La UE lleva a China ante la OMC por sus “prácticas comerciales discriminatorias” contra Lituania por Taiwán

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
27 de enero de 2022 08:44 h

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La UE ha llevado este lunes a China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por sus “prácticas comerciales discriminatorias contra Lituania”, que también están afectando a otras exportaciones del mercado único de la UE, desde que a finales de noviembre las autoridades lituanas permitieran que Taiwán abriera una oficina de representación, una suerte de embajada, en su capital, Vilna, la primera de este tipo en la UE al incluir el país en el nombre –Oficina de Representación de Taiwán– quebrando la política de “dos islas, un solo país”. Una decisión que a principios de enero el presidente lituano, Gitanas Nauseda, consideró un “error” permitir que una oficina de representación con el nombre de Taiwán, en lugar de usar el habitual “Chinese Taipei”.

Lituania tenía planeado abrir su propia oficina comercial en Taiwán en los primeros meses de 2022.

“Las aduanas chinas están prohibiendo las importaciones lituanas”, explica el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis: “Los sectores más afectados son: farmacéutico, láser, electrónica y alimentación. Las empresas chinas están cancelando pedidos de Lituania. China también está recortando sus exportaciones a Lituania. Además, China está alentando a las empresas multinacionales a abandonar el uso de componentes lituanos en su producción, de lo contrario, podrían enfrentar restricciones a la importación. De hecho, las propias estadísticas aduaneras de China informan una caída del 91% en el comercio de Lituania a China en diciembre de 2021 en comparación con diciembre de 2020. Estas medidas son una amenaza para la integridad del mercado único de la UE. Afectan el comercio dentro de la UE y las cadenas de suministro de la UE. Y tienen un impacto negativo en la industria de la UE”.

Estas acciones, “que parecen ser discriminatorias e ilegales según las normas de la OMC”, afirma la Comisión Europea, “están perjudicando a los exportadores tanto en Lituania como en otros lugares de la UE, en tanto que también se dirigen a productos con contenido lituano exportados desde otros países de la UE”.

Bruselas recuerda que los intentos de resolver el caso bilateralmente “han fracasado”, por lo que “la UE ha iniciado procedimientos de solución de diferencias contra China”.

Las consultas de la OMC iniciadas este jueves son el primer paso en este proceso.

Dombrovskis afirma: “Lanzar un caso ante la OMC no es un paso que se tome a la ligera. Sin embargo, después de repetidos intentos fallidos de resolver el problema bilateralmente, no vemos otra forma de avanzar que solicitar una disputa ante la OMC. La UE está decidida a actuar como uno solo y hacerlo rápidamente contra las medidas que infringen las normas de la OMC y que amenazan la integridad de nuestro mercado único. Al mismo tiempo, mantenemos nuestros esfuerzos diplomáticos para reducir la situación”.

En las últimas semanas, la Comisión Europea dice haber recopilado pruebas de los diversos tipos de restricciones chinas: la negativa a permitir pasar los productos lituanos a través de la aduana, el rechazo de las solicitudes de importación de Lituania y la presión a empresas de la UE que operan fuera de otros Estados miembros de la UE para que eliminen los productos lituanos de sus cadenas de suministro cuando exportan a China.

Para hacer frente a este tipo de casos en el futuro, la Comisión Europea recuerda el mes pasado adoptó una propuesta para un Instrumento Anti-Coacción, que daría a la UE más posibilidades de reaccionar en caso de coacción económica. La propuesta está siendo considerada actualmente por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.

En este caso concreto, Bruselas explica que desde diciembre de 2021, “y sin informar a la UE ni a las autoridades lituanas, China comenzó a restringir o bloquear de facto las importaciones y exportaciones a Lituania, o vinculadas con Lituania. La Comisión Europea ha planteado repetidamente el asunto a las autoridades chinas”.

La primera fase de los procedimientos de solución de diferencias en la OMC es la “solicitud de consultas”, en virtud de la cual la UE solicita formalmente a China más información sobre sus medidas con vistas a alcanzar una solución. Si estas consultas no conducen a un resultado positivo en un plazo de 60 días, la UE puede solicitar el establecimiento de un comité –panel– para pronunciarse sobre el asunto.