El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha anunciado este miércoles de forma oficial lo que distintas fuentes han dicho durante toda la semana: que el sindicato adelanta a 2016 su próximo Congreso Confederal -estaba previsto para 2017- y que él no optará a la reelección. La organización ha tomado esta decisión, la del adelanto, por unanimidad durante la celebración de su tercer Comité Confederal.
Méndez, que lleva en el cargo desde 1994, ha asegurado que el adelanto responde a la necesidad de acelerar la renovación del sindicato para adaptarse a los cambios sociales y también, ha dicho, al cambio de ciclo político que se avecina. Ha asegurado, sin embargo, que los escándalos que han salpicado al sindicato en los últimos meses -como el de las tarjetas 'black', los ERE de Andalucía o la investigación a uno de sus líderes históricos, José Ángel Fernández Villa- no han influido en esa decisión. “Estamos tomando las decisiones necesarias para que no se vuelvan a repetir”, ha asegurado el líder de UGT.
La fecha concreta de cuándo será el próximo Congreso Confederal en el que se elija al sustituto de Méndez se decidirá en mayo del año próximo, cuando el sindicato celebre su siguiente Comité ordinario. La posibilidad de adelantar el Congreso a 2015 ha sido descartada porque durante el primer semestre del próximo año los sindicatos afrontan numerosos procesos electorales en sectores y empresas. “Es un momento en el que la organización se vuelca en las elecciones”, ha recordado.
Sin embargo, tanto Méndez como otros dirigentes del sindicato insisten en que no se trata solo de una renovación de personas, sino de una transformación del sindicato para agilizar su estructura y ensachar sus bases.
“2016 es el año del cambio integral de la UGT”, ha dicho Cándido Méndez, que ha precisado que ha sido la Ejecutiva Confederal la que ha propuesto el adelanto del Congreso. El sindicato ya tiene en marcha un proceso para reagrupar sectores y reducir las federaciones desde siete hasta tres, pero ahora quiere también cambiar sus uniones territoriales. “Queremos reforzar el trabajo del sindicato hacia nuestras organizaciones en la base”, ha subrayado.
Para Méndez, su sustitución en el cargo y la renovación de la Ejecutiva es una derivada de todo ese proceso. “Lo importante es cambiar las estructuras internas y la derivada es el cambio de cabeza de cartel. Cuando termine el año 2016, UGT tendrá a nivel federativo, sectorial y territorial unas estructuras más sencillas y eficaces”, ha afirmado.
Negociar con patronal y Gobierno
El Comité ha respaldado también a la dirección del sindicato para que continúe las negociaciones que actualmente mantiene tanto con el Gobierno -para implantar un nuevo subsidio para parados- como con la patronal, con la que negocia un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva.
El escollo principal en las negociaciones con la patronal son los salarios: mientras la CEOE insiste en mantener la moderación salarial, los sindicatos reclaman un aumento de los sueldos. Méndez ha insistido en este punto, que considera imprescindible para lograr un acuerdo: “No puede ser que la patronal conciba el AENC como una prórroga del último acuerdo”.