El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está analizando llevar a la compañía francesa Ouigo ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por su estrategia de precios por debajo de coste.
“Nos estamos planteando acudir a la CNMC”, ha asegurado el ministro Óscar Puente en una entrevista en Onda Cero, donde ha asegurado que la compañía controlada por el Estado francés lleva a cabo “prácticas desleales”, en referencia a un “dumping” de precios, es decir, que no cubre los costes con los precios que cobra a los clientes.
Puente ha asegurado que Ouigo ha “reducido el precio de manera insostenible”, desde que comenzó a operar en España hace tres años. Una estrategia de costes que, según el ministro, no se puede mantener en el tiempo y que derivará en un alza de las tarifas. “Esto se va a producir indefectiblemente a menos esté la idea de perder dinero indefinidamente. No hay otra solución”, ha resumido Puente.
Guerra de precios
La compañía de capital francés entró en España en 2021 en un proceso “de liberalización limitado”, en los corredores más rentables. En él, desembarcaron Ouigo e Iryo -en la que hay accionistas italianos y franceses- y que vino a “competir en calidad”, ha apuntado Puente. “Hay una guerra de precios desde el primer minuto”, que ha derivado en que Ouigo acumule “40 millones en pérdidas” y que ha “arrastrado” tanto a Iryo como a Renfe, que también han tenido que bajar los precios.
El responsable de Transportes ha asegurado que, además del posible movimiento ante Competencia, ha dado otros pasos para frenar la estrategia del grupo francés, como “hacerlo público” y “hablar con el Gobierno” del país vecino.
En este caso, porque Renfe también está intentando operar en el mercado francés pero, asegura, con más dificultades que las que Ouigo tiene en España. “No hay una equiparación”, ha asegurado Puente. “Entramos con material francés”, en referencia a los trenes fabricados por Alstom. Sin embargo, Ouigo “mantiene sus trenes en talleres españoles y nosotros nos los tenemos que traer [a España]. ”No hay reciprocidad“, ha recalcado.
También ha asumido que su “deber” es “proteger Renfe”, como operador estatal que cubre las rutas con las que no se gana dinero. “No verá a estas compañía en corredores no rentables”, ha indicado.