El Ministerio de Trabajo ha descartado a los agentes sociales que el Gobierno se plantee congelar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2021. Así lo ha asegurado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en la reunión mantenida este martes con los sindicatos y patronales mayoritarias, en la que no ha ofrecido por el momento ninguna propuesta de subida del indicador. Los representantes sindicales han celebrado que “no esté encima de la mesa” la congelación, que reclaman los empresarios y que defienden en el Ejecutivo algunos ministros de la cuota socialista como la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, según apuntan fuentes del Gobierno a elDiario.es.
“Para nosotros, la ministra de Trabajo lo ha dicho en varias ocasiones, para el Gobierno la congelación de SMI no es una variable en la que estemos trabajando”, ha afirmado Joaquín Pérez Rey en la rueda de prensa posterior a la reunión. Aunque Pérez Rey no ha querido dar una cifra ni un intervalo de subida que estudie el Gobierno, ha mencionado varios indicadores que tendrá en cuenta, como la subida del 0,9% de las pensiones y de los salarios de los empleados públicos, la productividad prevista para el próximo ejercicio “entre el 1,5 y el 2,5%” y la evolución de los salarios pactados en convenio, cercana al 1,9%.
A las preguntas sobre las diferencias internas en el Ejecutivo sobre esta cuestión, el secretario de Estado de Trabajo se ha limitado a reconocer “debates” y “distintas opiniones”. “Que se debata sobre la mejor solución para el SMI para 2021 entra dentro de la normalidad”, ha apuntado, pero ha descartado en varias ocasiones la congelación. Como hizo la ministra Yolanda Díaz la semana pasada, Pérez Rey ha destacado que “todos los países europeos con salario mínimo legal están apostando por la elevación”, por lo que ha considerado “imprescindible” que España se alinee con Europa en este sentido. Además, el secretario de Estado ha recordado que en toda la historia de la democracia ha subido el SMI, con solo dos años de congelación, que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy.
Montero enfría la subida
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha enfriado en cambio la posibilidad de subir el SMI. “Hay que hacer un llamamiento a la prudencia a la hora de abordar las decisiones económicas”, ha respondido a los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Montero ha explicado que es necesario “tomar la mejor decisión posible” a partir de los informes económicos disponibles “impulsando el crecimiento económico y alcanzando las cotas” anteriores al estallido de la pandemia y “conteniendo que no se produzca la salida de personas del mercado laboral”. Es decir, evitando un aumento del paro.
Si, como ha asegurado Trabajo este martes, la congelación del SMI está realmente descartada, el debate se centraría entonces en qué subida aplicar al indicador. Montero ha asegurado que el Gobierno está “comprometido” con la mejora de los derechos laborales y, entre ellos, la subida del salario mínimo antes de recordar que en los dos últimos años “de la mano del presidente Sánchez” ha crecido un 29%. “Una cifra que tiene un impacto. Es una cifra importante que se ha hecho fruto del diálogo social con el compromiso de los diferentes agentes laborales”, ha expresado Montero.
La responsable de Hacienda ha señalado que es necesario tener en cuenta el contexto de crisis económica al que se enfrenta el país a la hora de tomar decisiones como el incremento del salario mínimo, al que se oponen los empresarios, y lo ha enmarcado en el diálogo social. “Tendremos que hacerlo con la prudencia que aconseja este momento”, ha insistido.
Montero ha dicho que, tras las reuniones con patronal y sindicatos, el Gobierno tendría “elementos y mayores criterios para poder adoptar una decisión al interior del Gobierno”. Pero ha reiterado que tendrán que tener “muy presentes las circunstancias del país, que todavía no puede dar por vencida la lucha sanitaria contra la COVID”, además de contener “las debilidades que ha tenido clásicamente el tejido productivo y el mercado laboral español que se traducía en importantes cifras del desempleo cuando existía una importante caída del PIB”. “En este momento estamos logrando la caída del PIB sea superior que la del desempleo y en ese camino tenemos que continuar con esa prudencia a la que estoy haciendo llamamiento”, ha zanjado Montero.
Preguntada por si sigue vigente el acuerdo programático en esa materia, Montero ha respondido que sí de manera “rotunda”, pero ha recordado que llegar al 60% del salario medio en España es un objetivo de la legislatura, para cuyo fin quedan tres años. “Justamente la habilidad e inteligencia política consiste en adaptar en cada momento el contenido de esos acuerdos”, ha aseverado la ministra de Hacienda, que ha puesto como ejemplo la reforma fiscal, que se ha aplazado para más adelante dada precisamente la situación económica que ha dejado la pandemia. “Todas esas voluntades siguen vigentes. Eso sí, hay que ser prudentes a la hora de aplicarlos para acompasarlos al momento económico e intentar paliar o minimizar el efecto más inmediato que tienen las crisis económicas como es el desempleo”, ha zanjado.
Los sindicatos reclaman subidas del 1,8% al 5%
Representantes de CCOO y UGT, Carlos Gutiérrez y Gonzalo Pino, también han comparecido ante los medios tras el encuentro con Trabajo, pero no así las patronales CEOE y Cepyme, que no han querido hacer declaraciones públicas. Fuentes de la patronal apuntan a elDiario.es que “se ha insistido en que no es el momento de subirlo y que en todo caso es competencia del Gobierno hacerlo”.
El Ministerio de Trabajo quiere negociar la subida del salario mínimo interprofesional en la mesa de diálogo con los agentes sociales, aunque la Constitución solo obligue al Ejecutivo a consultarles el incremento que decida aplicar. El Gobierno pretende que la decisión no sea unilateral, ni recaiga del todo sobre sus hombros, y que el SMI de 2021 cuente con el aval de los sindicatos y los empresarios, como ocurrió el año pasado cuando se elevó a 950 euros mensuales.
Para ello, Trabajo ha convocado de nuevo a los sindicatos y patronales a negociar el próximo lunes. “El Gobierno le ha pedido a las patronales un esfuerzo para, por favor, reevaluar su posición”, ha afirmado Joaquín Pérez Rey, que ha confiado en que los empresarios rechacen la “postura cerrada” de la congelación para el próximo encuentro.
CCOO y UGT han destacado que la congelación del SMI “no esté sobre la mesa” del Gobierno, porque ambos sindicatos han insistido en que esta es una línea roja para la negociación en sus organizaciones. Las centrales sindicales defienden que el SMI debe subir el próximo año, pero hay diferencias en sus propuestas.
En CCOO han destacado que el incremento del SMI “tiene que tener dos referencias, que creemos imprescindibles y lógicas”, ha destacado Carlos Gutiérrez, secretario de Juventud y Nuevas Realidades de Trabajo del sindicato. Por un lado, la subida de las pensiones mínimas, de un 1,8% en 2021, y por otro, cómo están evolucionando los salarios en los convenios colectivos, con un incremento medio del “1,89%”.
La propuesta de UGT es mucho más elevada, de un incremento del 5%, hasta los 1.000 euros de salario mínimo en 2021, ya que en su opinión “no se puede vivir con un salario digno que esté por debajo de los 1.000 euros”, ha explicado Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de la organización.
Ambos representantes sindicales han coincidido en su voluntad de negociar y en que sus posturas no están cerradas de cara al diálogo con el Ejecutivo, pero han destacado que se opondrán a un incremento del 0,9% por considerarlo insuficiente para reforzar los salarios de los trabajadores que menos ganan.