UGT ha presentado una demanda contra España ante el Comité Europeo de Derechos Sociales para que se remuneren más caras las horas extraordinarias. Lo ha anunciado el secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, en la rueda de prensa de inicio de año, en la que también ha insistido en que UGT reclamará a Trabajo este viernes una subida del salario mínimo de “al menos el 5%”, ahora que los empresarios se han descolgado de la negociación.
Álvarez ha confirmado también que el Ministerio de Trabajo ha informado al sindicato de la cita para hablar de nuevo del subsidio de desempleo, después de que ayer quedara tumbado en el Congreso de los Diputados ante el voto el contra de Podemos. El líder de UGT ha explicado que el sindicato aprovechará la “oportunidad” para abordar cuestiones que mejorar en el texto, pero sin demorar mucho la negociación para no perjudicar a las personas desempleadas.
Como ya hizo con el coste del despido, aún a la espera de resolución, UGT ha presentado una reclamación ante este órgano europeo que vela por el cumplimiento de la Carta Social Europea. Respecto a las horas extraordinarias, el marco legal comunitario establece en su artículo 4 (derecho a una remuneración equitativa) el derecho de los trabajadores a “un incremento de remuneración para las horas extraordinarias, salvo en determinados casos particular”.
En concreto, Pepe Álvarez ha explicado que el sindicato ha reclamado que se reconozca un pago “un 25%” superior para estas horas extra, que son las que se realizan por encima de la jornada máxima ordinaria. La cuantía ha sido elegida con criterio al marco normativo de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, explica el sindicato en la reclamación ante Europa.
En España no se exige un pago superior
El Estatuto de los Trabajadores no reconoce esta exigencia europea de un pago superior para las horas extra. En su artículo 35, la ley española establece que “mediante convenio colectivo o, en su defecto, contrato individual, se optará entre abonar las horas extraordinarias en la cuantía que se fije, que en ningún caso podrá ser inferior al valor de la hora ordinaria, o compensarlas por tiempos equivalentes de descanso retribuido”.
Por este motivo, en el sindicato están convenidos de que el Comité Europeo obligará a España a regular esta cuestión, con una resolución favorable a su demanda, explican en UGT.
Eso sí, estos procesos suelen demorarse mucho en el tiempo, incluso años. El sindicato presentó la demanda sobre despido en 2022 y aún está a la espera de resolución, un periodo en el que Pepe Álvarez ha denunciado que el Ministerio de Justicia “ha puesto palos en las ruedas para retrasar” el dictamen en el pasado.
Aunque no han encontrado resoluciones similares sobre horas extra que afectan a otros países, el Comité Europeo de Derechos Sociales ya en 2022 emitió una “declaración de disconformidad” en la que avisaba a España de que no cumplía con este mandato, indican en la central de trabajadores.
En España, se realizan de media 5,8 millones de horas extraordinarias a la semana por el conjunto de trabajadores, según los últimos datos de la EPA, del tercer trimestre de 2023. De ellas, casi el 41% no son remuneradas, es decir, no son compensadas de ninguna manera (ni con dinero ni descanso) y son por tanto ilegales. Pepe Álvarez ha afirmado que este nivel de horas extra equivale a alrededor de “180.000 puestos de trabajo permanentes”.
Subida del salario mínimo de “al menos el 5%”
De cara a la reunión con el Ministerio de Trabajo de mañana, viernes, sobre el salario mínimo, UGT defenderá en la mesa un aumento de “al menos el 5%”, ha afirmado Pepe Álvarez. El líder sindical ha reconocido cierta “confusión” con la postura de su organización, que en los últimos días había situado la horquilla de entre el “5% y el 7%”, como habían subido las pensiones mínimas no contributivas y el ingreso mínimo vital.
El dirigente sindical ha manifestado una vez más su disconformidad con el criterio del Gobierno de que ya se ha alcanzado un SMI del 60% del salario medio en España, con el alza del año pasado. Esta idea, que respaldó el comité de expertos en esta materia formado en la pasada legislatura (en la que estaba presente UGT), también es apoyada por CCOO.
Pepe Álvarez ha insistido en que para UGT el salario medio es el bruto que marca Eurostat, que se situaba “en 28.360 euros” con los últimos datos, de 2022. Así, el 60% se situaría en 1.218 euros, la referencia a la que debería aspirar el SMI, según su organización.
“No tiene por qué ser en un año”, ha dicho Álvarez, por lo que en la reunión de mañana reclamarán al Ejecutivo un alza del SMI de “al menos el 5%”, que ha concretado en “1.135 euros mensuales en 14 pagas”.
Pepe Álvarez ha reclamado también al Gobierno más diálogo social y que abra de manera urgente las mesas de negociación sobre la reducción de la jornada máxima de trabajo y la de salud y seguridad en el trabajo prometida el pasado mandato. El líder de UGT suscribirá la carta a Pedro Sánchez que anunció ayer el secretario general de CCOO, Unai Sordo, para abordar el alcance del diálogo social esta nueva legislatura.