Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un término que lleva sonando varios años, unido también al empleo de la Agenda 2030. Concebidos como una evolución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que en el 2000 intentaron marcar la hoja de ruta del nuevo siglo, los ODS son una apuesta de Naciones Unidas con el objetivo de poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que la humanidad goce de paz y prosperidad.
En concreto, se trata de 17 objetivos, con sus 169 metas, que adoptaron 193 países en 2015 y que se centran en temas interconectados del desarrollo sostenible incluyendo asuntos como el cambio climático, la desigualdad económica o el consumo sostenible. Los 17 ODS son: fin de la pobreza; hambre cero; salud y bienestar; educación de calidad; igualdad de género; agua limpia y saneamiento; energía asequible y no contaminante; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructura; reducción de las desigualdades; ciudades y comunidades sostenibles; producción y consumo responsable; acción por el clima; vida submarina; vida de ecosistemas terrestres; paz, justicia e instituciones sólidas y alianzas para lograr los objetivos.
Estos objetivos, al contrario que sus predecesores los ODM, no se centran en los países pobres o en vías de desarrollo, sino que implican a todos los países y, dado que cada región enfrenta retos específicos, los estados fijan sus propias metas en lo que se refiere a los ODS y en cumplimiento con la Agenda 2030 en la que se enmarcan. Según el Informe sobre Desarrollo Sostenible 2021, elaborado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible y la Fundación Bertelsmann Stiftung y que recoge los avances realizados por los países en el logro de los ODS, sitúa a España en el puesto 20 de un total de 165 países en términos de desarrollo sostenible. Encabezando el ranking se encuentran tres países nórdicos: Finlandia, Suecia y Dinamarca.
Este informe muestra también que, por primera vez desde que se plantearon los ODS y la Agenda 2030, los avances se encuentran paralizados debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus aunque a su vez, la pandemia refuerza el papel de los ODS como guía de consenso internacional hacia una recuperación inclusiva y sostenible a nivel global.
750.000 euros para proyectos en países en vías de desarrollo
Dada la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y dentro del compromiso de la Fundación ‘la Caixa’ para favorecer la construcción de una sociedad mejor y más justa, dando oportunidades a las personas que más lo necesitan nace una nueva Convocatoria de Cooperación Internacional. Esta cita, a la que la Fundación destina más de 750.000 euros, busca apoyar proyectos de organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD) españolas en países con importantes bolsas de pobreza de África, Asia y América Latina.
El objetivo de esta convocatoria, especialmente en un momento tan complicado como el actual debido a la emergencia causada por la crisis sanitaria, es contribuir a la lucha contra la pobreza y las desigualdades con iniciativas que pongan el foco en mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables. Para ello, se han seleccionado 19 proyectos que se desarrollarán en 14 países, concretamente en Bolivia, El Salvador, Etiopía, Guatemala, India, Kenia, Líbano, Mali, Mozambique, Nepal, Nicaragua, República Democrática del Congo, Sierra Leona y Zambia. En este listado se encuentran tres de los seis países con menor Producto Interior Bruto (PIB) per cápita del mundo, según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de Mozambique, Sierra Leona y República Democrática del Congo.
Estos proyectos se enmarcan principalmente en tres ámbitos de actuación: el aumento del desarrollo socioeconómico, la mejora de la salud y la promoción tanto de la educación como de la formación por lo que estaría directamente relacionados con el ODS 3 referido a Salud y bienestar, el ODS 4 que recoge la Educación de calidad y el ODS 8 en busca del Trabajo decente y Crecimiento económico.
En concreto, si se bajan los objetivos de esta casi veintena de proyectos se pueden encontrar cuestiones tan diversas como el empoderamiento femenino, la mejora en el acceso al agua potable, la atención a la infancia en condiciones de mayor vulnerabilidad, la mejora de la salud materno infantil; la promoción del derecho a la educación, a la salud y a la seguridad alimentaria, el acceso a un trabajo digno o la prevención y el tratamiento de la ceguera evitable.