La UE y EEUU acaban con 17 años de guerra comercial por Airbus y Boeing

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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La Unión Europea y Estados Unidos entierran 17 años de guerra comercial. Así es tras acordar prolongar durante cinco años una tregua arancelaria pactada en marzo para desescalar la guerra comercial por Airbus y Boeing. Así lo publicaba la agencia AFP, adelantando el anuncio de la prolongación de la suspensión de aranceles en su disputa por las ayudas a los gigantes de la aviación, amenazados también por la pujante industria de aviones comerciales de China.

“Con el acuerdo sobre Boeing-Airbus, hemos dado un paso importante para resolver la disputa comercial más larga de la historia de la OMC. Me complace ver que después de un intenso trabajo entre la Comisión Europea y la administración de los Estados Unidos, nuestra asociación transatlántica está en camino de alcanzar la velocidad de crucero. Esto muestra el nuevo espíritu de cooperación entre la UE y los EE. UU. Y que podemos resolver los demás problemas en nuestro beneficio mutuo. Juntos podemos cumplir para nuestros ciudadanos y empresas”, ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien se ha visto este martes en Bruselas con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

La propia presidenta de la Comisión Europea, ante la reunión con Biden, ha afirmado: “La reunión comienza con un gran avance en el sector aeronáutico. Abre un nuevo capítulo en nuestra relación porque pasamos del litigio a la cooperación después de 17 años de disputas”. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha afirmado: “Estamos muy contentos de tener un socio en el que podemos confiar”.

El acuerdo para aparcar la guerra comercial empresarial más grande del mundo durante, al menos cinco años según explicaba Politico, ayudará al fabricante estadounidense, Boeing, y al europeo, Airbus, al tiempo que alivia docenas de otras industrias afectadas por los aranceles aprobados en el contexto de esa guerra comercial, y que fueron congelados en marzo y que se veían en medio de una nueva guerra comercial en unas semanas, a partir del 1 de julio, si no se producían avances.

La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, se reunió el lunes con su homólogo de la UE, Valdis Dombrovskis, el lunes antes de la cumbre entre Estados Unidos y la UE de este martes, donde China también será un tema clave. Tai viaja a Gran Bretaña el miércoles.

La Comisión Europea, que tiene las competencias de la política comercial de la UE, y Estados Unidos se habían comprometido a encontrar una solución para el 11 de julio, cuando se reanudarán los aranceles transatlánticos actualmente suspendidos, explica Reuters, que cita fuentes que habían apuntado a una solución permanente a través de dos tratados, uno entre Estados Unidos y la Unión Europea; y otro entre Washington y Londres, tras la salida de Reino Unido de la UE, sobre nuevas reglas básicas para la industria aeroespacial.

Pero llegar a un acuerdo detallado ha resultado complicado, dadas casi dos décadas de disputas legales y miles de páginas de documentos, dijo una fuente a Reuters.

Los aranceles sobre bienes por valor de 11.500 millones de dólares se impusieron progresivamente a partir de 2019 después de que Estados Unidos y la UE obtuvieran victorias parciales en la Organización Mundial del Comercio por reclamaciones de ayuda pública a Boeing y Airbus. La administración Trump había aprobado aranceles por valor de 7.500 millones de dólares a las exportaciones de la UE a EEUU. De manera similar, los aranceles de la UE se suspenderán por valor aproximadamente de 4.000 millones de dólares

La disputa se ha prolongado desde 2004, cuando Estados Unidos se retiró de un pacto de ayudas públicas a la aviación de 1992, y llevó a la UE a la OMC, alegando que Airbus había logrado igualar la participación de Boeing en el mercado aéreo gracias en parte a préstamos gubernamentales subsidiados. La UE presentó una contrademanda por lo que denominó apoyo injusto a la I + D e incentivos fiscales subvencionados para Boeing.

El golpe ha sido duro para industrias como la agroalimentaria: el aceite de oliva español ha sufrido aranceles del 25%, lo que ha achicado su presencia en EEUU. Para los productos aeronáuticos desde Europa, la tasa era del 15%. La UE, por su parte, cargó el 15% y el 25%, a aeronaves, bienes industriales (casinos, billares, recreativos) y productos agroalimentarios.

En los últimos meses, funcionarios europeos, británicos y estadounidenses se han involucrado en intensas discusiones para resolver la disputa y enfocarse en otros desafíos, incluida China.

En octubre de 2020, la OMC autorizó a la UE a tomar contramedidas similares sobre exportaciones estadounidenses por valor de 4.000 millones de dólares contra los subsidios estadounidenses ilegales al fabricante de aviones Boeing, y la UE decidió el 9 de noviembre de 2020 –nada más celebrarse las elecciones que desalojaron a Trump de la Casa Blanca– imponer sus contramedidas. El 31 de diciembre de 2020, EEUU cambió el periodo de referencia para el cálculo de sus sanciones, con lo que aumentó sustancialmente el abanico de productos de la UE sujetos a aranceles. Pero el pasado 5 de marzo, Bruselas y Washington se dieron dado 4 meses sin aranceles para buscar una salida. Que ahora parece haberse encontrado.

Las claves del acuerdo

EEUU y la UE acuerdan “establecer un Grupo de Trabajo sobre Grandes Aeronaves Civiles dirigido por el responsable de Comercio de cada parte; proporcionar financiación a los fabricantes de aeronaves civiles en condiciones de mercado; proporcionar financiación de I+D a través de un proceso abierto y transparente y hacer que los resultados de la I+D financiada por las administraciones estén ampliamente disponibles en la medida en que lo permita la ley, sin proporcionar financiación de I+D ni apoyo específico (como exenciones fiscales específicas) a sus propios fabricantes que podrían perjudicar a la otra parte; colaborar en la respuesta ante prácticas de terceros ajenas al mercado que puedan dañar sus grandes industrias aeronáuticas civiles; continuar suspendiendo la aplicación de contramedidas, por un período de 5 años, evitando miles de millones de euros en aranceles para los importadores en ambos lados del Atlántico”.

Tras las decisiones de la OMC, tanto EEUU (en octubre de 2019) como la UE (en noviembre de 2020) impusieron aranceles a las exportaciones de cada uno, por un valor de 11.500 millones de dólares de comercio entre las dos partes. Como resultado, las empresas de la UE y los Estados Unidos han tenido que pagar más de 3.300 millones de dólares en aranceles.

Las contramedidas estadounidenses en el caso Airbus afectaron a 19 categorías de productos diferentes, incluidos aviones, vinos y bebidas espirituosas, productos lácteos y quesos o maquinaria, por un valor de 7.500 millones de dólares.

Los aranceles eran del 15% para los aviones y del 25% para los productos no aeronáuticos, y dieron lugar a unos 2.200 millones de dólares estadounidenses en aranceles pagados por los importadores estadounidenses.

Las contramedidas de la UE en el caso de Boeing afectaron a 130 categorías de productos diferentes, incluidos aviones, nueces, tabaco, licores, bolsos de mano o tractores, por un valor de 4 000 millones de dólares estadounidenses.

Los aranceles eran del 15% para los aviones y del 25% para los productos no aeronáuticos, y dieron lugar a unos 1.100 millones de dólares estadounidenses en derechos pagados por los importadores de la UE.

El 5 de marzo de 2021, la UE y EEUU acordaron suspender todos los aranceles en represalia sobre las exportaciones de la UE y EEUU fruto de las disputas de Airbus y Boeing por un período de cuatro meses. La suspensión permitió a ambas partes concentrarse en resolver esta disputa de larga duración.