695 personas fallecieron el año pasado a causa de accidentes de trabajo, según los datos provisionales que ha publicado este miércoles el Ministerio de Trabajo. Casi dos trabajadores fallecidos por día. Son menos personas que el del año anterior, cuando murieron 717 trabajadores, aunque hay que tener cautela al hacer comparaciones respecto a 2018 porque el Ministerio ha cambiado la metodología de la estadística. De estas 695 personas fallecidas, 621 eran asalariadas y 74 autónomas.
Los datos de la estadística de Trabajo presentan dos novedades importantes este año. En primer lugar, el Ministerio cambió la metodología sobre qué se considera un “accidente mortal” de trabajo, que ahora incluye todos los fallecimientos a consecuencia de un accidente laboral en el plazo de un año desde la fecha del accidente, independientemente de la gravedad inicial. Al ampliar el plazo a tener en cuenta, el número de fallecidos aumenta.
En segundo lugar, la estadística tiene en cuenta a muchos más trabajadores autónomos desde que a partir del 1 de enero de 2019 la cotización y cobertura por accidentes de trabajo es obligatoria. Los datos anteriores sobre los accidentes de trabajo y las muertes de autónomos se recopilaban sobre una muestra muy limitada, por lo que las cifras de siniestralidad de los trabajadores por cuenta propia no son comparables con las de 2018.
Disminuye la siniestralidad respecto a 2018
Entonces, ¿qué se puede comparar? Las cifras de siniestralidad de los asalariados, que han sido adaptadas en 2018 a la nueva definición de accidente mortal. En 2018 fallecieron 696 trabajadores por cuenta ajena, mientras que en 2019 el dato descendió a las 621 muertes.
De estas 621 personas, 475 trabajadores fallecieron en accidentes durante su jornada laboral y 146, en accidentes 'in itinere', es decir, al ir o regresar de su puesto de trabajo. Ambas muertes se reducen respecto al año precedente, un 12% menos en el primer caso y un 6,4% menos en las muertes por accidentes 'in itinere'.
Respecto al número total de accidentes de trabajo que provocaron la baja médica del trabajador afectado en 2019, la cifra ascendió a los 635.227 accidentes. Aunque el dato es superior al del año pasado, incluye los accidentes laborales que sufrieron los autónomos (34.605), lo que distorsiona la comparación.
De nuevo, para mirar la evolución respecto a 2018 se ha de acudir a los datos de accidentes de trabajo con baja solo de los asalariados. El número absoluto de accidentes aumenta: de los 590.748 accidentes con baja en 2018 a los 600.622 en 2019.
Como estos datos se ven influenciados por el número de personas que estén trabajando en cada momento, lo recomendado suele ser comparar la siniestralidad mediante el índice de incidencia: cuántos accidentes se produjeron por cada cien mil trabajadores. Según esta referencia, los accidentes laborales con baja descendieron un poco en 2019. Los asalariados sufrieron 3.349,8 accidentes durante la jornada laboral por cada cien mil trabajadores, mientras que en 2018 la cifra era un 1,1% superior.
Aunque la siniestralidad se redujo de manera general y en la mayoría de sectores, no en todos. En la industria manufacturera y la construcción se incrementó la incidencia de los accidentes durante la jornada de sus empleados.
La construcción, el sector más peligroso
La estadística de Trabajo permite detectar cuáles son los sectores en los que se producen más accidentes de trabajo y también cuáles son los que se cobran más víctimas mortales.
De las 475 personas asalariadas que fallecieron en accidentes durante su jornada laboral, 228 trabajaban en el sector servicios, 103 en la industria, 99 en la construcción y 45 en la agricultura. Los únicos de estos grandes sectores que han registrado más muertes respecto a 2018 son la construcción, con 4 fallecidos más, y la industria, con un muerto más.
Con el índice de incidencia, la construcción queda señalada como el sector más mortal, con 11,4 muertes por cada cien mil trabajadores. Le sigue el sector agrario, con 8,35 fallecimientos, la industria (5,03 muertes) y, por último, el sector servicios, con 1,9 muertes.
La media total está situada en las 3,08 muertes por cada cien mil trabajadores asalariados, un dato que se ha rebajado respecto a 2018, en el que hubo 3,59 muertes.
La nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, destaca con reiteración las muertes en el trabajo como una de las tareas pendientes a combatir desde su Ministerio. En redes sociales, Díaz suele visibilizar estos fallecimientos con mensajes concretos de pésame a sus familiares y amigos. El último, dirigido a un marinero en Galicia.