplana compatibiliza sus funciones en estas dos grandes empresas con su actividad en una consultora que administra junto a su hija, Decuria Consulting, que fue constituida unas semanas después de su fichaje por Telefónica y desde entonces hasta 2016 (último ejercicio del que ha presentado cuentas) ha facturado más de 2,3 millones de euros. la esposa de Zaplana y sus hijas también gestionan varias empresas del sector inmobiliario y hotelero, algunas de la órbita del suegro del exministro, el empresario y ex senador del PP Miguel Barceló, fallecido en marzo pasado.