La comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, que debe elaborar unas recomendaciones sobre el futuro del sistema público de pensiones, ha quedado constituida este jueves. Al frente, la exministra de Trabajo Magdalena Valerio ha sido elegida presidenta de la comisión y ya ha anunciado que su propuesta a los partidos políticos es que las negociaciones partan del borrador que casi logra un acuerdo en la pasada legislatura, pero del que en el último momento se desmarcaron PP y Unidas Podemos.
“Como dirían los juristas, se quedó bastante visto para sentencia”, ha bromeado Magdalena Valerio en su primera intervención como presidenta del Pacto de Toledo, que antes desempeñaba la diputada del PP Celia Villalobos. “Todo el trabajo inmenso que se hizo, con multitud de reuniones, 150 personas que comparecieron... Yo creo que esos trabajos se pueden recuperar y no partir de cero, sino que tener en cuenta todo ese trabajo realizado”, ha alegado Valerio.
La exministra de Trabajo ha recordado que el Pacto de Toledo debería haber concluido sus recomendaciones en 2016, pero que en estos cuatro años las distintas formaciones políticas no han llegado finalmente a un punto de acuerdo. Valerio ha destacado que “todos los ciudadanos” están pendientes de que el Pacto de Toledo llegue a buen puerto, pues “los que no son pensionistas hoy lo serán en un futuro”.
El Gobierno de coalición se ha comprometido a reformar el sistema de pensiones y derogar los dos elementos clave de la legislación unilateral de Mariano Rajoy de 2013, el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización (el de las criticadas subidas del 0,25%). El punto de partida señalado por el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos para esas modificaciones es precisamente el Pacto de Toledo, así como el diálogo con los sindicatos y la patronal.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se estrenó la semana pasada en el Congreso con un mensaje claro: el sistema de pensiones español es sólido. El ministro destacó que muchas personas dudan de esa sostenibilidad y llamó a un acuerdo político en el Pacto de Toledo para dar “certidumbre” a la ciudadanía.
“No hagamos borrón y cuenta nueva”
A las preguntas de los periodistas, la exministra ha concretado que su intención es que las negociaciones partan del borrador redactado ya en la pasada legislatura. “Les voy a plantear a los grupos que partamos de ahí, que no hagamos borrón y cuenta nueva, que no tiremos por la borda todo un trabajo que está hecho y que costó muchísimo esfuerzo a todas las personas que formaban parte de la comisión del Pacto de Toledo”, ha sostenido Valerio.
En su discurso de inauguración de la comisión, la presidenta ha destacado que muchos diputados repiten en el Pacto de Toledo, pero otros se estrenan en esta comisión paralmentaria. Entre ellos, todos los del grupo de Vox, un partido que de partida sostiene que el sistema de pensiones público actual es insostenible y que aboga por un sistema mixto público-privado. Una de las incógnitas será ver qué opina el grupo de extrema derecha sobre iniciar las negociaciones desde este borrador en el que el partido no tomó parte, al no tener representación parlamentaria en la pasada legislatura.
Además, este texto de recomendaciones no fue aceptado en el último momento por PP y Unidas Podemos. Los trabajos del Pacto de Toledo se aceleraron con el adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez, después de que el Congreso tumbara los Presupuestos Generales. Los diferentes partidos intentaron cerrar un acuerdo sobre pensiones antes de que se disolvieran las Cámaras, pero al final no salió adelante.
Unidas Podemos se desmarcó del texto, con la ahora ministra Yolanda Díaz como parlamentaria del grupo confederal, porque consideraba que necesitaba más negociación. Así, anunció votos particulares si el borrador salía adelante conforme estaba. Por su lado el PP tampoco respaldó el acuerdo porque consideraba que se estaba forzando solo por el adelanto electoral. “Ya había un acuerdo prácticamente unánime, está prácticamente conseguido, no se consigue por las elecciones”, explicó entonces el diputado del PP Gerardo Camps.
Magdalena Valerio, que como ministra manifestó un gran disgusto con Unidas Podemos por desmarcarse del Pacto de Toledo, en esta ocasión no ha querido entrar a recordar el fracaso del acuerdo. Las recomendaciones “no se han renovado todavía por visicitudes que no viene al caso recordar, porque están en la memoria de todos”.
Reivindicación del acuerdo frente al conflicto
La nueva presidenta del Pacto de Toledo ha llamado a los diputados del Pacto de Toledo a mantener, en el 25 aniversario de esta comisión parlamentaria, el espíritu de acuerdo y consenso que ha caracterizado al Pacto, creado para intentar llegar a acuerdos entre las distintas formaciones en materia de pensiones y que no fueran utilizadas como arma arrojadiza por los partidos políticos.
“Si hay una comisión en esta casa, el Congreso de los Diputados, en la que se practica el diálogo y a ser posible el acuerdo es en el Pacto de Toledo. Es una de sus señas de identidad. Ese diálogo tranquilo, sosegado, de debate, de reflexión”, ha destacado Valerio.
El clima en el Parlamento se ha endurecido, sobre todo por parte de la oposición, por lo que Magdalena Valerio ha deseado que este clima de entendimiento y respeto del Pacto de Toledo se contagie al conjunto de la Cámara. “Dejar las rencillas y las discrepancias e intentar buscar qué es lo que nos une y no lo que nos separa”, ha recomendado.