Shanghái (China), 8 ene (EFECOM).- El yuan, la divisa nacional china, se sitúa esta semana en mínimos desde septiembre de 2023 ante el temor al impacto de los aranceles adicionales que ha prometido el presidente electo estadounidense, Donald Trump, quien regresará a la Casa Blanca en menos de dos semanas.
Concretamente, el tipo de cambio 'offshore', el negociado en mercados internacionales como Hong Kong, se situaba en unas 7,3462 unidades por dólar hacia las 15.00 hora local (07.00 GMT), lo que supone que ha perdido un 5,12 % desde el 26 de septiembre, cuando batió su mejor marca en unos 16 meses ante el optimismo entonces reinante por los anuncios de estímulos en China.
Este lunes, la divisa china llegó a tocar las 7,36 unidades por dólar, quedándose muy cerca de superar el fondo que tocó en septiembre de 2023; de haberlo hecho, habría sido su nivel más bajo frente a la moneda estadounidense desde finales de 2007.
Por su parte, el tipo de cambio 'onshore', el negociado en los mercados nacionales, se situaba a la mencionada hora en unos 7,331 yuanes por dólar, lo que supone un descenso del 4,38 % desde finales de septiembre de 2024 y lo pone muy cerca de su último pozo, de unos 7,3442 enteros a principios de septiembre de 2023.
Al igual que en el caso de la 'offshore', el cambio 'onshore' marcaría su peor registro frente al dólar desde finales de 2007 si supera esa mencionada cifra.
El Banco Popular de China (BPC, banco central) elevó hoy en un 0,01 %, desde los 7,1879 a los 7,1887 yuanes por dólar, el tipo de cambio oficial que fija cada jornada, clave para la cotización de la tasa 'onshore', la cual solo puede desviarse en un rango máximo diario del 2 %, tanto al revalorizarse como al devaluarse.
Desde mediados de 2024 hasta finales de septiembre, el valor del yuan había dibujado una tendencia ascendente ante las expectativas de rebajas de tipos en EE.UU. y de una ampliación significativa de las medidas de apoyo a la economía china ante una recuperación menos brillante de lo esperado tras los años del 'cero covid'.
No obstante, la curva se ha invertido ante la decepción de los inversores con las medidas anunciadas al respecto por Pekín y la victoria electoral en EE.UU. del republicano Trump, quien comenzó la guerra comercial contra China en 2018 durante su primer mandato (2017-2021) y ha prometido nuevos aranceles a las importaciones desde el país asiático.
Si bien la consultora Capital Economics cifró únicamente en un 1,1 % del PIB chino el posible impacto de aranceles estadounidenses de un 60 %, también indicó que Pekín permitirá una depreciación del yuan para amortiguar ese impacto, lo que limitaría el impacto de esas tasas a un 0,7 % del PIB y a un 0,5 % en caso de que no se ataje el trasbordo de mercancías a través de terceros destinos.
Por su parte, Oxford Economics cree que China permitiría una depreciación de entre un 20 y un 25 % en caso de que Trump cumpliese con su promesa de elevar los aranceles al 60 %, aunque ve más realista que las tasas se eleven de la media actual del 17 % hasta un 30 %, lo que se traduciría en una pérdida de valor de entre un 6 y un 8 % para la divisa china. EFECOM