Tras el debate revitalizado este miércoles sobre la subida anual de las pensiones, con nuevas manifestaciones de pensionistas a las puertas del Congreso, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha defendido este jueves que la subida del IPC debe ser “troncal”, una cuestión para la que cree que hay consenso entre las diferentes fuerzas políticas. Magdalena Valerio se ha abierto no obstante a que “si queremos excepcionarlo en algún momento por la situación económica, lo hagamos teniendo en cuenta el Pacto de Toledo y la mesa del diálogo social”.
Así lo ha señalado la titular de Trabajo durante un desayuno de Nueva Economía Fórum este jueves. La discusión sobre qué papel debe tener el IPC en la revalorización anual de las pensiones ha vuelto a primer plano con el inicio de curso político. El PSOE defendió en la oposición la derogación de la reforma de las pensiones del PP, que provocaba la subida anual del 0,25%, y propuso que las prestaciones volvieran a vincularse de nuevo a los precios para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas.
Pedro Sánchez ya afirmó en el Congreso, antes de que prosperara la moción de censura a Rajoy, que el Ejecutivo socialista no iba a tumbar la reforma de las pensiones. Sánchez llamó a las fuerzas políticas del Pacto de Toledo a llegar a un acuerdo sobre el tema e impulsar una modificación legal con el consenso también de los sindicatos y empresarios en el diálogo social.
Magdalena Valerio también afirmó ayer en el Parlamento que rechaza vincular por ley las pensiones al IPC de manera unilateral.
Atasco en el Pacto de Toledo
Valerio ha reconocido hoy que hay dificultades en torno al tema de la subida anual de las prestaciones en la comisión del Pacto de Toledo. Este miércoles, la reunión prevista de la comisión parlamentaria se aplazó por la falta de confianza en llegar a un acuerdo, con nuevas propuestas sobre la mesa y posturas aún distantes. “Todo el mundo tiene que ceder un poquito de su posición”, ha defendido la ministra.
Las diferencias radican en si el IPC se presenta como elemento “troncal”, pero que pueda haber subidas inferiores en tiempos de recesión, o si el texto refleje que este indicador debe estar garantizado y actúe como suelo de la revalorización. En las negociaciones se debate incluir otros parámetros en la revalorización anual, como el PIB y la evolución de los salarios, que Valerio ha recordado que se toman en consideración en algunos países de la Unión Europea.
Sobre las manifestaciones de pensionistas, la ministra ha afirmado que respeta las movilizaciones por unas pensiones dignas –en las que participó en el pasado, según ha afirmado–, pero ha subrayado que “algunas de estas cuestiones están conseguidas, al menos coyunturalmente”.
Magdalena Valerio ha recordado que este año y el que viene las pensiones se actualizarán según el IPC mediante los Presupuestos, como acordó el anterior Gobierno y ha terminado de perfilar este Ejecutivo en las reuniones sobre presupuestos con Unidos Podemos. Valerio ha reiterado el compromiso del Gobierno de revalorizar según el IPC real, de modo que si al final de año la inflación es superior al 1,6% de subida de las pensiones, se complemente el incremento con una paga extra al concluir el año.