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Teresa Ribera insiste en rechazar una empresa pública de energía pero dice que hay experiencias “interesantes”

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha vuelto a rechazar este martes la creación de una empresa pública de energía que defiende Podemos, aunque ha admitido que existen experiencias “interesantes” y hay que “pensar” en el “buen número de concesiones hidroeléctricas que han caducado o están a punto de caducar”.

“Es importante escuchar a todo el mundo. Hoy por hoy no creemos que el modelo de recuperar dedicando una gran parte de recursos públicos a la recompra de una empresa privada tenga sentido. Y tampoco estamos seguros de que la creación de una empresa pública ex novo pueda generar un gran cambio”, si bien “las experiencias de algunas ciudades que lo están intentando son interesantes para ver qué es lo que funciona”, ha señalado, en una comparecencia en el Congreso en la que ha advertido de que los altos precios de la luz se van a mantener “en los próximos meses”.

La vicepresidenta ha señalado a continuación que “tenemos un buen número de concesiones hidroeléctricas que han caducado o están a punto de caducar. Y eso nos permite pensar en cómo en su caso, cuando queramos, pensemos, de qué modo se pueden aprovechar esos mismos saltos, bien para almacenamiento, bien para generación de electricidad, bien para gestión de proximidad, bien para nuevo concurso, hay que actualizar de qué estamos hablando, cuáles son los beneficios, el interés público que hay detrás y de qué modo se puede impulsar el mayor de los beneficios posibles”.

Estas han sido sus palabras después de que varios grupos de la izquierda le hayan reclamado la creación de una empresa pública de energía, “algo normal en los países de nuestro entorno”, como ha señalado el diputado de Unidas Podemos Juan López de Uralde, que ha reconocido que esta cuestión no aparecía en el acuerdo de Gobierno con el PSOE.

El Ejecutivo tiene identificados una treintena de saltos hidroeléctricos que van a vencer en la próxima década, sin que haya aclarado qué va a hacer con ellas. Transición Ecológica acaba de plantear dar más peso al Estado en la gestión de las hidroeléctricas del Duero y el Ebro: el borrador del plan hidrológico del Duero que acaba de salir a consulta cree “razonable que se reserven al Estado” las nuevas plantas de renovables vinculadas a las presas; y el del Ebro insiste en el proceso de “reversión” de concesiones y apuesta por el “desarrollo de nuevos saltos reversibles”.

Carta a Timmermans

En una comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico para explicar la nueva factura eléctrica y las medidas adoptadas para abaratar el recibo de la luz, Ribera ha reconocido su “inquietud” por los elevados precios de la electricidad y ha explicado que ha remitido una carta al vicepresidente de la Comisión Europea y responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, para abordar el diseño del mercado eléctrico europeo y “cómo evolucionar” en el mismo de forma que sea “sencillo” y envíe “señales claras” y el coste del CO2, que está disparado, no genere “distorsiones” en los precios de la electricidad.

Ribera se ha referido a la posibilidad de abonar un precio diferente a las centrales eléctricas más antiguas mediante los llamados “contratos por diferencias”, pero “hoy por hoy es difícil que quepan en la respuesta europea”. “Necesitamos un trabajo y una cobertura salvo que queramos salir de la UE o queramos sanciones de las instituciones europeas para poder acomodar este cambio”, “generando confianza” y evitando ser los “parias entre los inversores internacionales”, en alusión a las decenas de arbitrajes contra España que propiciaron los recortes de la etapa de Mariano Rajoy, que todavía suponen reclamaciones pendientes que ha cifrado en más de 4.000 millones.

La vicepresidenta cuarta ha atribuido la subida del mercado mayorista de electricidad, que en junio ha marcado el mes más caro de la historia, al “extraordinario incremento del gas y del CO2 en los mercados internacionales”, que es “probable que se mantenga durante al menos algunos meses” y que, ha dicho, está “íntimamente ligado” a los compromisos medioambientales de Europa y Estados Unidos. El cambio climático “explica parte” de esta subida y los combustibles fósiles, ha insistido, son el “gran problema estructural”.

Ribera ha defendido la nueva factura que penaliza el consumo en las horas más caras, aunque ha reconocido posibles errores de comunicación porque “hay que explicarse bien”. Y ha recordado que su puesta en marcha ha coincidido con esta subida del llamado pool, que ha tenido un “incremento similar” en otros países de nuestro entorno.

También ha señalado que hay “19 países europeos que tienen un mayor nivel de concentración en las empresas que generan, suministran, comercializan electricidad”.