Unicredit choca con el Gobierno de Meloni en su intento de compra de Banca Popolare di Milano
Otra operación más en el proceso de integración de la banca europea. El banco italiano Unicredit ha lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) sobre su rival Banca Popolare di Milano (BPM), valorada en 10.100 millones de euros. Un movimiento que, de entrada, no parece contar con el visto bueno del Ejecutivo de Giorgia Meloni.
La entidad encabezada por Andrea Orcel, que estuvo a punto de ser consejero delegado de Banco Santander, quiere comprar su competidor con un intercambio de acciones. En paralelo, tienen en marcha otra operación, porque hace unas semanas se lanzó a por una entidad alemana, Commerzbank, en un paso que dejó en evidencia los obstáculos nacionalistas a las fusiones europeas dentro del sector financiero.
Ahora, Unicredit se mueve dentro de Italia, pero tampoco cuenta con una alfombra roja que facilite la integración, al menos, de entrada.
El motivo es que Banca Popolare di Milano se perfilaba como actor clave para consolidar la tercera mayor entidad bancaria del país transalpino, solo por detrás del propio Unicredit y de Intesa Sanpaolo.
Este martes BPM ha rechazado la oferta de compra de su competidor alegando que el precio que propone Unicredit (que ofrece 6,6 euros por título, a pagar en acciones) “no reflejan en modo alguno la rentabilidad y el potencial futuro de valor para los accionistas del banco”, según ha asegurado su consejo de administración a través de un comunicado.
Las preferencias de Roma
Hace unos días, el Estado italiano aseguró que había logrado ingresar más de 1.000 millones de euros con la venta a varios inversores del 15% de Monte dei Paschi di Siena (MPS), el banco toscano que tuvo que rescatar hace casi ocho años y del que ya había colocado en el mercado más de un 35% del capital, con la meta de que vuelva cuanto antes a manos privadas.
Dentro de ese movimiento, el banco milanés BPM se quedó con un 5% y adelantó que quería llegar hasta el 9,9%, aunque sin intención de fusionar ambas entidades. Sin embargo, según publicó la agencia Reuters, el Gobierno de Meloni vería bien esa operación, entre BPM y MPS, porque daría lugar a una entidad más grande con capacidad para competir con los dos primeros espadas de la banca italiana.
El vicepresidente del Gobierno italiano, el ultraderechista Matteo Salvini ya ha cargado en contra de una unión entre Unicredit y Banca Popolare di Milano. “Nunca me han gustado las concentraciones”, aseguró ayer lunes en declaraciones recogidas por La Reppublica. “Me quedé en el hecho de que Unicredit quería crecer en Alemania”, ironizó.
También afirmó que Unicredit “tiene poco o nada de italiano, es un banco extranjero”. Según la estructura del accionariado de Unicredit, solo el 8% del capital está en manos de inversores italianos, mientras el 42% son estadounidenses; el 25%, del Reino Unido; y el 22% de otros países europeos. La mayoría de sus inversores, el 75%, son institucionales y solo menciona uno como accionista de referencia, el gigante Blackrock, que supera el 7% del accionariado.
“Para mí”, aseguró Salvini, “en cambio, es importante que no se pongan dificultades a entidades como BPM y MPS, que son entidades italianas que podrían crear el tercer banco italiano”. Y, además, aprovechó para cargar contra el Banco Central Italiano. “¿Qué ha hecho? ¿Existe? ¿Lo supervisa? Me gustaría saber si está todo bajo control”, criticó durante un evento en Milán.
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