Madrid, 21 dic (EFE).- Profesionales y expertos del sector turístico integrantes de ObservaTUR han estimado este miércoles que la recuperación de la industria y de los viajes se consolidará en 2023, con una visión “moderadamente optimista” pero sin ocultar su temor a “las señales económicas negativas” que emiten los mercados.
Según el Informe de Invierno 2022/2023 del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR) presentado hoy, la prudencia llevaría a los españoles a viajar el próximo año “reduciendo el tiempo de duración de sus vacaciones o rebajando el gasto”.
La consulta efectuada por el observatorio concluye que los profesionales de las agencias de viajes han manifestado “ser optimistas” para el futuro de los viajes en el año entrante.
Además de valorar “muy favorablemente” los últimos seis meses para el sector turístico, la mitad de los consultados del subsector de las agencias prevé una facturación superior para el próximo ejercicio, si se toma como referencia el periodo previo a la pandemia.
Asimismo y por primera vez en mucho tiempo, reflejan en sus respuestas que hay “estimaciones positivas” en cuanto al empleo en este subsector.
El ObservaTUR, que integra a firmas líderes de la industria del turismo y los viajes como Amadeus, Beroni, Carrefour Viajes, IAG7/Airmet, Iberia, Ilunion Hoteles, MundiPlan o la Unión Nacional de Agencias de Viaje (UNAV), ha constatado tras su encuesta que hay un “temor extendido” en los profesionales de las agencias para los próximos meses.
Estas incertidumbres están relacionadas con una posible recesión económica (es percibida como un riesgo por el 80 % de los consultados) y con el incremento de los precios de los viajes (para el 70 %).
El presidente de UNAV, José Luis Méndez, ha comentado que la industria turística en España “continuará mostrando la misma fortaleza o, incluso más, si los acontecimientos respetan y las previsiones tan pesimistas finalmente no se cumplen”.
DESPEGUE DE LOS VIAJES AL EXTRANJERO
El estudio destaca la recuperación de los viajes internacionales, que en 2023 recibirían un notable impulso por primera vez desde el invierno de 2018-19, si bien el mayor número de viajes continuarían siendo hacia destinos nacionales.
En este sentido, las expectativas más favorables que recoge el informe se concentran en las capitales europeas y en los cruceros, en tanto que también son positivas, aunque en menor medida, las estimaciones respecto a los grandes viajes.
El estudio en este sentido hace referencia a destinos como Estados Unidos, Caribe, Italia, Portugal, Egipto y Jordania.
Los circuitos europeos, por su parte, ofrecen “ciertos tintes de estabilidad”, según se detalla en el estudio de ObservaTUR, mientras que los viajes al Caribe —los únicos con un balance positivo en la temporada anterior— “mantienen el tono e incluso muestran corrientes alcistas”.
Los viajes de aventura y nieve, entretanto, ofrecerían un pronóstico “más débil” en el caso de los de nieve.
El portavoz de ObservaTUR, Marcos Franco, ha señalado que las incertidumbres por la guerra en Ucrania y la inflación “no han frenado significativamente” la demanda durante 2022 y ha añadido que “ha quedado patente que las ganas de viajar y de disfrutar han quedado, al menos hasta el momento, por encima de las incertidumbres”.
VALORES PRÓXIMOS A LA PREPANDEMIA
La recuperación, según han expresado los patronos de ObservaTUR, se habría dado en prácticamente todos los ámbitos y segmentos del sector turístico, aunque han apuntado que aún no se habrían logrado los niveles de actividad y negocio previos a la pandemia.
Lo han explicado porque, principalmente, algunos de sus apartados “no habrían alcanzado el ritmo que mantenían” antes de la emergencia sanitaria, como son los casos del turismo MICE o el turismo de negocios.
El año venidero, han añadido, será de “reinvención colaborativa” y con una “demanda robusta”, con una población que desea viajar, bien sea por vacaciones o por negocios y clave en la digitalización del sector en todos sus contextos.
En este sentido, los expertos han adelantado que 2023 puede ser el año de la consolidación de la confianza plena de los viajeros, con un turismo cultural, de interior, sostenible y de naturaleza que “serán igualmente modalidades en progresión”.