Ultimátum de los sindicatos a la patronal sobre la reducción de jornada: “A la negociación le quedan dos telediarios”

Laura Olías

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Al grito de “reducción, reducción”, unos 2.000 sindicalistas de CCOO y UGT se han congregado este jueves ante la sede de la patronal CEOE en Madrid, liderados por sus secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente. Con concentraciones en las distintas capitales de provincia, las centrales sindicales han dado un ultimátum a la patronal para que negocie la reducción de la jornada, ya que aseguran que su estrategia actual busca la dilación de la mesa de diálogo para que caiga en saco roto.

“A esta negociación le quedan dos telediarios”, ha advertido Sordo. “La CEOE tiene que negociar, no ir a la mesa a perder el tiempo”, ha advertido el secretario general de CCOO, tras más de nueve meses de reuniones de la mesa de diálogo social y de encuentros también bipartitos entre los sindicatos y los empresarios.

Pepe Álvarez ha coincidido en la falta de una voluntad negociadora real de los empresarios, a los que ha urgido a cambiar de actitud para pactar la medida. “Hablemos, cuando quieran y donde quieran, que no hagan monólogos”, ha insistido el líder de UGT.

Aunque sin un plazo concreto para dar por muerta la negociación, Sordo ha indicado que “esta cuestión tiene que estar resuelta antes de final de año”. Álvarez ha defendido que, en caso de finalizar el diálogo social, los sindicatos no serían los que romperían la negociación sino los empresarios a través de su actitud de “bloqueo”.

La alternativa: proyecto de ley sin la patronal

Las centrales sindicales han argumentado que prefieren un acuerdo con la patronal para que las 37 horas y media lleguen realmente a los centros de trabajo y a los convenios, así como su distribución horaria y la letra pequeña de la aplicación de la medida.

Pero, si no hay un viraje por parte de la patronal, los líderes sindicales han asegurado que emplazarán al Gobierno a presentar un proyecto de ley con la reducción de la jornada máxima de las 40 a las 37 horas y media, como se comprometió el PSOE y Sumar en su acuerdo de legislatura.

CCOO y UGT han explicado que la estrategia de “movilización” y presión para sacar adelante la medida no termina con los empresarios, sino que continuará con el Ejecutivo de coalición entre PSOE y Sumar y con el resto de partidos para que el recorte de la jornada llegue al BOE y a los trabajadoras y trabajadores del país.

En este sentido, Pepe Álvarez ha sido muy crítico con Junts y la CEOE, a los que acusa de pactar para intentar que la reducción de jornada no salga adelante en el Parlamento. El líder de UGT ha destacado que los empresarios “han dado la espantada” en la negociación tras “una reunión entre Junts, la patronal catalana y la CEOE”. “Esos independentistas son tan malos para lo que quieren, cuando les interesan se reúnen”, ha ironizado Álvarez.

Los sindicatos ya han avisado de que se van a reunir con los grupos políticos para que “se retraten” con una postura sobre la reducción de jornada. Ambos sindicatos han dado la bienvenida al PP al debate, aunque han advertido a Alberto Núñez Feijóo de que las propuestas que ha ido desgranando en los medios de comunicación –con menos días de trabajo, pero más horas diarias– no consisten en una reducción real de jornada. “Se trata de trabajar menos, no más horas”, ha afirmado Sordo.

Contra los “mantras” de que se hunde la economía

Los líderes sindicales han insistido además en que la reducción de la jornada es una medida positiva y justificada tras más de 40 años sin tocar el horario máximo legal. En este tiempo, han denunciado que las ganancias de productividad solo se han quedado en el lado empresarial y que es hora de “repartirla” con menos tiempo de trabajo.

Sordo y Álvarez han tachado de “mantras” y “puras mentiras” los argumentos empresariales de que la reducción del tiempo de trabajo por una falta de productividad. Los secretarios generales de CCOO y UGT han recordado los discursos “del miedo” de que “se hunde la economía” ante el aumento del salario mínimo o la aprobación de la reforma laboral contra la temporalidad abusiva.

“Lo que les duele es que podamos seguir con esta senda de nuevos derechos”, ha dicho Pepe Álvarez. En la misma línea, Sordo ha sostenido que “se ha demostrado que sus ideas y mantras eran pura propaganda”: “Tenemos razón cuando decimos que se debe y se puede reducir el tiempo de trabajo. Ese es el pecado: demostrar que teníamos y tenemos trabajo. Por eso no quieren que acordemos”.