La 'trampa' de deflactar el IRPF para bajar impuestos que emplea la derecha

Daniel Yebra

26 de octubre de 2022 22:34 h

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Deflactar el IRPF es la 'receta' fiscal estrella de la derecha para luchar contra el daño de la inflación al poder adquisitivo de las familias. Pero en realidad esta fórmula que propone el PP en Madrid, Murcia, Andalucía y Galicia o el PNV en Euskadi es otra forma de bajar impuestos si no suben todos los salarios. Y los sueldos apenas están aumentando. De hecho, sufren la mayor caída en 40 años por el golpe de la crisis de precios en España.

Deflactar supone aumentar los tramos sobre los que se aplican los distintos tipos del tributo sobre la renta. La teoría dice que se hace para que los trabajadores que consiguen mayores retribuciones por la inflación no vean menguada la subida del sueldo porque acaben pagando más impuestos. Algo que ocurre si dicha subida implica que el salario salte a un tramo del IRPF con un tipo más alto.

Es decir, deflactar presupone subidas de salarios. Y sería, en la teoría, una vía para no aumentar impuestos como consecuencia de estas subidas. El problema es que en esta crisis de inflación los sueldos apenas están elevándose. Y que los porcentajes que la derecha propone deflactar en Madrid, Murcia, Andalucía, Galicia y Euskadi en la declaración de la renta de 2022 ni siquiera se corresponden con referencias fiables sobre salarios de cada región.

La Comunidad de Madrid, por ejemplo, ha anunciado un proyecto de ley para aumentar todos los tramos de la escala autonómica del impuesto de la renta un 4,1%. Esta cifra se corresponde con el aumento del coste salarial ordinario en España de las empresas según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) de septiembre.

Por un lado, es una referencia nacional, no autonómica. El coste salarial ordinario se incrementó en la Comunidad de Madrid un 2,61% el mes pasado, según el mismo sondeo. Por otra parte, es una referencia de sueldo medio “imprecisa”, según distintos economistas.

“Las subidas del salario medio están condicionadas por cambios en la composición del empleo”, apunta Carlos Martín Urriza, director del gabinete económico de CCOO. “Por ejemplo, cuando llegan las crisis, el salario medio aumenta por el simple hecho de que se despide a los temporales y la media salarial aumenta porque se calcula entre trabajadores con salarios más altos”, explica.

Los expertos prefieren utilizar las subidas pactadas en los convenios colectivos, que a nivel nacional y hasta septiembre eran de media de un 2,6%. Por debajo del 4,1% que propone deflactar la escala autonómica del IRPF en Madrid el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Aunque incluso en esta última referencia hay inconvenientes.

“Los salarios de convenio solo suben el 1,8% interanual, que es el resultado de ponderar el 2,61% de subida media pactada hasta septiembre para 7,6 millones de trabajadores con el 0% provisional para los cerca de 3,5 millones que todavía no han pactado una subida para este año”, inciden en CCOO.

En cambio, el 4,1% es el mismo porcentaje o similar al que aplica el PP para deflactar la parte del impuesto sobre la renta que les corresponde a sus gobiernos en Murcia, Andalucía y Galicia. Mientras, el PNV se va al 5,5% en Euskadi.

Eso sí, las propuestas son diferentes. La de Madrid y la de Euskadi deflactan todos los tramos. Las de Murcia, Andalucía y Galicia se quedan en los tres primeros, lo que alcanza hasta aproximadamente los 35.000 euros de renta.

“Está claro que en Madrid y Euskadi se quiere aprovechar para regalar rebajas fiscales de unos miles de euros a los perceptores de rentas elevadas, que no tienen especiales dificultades para enfrentar las altas tasas de inflación”, lamenta Eduardo Gutiérrez, portavoz de Hacienda de Más Madrid.

Críticas a las bajadas de impuestos

“Nuestra posición es clara, hay que limitar la deflactación de la tarifa a las rentas bajas y medias, en línea con las recomendaciones de Comisión Europea, OCDE y FMI, que reclaman medidas específicas focalizadas en los grupos de renta más vulnerables. Y en Madrid, las rentas están muy por debajo de los 35.000 euros en el 75% de los declarantes”, continúa el diputado regional.

El Gobierno central, y en especial el Ministerio de Hacienda, se ha mostrado también muy crítico con la idea de deflactar el IRPF. Entiende el gabinete que dirige María Jesús Montero que esta iniciativa acaba beneficiando a quienes más ganan y deja fuera a quienes obtienen menos ingresos o no tienen que hacer la declaración.

Se utiliza para justificar esta posición una metáfora, la de una escalera de vecinos. Si se arreglan los tres primeros pisos de escaleras, por ejemplo, se deja fuera a los que viven en el bajo, y a la vez se beneficia a los que viven más arriba aunque la mejora no llegue a su piso.

Menos recaudación

De momento, la AIReF ya calcula que las distintas bajadas de impuestos de Madrid o Andalucía suponen casi 550 millones menos de recaudación en 2023. Una política fiscal que contradice las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE) sobre no estimular la demanda para dejar de alimentar la inflación.

Sin ambages, a los 330 millones que concretamente deja de recaudar la Comunidad de Madrid por “el impacto de la rebaja de medio punto del tipo aplicable en todos los tramos de la escala autonómica del IRPF que entró en vigor el pasado 1 de enero”, el Gobierno de Ayuso suma “cerca de 200 millones de ahorro por la deflactación”.

“De esta manera, se estima un ahorro total de ambas medidas fiscales de 530 millones de euros para los madrileños en la campaña de la Renta de 2022”, calcula.

“Empezaron con el realismo mágico de decir que bajar impuestos sube la recaudación y han visto cómo sus medidas estrella de bajadas masivas de impuestos, empezando por los ricos, se han llevado por delante al Gobierno británico”, replicó este martes la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, al portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto.

Otras reformas fiscales

La Comunidad Valenciana también ha reformado la escala autonómica del IRPF para mitigar el daño de la inflación. Pero lo ha hecho sin deflactar. Su propuesta pasa por la creación de una nueva tarifa del IRPF “que hará que aporten más quienes tengan más capacidad y paguen menos quienes perciban menos”, según defendió el Gobierno regional de PSOE y Compromís este lunes. “También se incrementará en un 0,25% los tramos de quienes tienen una riqueza mayor, superior a los 1,3 millones de euros”, continuó.

Tampoco ha deflactado el impuesto sobre la renta el Ejecutivo del PP de Castilla y León, que presume de ser el primero que decidió bajar los tributos directamente y defiende que “no entra en ninguna guerra fiscal ni copia lo que hacen los demás”.