Los movimientos por una vivienda digna y asequible se manifiestan este domingo en Madrid y en Barcelona, unas movilizaciones que se repetirán en las próximas semanas en otras ciudades. ¿Qué nos ha llevado hasta aquí? Lo abordamos desde diferentes ángulos:
- Al menos tres cosas han crecido desde 2015: la cantidad de inquilinos, el precio del alquiler y los hogares que están haciendo un “esfuerzo excesivo” para pagarlo. Aquí puedes comprobar cómo ha subido el precio del alquiler, calle a calle.
- Aquí tienes los 10 gráficos que muestran los problemas que vertebran la crisis de la vivienda en España.
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La Delegación del Gobierno en Madrid ha avanzado el dato de asistencia a la manifestación por una vivienda digna que se celebra este domingo en Madrid: Según los datos provisionales, han acudido a la protesta alrededor de 22.000 personas. En el primer dato que dio la Delegación fue de 12.000.
La movilización ha salido de Atocha a las 12:00 de la mañana y ha caminado por el Paseo del Prado para demandar la disminución de los precios del alquiler.
Las diferencias entre los distintos participantes han resultado en un corte de la marcha. Mientras la cabecera continuaba por Alcalá camino de la Gran Vía, algo más de un centenar de manifestantes se han sentado a la altura de Cibeles. “Nos sentamos contra los políticos” gritan, mientras otros compañeros tratan de extender una pancarta por la fachada del ayuntamiento.
Frente al edificio, el Movimiento de Vivienda de Madrid ha leído un manifiesto alternativo, en el que han criticado que “los rentistas nos roban la vida y los gobiernos les defienden”. “Los gobiernos de derechas e izquierdas no quieren acabar con el negocio de la vivienda”, han insistido. La lectura, con la que han dado por concluido su recorrido, mientras el resto de la marcha ha seguido hasta Gran Vía, ha sido interrumpida por cánticos de “Partido Socialista, cómplice de los rentistas” y “Más Madrid, más miseria”. Además, han señalado que tampoco Podemos ni Sumar son bienvenidos. Un cuarto de hora después, una parte ha retomado la marcha.
Informan David Noriega y Víctor Honorato.
Eduardo, Bea, Sergi y Patricia son un grupo de amigos que ha acudido a la manifestación de Barcelona contra la Copa América pensando que era una réplica de la protesta de inquilinos de Madrid, como ha ocurrido con varios de los asistentes a la marcha de la capital catalana.
Eduardo y Bea se mudaron a Barcelona este verano desde Madrid y Granada. Descartada la capital por los altos precios, encontraron un alquiler por 900 euros en Cornellà por un piso de 30 metros cuadrados. “En Barcelona todo era alquileres de temporada, te pedían hasta dinero para ir a ver el piso”, lamenta Eduardo.
Sergi y Patricia sí pueden vivir en Barcelona, pero empiezan a sufrir por qué ocurrirá cuando les venza el contrato de alquiler pese al tope de precios. “Todos los alquileres son carísimos y los sueldos no suben”, constata Sergi.
Por Oriol Solé.
La cola de la manifestación por la vivienda en Madrid sigue inmóvil pasados 40 minutos del arranque de la marcha, lo que da idea del amplio seguimiento. Varios autobuses han quedado bloqueados tras cortarse el carril del paseo del prado sentido Atocha.
Por Víctor Honorato.
La protesta convocada en Barcelona por distintos colectivos en contra de la Copa América de vela ha sumado también la reivindicación por el derecho a la vivienda.
Si bien formalmente el objectivo de la protesta es distinto al de la manifestación de inquilinos de Madrid, la incidencia de la Copa América en el derecho a la vivienda es una de las denuncias más repetidas por organizadores y manifestantes de la marcha.
Por ejemplo, en el barrio de la Barceloneta, el alquiler de temporada, inaccesible para la mayoría de vecinos, se ha disparado coincidiendo con la celebración de la Copa América.
“Yo me manifiesto contra la Copa América porque soy del Gòtic y me afecta directamente, pero si fuera por los alquileres también hubiera venido”, dice Pilar, una asistente a la marcha que vive en el centro de la capital catalana. “Se lo dan todo a los mercaderes y nada a los barceloneses”, apostilla la manifestante.
Informa Oriol Solé
La portavoz del Sindicato, Valeria Racu, ha señalado al inicio de la marcha que se trata de una convocatoria “histórica”. Durante su intervención ante los medios, advirtió a “los caseros y a la patronal inmobiliaria que se acabó la impunidad”. “Si seguís subiendo los precios, vamos a dejar de pagarlos y no va a haber policía, juzgados ni matones para desahuciarnos a todas”, señaló. Además, se dirigió directamente a los políticos, que no han “aprovechado ninguna de las oportunidades”: “Lo único que tenéis pendiente es asumir responsabilidades, por eso exigimos la dimisión de la ministra (de Vivienda, Isabel Rodríguez), porque es la responsable de todo esto”.
Informa David Noriega.
La líder de Podemos, Ione Belarra, es una de las presentes en la manifestación por el acceso a la vivienda y la bajada de los alquileres. Belarra ha pedido “prohibir la compra de vivienda que no sea para vivir en ella, una moratoria de pisos turísticos y que bajen los alquileres.
“Se puede hacer todo por ley. España tiene un gobierno en el que solo manda Sánchez y no se toma en serio la lucha por el derecho a la vivienda”, ha afirmado.
Arranca la movilización en Madrid por el derecho a la vivienda y contra la subida de los alquileres. Los manifestantes recorrerán desde Atocha hasta Gran Vía.
Detrás de la convocatoria de la movilización, que tiene el lema 'La vivienda es un derecho, no un negocio' y 'Se acabó. Bajemos los alquileres', están casi 40 colectivos, como Afectados por la Línea 7B de Metro, Afectadas por la Vivienda Pública y Social (PAVPS) y Afectadas por la Hipoteca (PAH), las organizaciones Greenpeace y Ecologistas en Acción y Sindicatos de Inquilinas e Inquilinos de Madrid y sindicatos.